COLUMNA DE:
Angel Manero

Angel Manero

Ministro de Desarrollo Agrario y Riego. Ingeniero Agroindustrial con Maestría en Administración de Agronegocios. Consultor senior en Desarrollo Productivo y Negocios Agrarios.
18 abril 2024 | 10:24 am Por: Angel Manero

Agro, a la vuelta de la esquina

Agro, a la vuelta de la esquina

Para julio del 2026; finalizado el gobierno de la presidenta Boluarte, estarán en ejecución los grandes proyectos de irrigación largamente postergados como Chavimochic III, Chinecas, Majes II, Alto Piura; sumados a Yanapuquio (valle del Tambo) y Las Delicias (Lambayeque); todos ellos representan una inversión de tres mil millones de dólares y permitirán asegurar agua para 200 mil hectáreas de cultivos. Adicional a ello, estaremos ejecutando un paquete de proyectos medianos y pequeños que superan los mil millones de dólares de inversión, ubicados en diferentes regiones del país. Con todo esto, esperamos un crecimiento sostenido de nuestro PBI sectorial por encima del 5% anual en la próxima década.

No todo es infraestructura de riego, también se retomará el marco promotor para recuperar competitividad en nuestras agroexportaciones; se trabajará para consolidar nuestra industria azucarera y alcoholera; dinamizaremos la apertura comercial en lo que compete a acuerdos fitosanitarios; e iniciaremos un proceso contundente de diversificación de cultivos y crianzas.

Nuestra contribución al agro peruano ya tiene un rumbo, al finalizar mayo tendremos lista la propuesta legal para la nueva ley agraria, consensuada con el sector privado; así como nuestra propuesta para dinamizar la industrialización de los granos andinos; y ya habremos iniciado la implementación de un efectivo sistema de información que advierta de las siembras excesivas que acaban saturando el mercado nacional y desencadenando ciclos de precios bajos para nuestros pequeños productores. Esto último pasa por el fortalecimiento del marco orientador de cultivos y del plan de cultivo y riego.

En el corto plazo, nuestro ministerio se sumará al sector privado en la validación de la cereza en diferentes regiones del país; saldremos masivamente a caracterizar los suelos agrícolas en todo el Perú; daremos una apertura fuerte al desarrollo biotecnológico; e iremos a la conquista de todo mercado potencial de la mano del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).

Adicionalmente, echaremos a funcionar el programa Agromercado que se enfocará en la promoción del consumo de la oferta de pequeños productores en el mercado nacional y de su vinculación con la industria; aquí promoveremos este año una fuerte articulación entre los productores de maíz con las avícolas, de los productores de cebada con la industria cervecera; de los productores de granos andinos con la industria farinácea.

Vamos contra el reloj, en paralelo iniciaremos este año un programa fuerte de calidad de leche en las principales cuencas lecheras del país; para que nuestros pequeños ganaderos puedan acceder a mejores precios de venta; priorizando la sanidad, las mejores prácticas de ordeño, así como la infraestructura de ordeño y enfriamiento. Este proceso nos llevará a reducir espontáneamente las importaciones y aumentar el abastecimiento nacional a la industria.

Un proyecto importante, que sacaremos adelante este año, será la obtención de plásticos biodegradables a partir de los residuos vegetales, aprovechando el marco de la ley 30884. Con la participación del sector privado vamos a completar este mercado que será muy importante para aumentar el ingreso del campo, utilizando en primera instancia los excedentes de cosechas que saturan el mercado nacional.

No menos importante, es la reestructuración de la Autoridad Nacional del Agua, a efectos de simplificar sus procesos y la tramitología, ya que debemos aprender a confiar en nosotros mismos y dar autorizaciones inmediatas con la posterior fiscalización para asegurar el cumplimiento de las normas. Daremos un marco legal definitivo a la administración del agua por las juntas de riego, de la mano con su fortalecimiento; y fomentaremos su equipamiento para la atención permanente a las obras de prevención de todas las cuencas del país.

Del mismo modo, nuestra Amazonía reclama urgente la atención del Estado para definir, de una vez por todas, su zonificación económica y ecológica; tener bajo control satelital los bosques que deben ser conservados y donde nadie podrá hacer deforestación; y también, tener definidas las zonas para las actividades agropecuarias y agroforestales, formalizándolas para evitar la constante trashumancia. Esto estará plenamente realizado al final de este Gobierno.

Entiendo que tenemos una agenda ambiciosa; conozco muy de cerca a nuestro ministerio y sé que podemos lograr grandes cosas. Muchos de los cuellos de botella sectoriales no requieren de presupuesto en su solución; sino, de simplificación administrativa, de liderazgo para asumir un rol rector y de promoción para que el sector privado pueda desarrollarse.

No tenemos el mejor de los entornos; la economía mundial ya no crece por encima del 5% anual como en la década pasada; nuestras agroexportaciones luchan por seguir aumentando en un mercado cada vez más competitivo y con mayor oferta; pero, también entendemos que crisis representan oportunidades y estoy seguro de que en los próximos años experimentaremos el mayor proceso de diversificación y consolidación empresarial de nuestra historia.

Tendremos un agro competitivo en todo sentido; con empresas grandes y altamente productivas, integradas desde el campo hasta la distribución en los diferentes continentes; también, una industria agroalimentaria completamente integrada al campo nacional. Los pequeños productores estarán enfocados a abastecer al mercado nacional con una mayor diversificación, con información efectiva y con la confianza de que al cosechar encontrarán demanda, y su mayor preocupación será la productividad y la calidad.

Perú, la tierra de los incas, el país de los miles de colores de papas, de maíces nativos, de nutritivos granos andinos, de frutas nativas, de ajíes únicos, de cacaos finos de origen, de algodones de colores, de eternos colorantes naturales, de flores exóticas, de leguminosas nativas; de cuyes generosos en proteína, de finos camélidos y aves de ensueño; el país de las 12,201 lagunas, 1,007 ríos y 84 microclimas; el país de la corriente de Humboldt y del anticiclón del pacífico que nos entregan gratis un invernadero natural en toda la costa; el país de la mejor gastronomía del mundo y riqueza artística y cultural. El país, que a pesar de sus grandes problemas del pasado y del presente sigue asombrando al mundo, no puede congelarse en restregar la herida de sus defectos; sino, que tiene que amar más a sus virtudes.

Y aquí no hablo de todo lo que se viene en los diferentes sectores, como el anillo vial periférico de Lima, los nuevos puertos, la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez y el nuevo de Chinchero, los trenes de cercanía de Lima al sur y de Lima al norte, las nuevas líneas del metro en Lima, la nueva carretera central, el teleférico de Choquequirao, los nuevos proyectos mineros y la lista es larga. El Perú nos espera a todos, a sus hijos de mil colores y de todas las sangres; nos espera feliz para darnos un abrazo a la vuelta de la esquina.

Fuente: El Peruano