Javier Zamudio de TchmoConsult asegura que el uso microorganismos, enzimas y bacterias mejora la estructura y textura del suelo, permitiendo ahorro de fertilizantes químicos y recursos hídricos.
(Agraria.pe) Según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el número de pobladores con subalimentación alcanzó los 794 millones de personas en el mundo (entre el 2014- 2016). En su mayoría se sitúan en Asia, África, América Latina y el Caribe.
Las cifras, a pesar de que se redujeron con respecto al 2012 - 2014 (fechas en que alcanzaron 820 millones) no dejan de ser alarmantes. Ante esta situación, no es extraño que muchos especialistas agrónomos, ingenieros químicos, biólogos y microbiólogos vean la biotecnología como el mejor mecanismo para incrementar la producción, el rendimiento y las proteínas en los cultivos.
Javier Zamudio, gerente general de TchmoConsult, quien reconoce el beneficio de la biotecnología en el uso de microorganismos, enzimas y bacterias, asegura que el uso de estos elementos mejora la estructura y textura del suelo y lo desaliniza, permite un ahorro de fertilizantes químicos y de los recursos hídricos.
El especialista señala, que el uso de enzimas en la biotecnología no solo le otorga al cultivo un incremento proteico, sino que también amplían su mecanismo de defensa contra los patógenos que atacan a la raíz, hojas y frutos.
Según Zamudio, el incremento del rendimiento de los cultivos con biotecnología sería del 40% en la mayoría de productos. Su propia experiencia le enseñó que esto se puede lograr sin necesidad de ampliar las áreas de cultivos.
También señala que en el Perú es necesario incrementar la productividad y el rendimiento promedio del arroz de 7.8 TM a 8.5 TM, y en el caso del maíz, de 4.7 TM hasta 7 TM en promedio por país. “Esto no se logra aumentando hectáreas, sino con el uso de la biotecnología”, sostuvo.
El gerente general de TchmoConsult afirma que los estudios realizados en América Central señalan que con la biotecnología las proteínas en el cultivo de trigo se pueden elevar de 8% a 10%, en el caso de la cebada de 12% a 18%, en la papa de 4% a 9% y en el maíz chala de 7.4% a 8.4%. Esto se da por la mayor fijación del aire en el cultivo.
Otros de los cultivos en el que se ha experimentado con biotecnología es el sorgo, el cual antes solo existía en color rojo y anaranjado, pero gracias a la biotecnología se ha obtenido el sorgo granífero blanco, en cual tiene menos cantidad de taninos.
Por otro lado, es bien sabido que algunos grupos ecológicos y biólogos no ven con buenos ojos el uso de la biotecnología en cuanto respecta a la introducción de genes de especies, pues como señalan se crean combinaciones “artificiales” y entrañan serios riesgos para el medio ambiente y la salud humana.
Sin embargo, el uso de la biotecnología es tan amplio que, según Javier Zamudio, vale la pena ponerla en práctica.
