Especialista revela que no hay seguimiento a la evolución de este emprendimiento y que ni siquiera se tiene certeza de la cantidad de hectáreas de cacao que existen en la zona.
(Agraria.pe) Javier Zamudio, gerente técnico de la Asociación Peruana de Granos y Cereales (Apegrace) es tajante: el programa de reconversión de cultivos dedicados a la siembra ilegal de coca llevado adelante por Agroideas en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) no está funcionando.
“Con Agroideas en el gobierno anterior se inició un programa de reconversión productiva, se habló de 2,500 hectáreas de cacao y 1,200 de café. La institución encargó la producción de plantones al INIA y esta a su vez compró semillas de cacao y café a fincas de esta zona… al agricultor le entregaron una bolsita con el portainjerto y posteriormente, cuando el técnico de Agroideas iba para hacer el injerto, se encontraba con que habían botado la planta”, señaló.
Agregó que una muestra palpable de este fracaso es la gran cantidad de plantas de cacao que habían sido entregadas en el marco de este programa, que se encontraban tiradas en la carretera de la zona, lo que revela un muy mal diseño productivo y falta de seguimiento.
Asimismo, refirió que si bien instituciones como Devida entregaron entre 2 mil a 3 mil soles a los agricultores para la compra de fertilizantes, no se dieron cuenta que los campos en los que antes había sembríos de coca no eran aptos químicamente para los nuevos cultivos, lo que demandaba un trabajo previo de bioremediación de suelos para darle viabilidad al programa.
Estos temas son los que Apegrace intenta componer, reveló, con iniciativas como los programas de capacitación forestal que realiza en las regiones donde se desarrolla el programa de reconversión. Así, el pasado 1 de octubre participaron de la Mesa Técnica del Cacao y Chocolate en la Municipalidad de Pichari (provincia de La Convención, Cusco).
“Las zonas de cacao están bien marcadas, donde hubo coca antes hoy hay problemas. Donde no hubo coca es otro el tipo de manejo. También el tratamiento es distinto en suelos planos donde no hubo coca como como el Ene, donde la tierra tiene un pH de 6 a 6.5, lo que permite rendimientos que duplican a los de otras zonas de producción. Pero en distritos como Santa Rosa y Llochegua los pisos tienen pH de 5 a 6, con bajo contenido de materia orgánica”, explicó.
Se quejó además de que no existen cifras exactas sobre la cantidad de hectáreas de cacao en el VRAEM, por lo que el potencial es incierto aunque se presume que es muy grande. Así, destacó que si existieran, como se prevé, 24 mil hectáreas de cacao, unas 20 mil podrían tener una producción promedio de 500 kilos por hectárea; esto representaría 10 mil hectáreas que salen de esta zona del país como pepa y las otras 10 mil en pasta de cacao, producto por el que se paga entre 20 a 30 soles el kilo.
Zamudio estima que el plan del Estado debe contemplar como objetivos duplicar el rendimiento en un año y luego triplicarlo, lo que serviría como base para desarrollar una industria de pasta de cacao, manteca de cacao y chocolate terminado.
Esto debería ir acompañado de una campaña de promoción del consumo interno, ya que actualmente el consumo de cacao en Perú llega a los 0.7 kilos por año, mientras que en Chile supera los 2 kilos.
Dato
Luis Olmedo, ingeniero agrónomo especialista en cacao, señaló que Perú debe aprovechar la calidad y variedades de su cacao para desarrollar una marca que distinga al VRAEM con sus diversos perfiles.
Recomendó además mejorar el riego para época seca, lo que ayudará a que las enfermedades declinen. También se deben mejorar los procesos de fermentación y secado del grano.