13 mayo 2013 | 09:49 am Por: Redacción

Afirman que falta masificar casos exitosos

IMPULSAN ASOCIATIVIDAD ENTRE PRODUCTORES PEQUEÑOS Y GRANDES

IMPULSAN ASOCIATIVIDAD ENTRE PRODUCTORES PEQUEÑOS Y GRANDES

Este año la Dirección General de Competitividad Agraria del Minag trabajará en la promoción del modelo de negocio en el sector algodonero.

Por: Ani Torres

Lima, 13 de mayo 2013 (Agraria.pe) La asociatividad entre los pequeños y grandes productores peruanos se perfila a futuro como el modelo de negocio más rentable e inclusivo para el sector agropecuario.

Así lo dejó entrever José Muro Ventura, director de Competitividad Agraria del Ministerio de Agricultura (Minag), quien explicó que si bien hace algunos años el reto del sector era incrementar la oferta de productos agrícolas para el mercado internacional, hoy el desafío es la asociatividad.

“Se debe articular los tres modelos de agricultura que existen en nuestro país: la agricultura de autoconsumo, la pequeña y mediana agricultura comercial y la agricultura de exportación. Es decir, los pequeños y grandes agricultores y las empresas deben asociarse. Eso permitiría ofrecer al mercado productos con mayor calidad y como país podríamos ser más competitivos”, expuso.

Según destacó, en Perú ya existen casos exitosos de este tipo de asociatividad. No obstante, remarcó que se trata de experiencias que aún falta “masificar”.

“Hay casos exitosos que se configuran entre los que se denomina negocios inclusivos, en los que la gran empresa que ya desarrolla un producto y tiene un mercado definido, logra invertir como parte de su política de responsabilidad social empresarial, en los pobladores que están en su misma comunidad, ejecutando proyectos que desarrollen sus capacidades, como capacitaciones, desarrollo de tecnologías, entre otros”, explicó.

 “Lo están haciendo algunas empresas como Danper Trujillo, que ya trabaja con esta modalidad con productores de alcachofa, entre los que promovió la producción de la hortaliza y compró la cosecha de los agricultores de la localidad. Otro ejemplo es el de la a compañía Agroprocesadora del Norte, que no posee áreas de cultivo de frijol, pero desarrolla capacidades y acopia. Tenemos otras empresas como Acopaagro, que ha formado a 1.500 productores aproximadamente que son proveedores de cacao de calidad y que ahora también producen su propio chocolate posicionando su marca”, ilustró.

Según Muro, el modelo de asociatividad genera beneficios tanto para la empresa como para los productores. Para las firmas agroexportadoras, permite aumentar el número de sus productores colaboradores, obteniendo un mayor volumen de productos y sostenibilidad de la organización. Mientras que para los segundos, facilita el acceso a tecnologías, la generación de productos de calidad e el incremento de los ingresos.

Empezarán por el sector algodonero

Según informó Muro, este año se ha implementado un plan de competitividad para los algodoneros, con el objetivo de aumentar su producción de 45 TN/Ha a niveles de 60 a 80TN/Ha, y también bajar el costo de su producción.

 “En el marco de la nueva ley de la inclusión de los pequeños agricultores a través de las cooperativas, vamos a pregonar este modelo. Se trata de un modelo empresarial, ya que permite capitalizar a los socios de la cooperativa y los agricultores que tengan menos de 130 Has no pagan, siempre y cuando sean de una cooperativa”, dijo.

“Estamos trabajando en  las zonas sur, en los valles de Pisco, Nazca, Pisco y Cañete, donde hemos formado dos cooperativas y también estamos formando asociaciones. Ahora también estamos en una alianza con SUNAT, para desarrollar un programa donde podamos explicar a los productores cuáles son los beneficios de la formalización en el marco del desarrollo de la competitividad de la cadena”, informó.

En ese sentido, comunicó que se evaluará el programa cada 4 meses y finalizará al cabo de la campaña 2013-2014.

Otros desafíos

Muro reconoció que el sector agropecuario también sortea otro tipo de desafíos. “En la agricultura de subsistencia falta mejorar el acceso a bienes y servicios públicos, como infraestructura vial, de riego, agua y desagüe. También debería mejorar la dotación de capital humano y social, la tecnificación en el manejo del cultivo, agua y suelo y apoyar con recursos básicos, como fertilizantes”.

En el caso de agricultura de la pequeña y mediana agricultura comercial, señaló que los retos que debe enfrentar son la mejora de la gestión de los recursos naturales, la promoción de la asociatividad y la gerencia rural, la articulación a nuevos mercados e el incremento de la producción y la productividad.

Por otro lado, señaló que la agricultura de exportación aún presenta problemas en sanidad agraria, inocuidad de alimentos, seguridad jurídica e información agraria.