La empresa produce el cereal tanto en el norte como en el sur peruano, sin embargo, importará ese volumen, principalmente de Uruguay, como parte de su estrategia. Explicó además por qué no se importa arroz de EE.UU. que es más barato.
(Agraria.pe) Con 35 años en el mercado, la empresa Camposur se ha convertido en especialista en un solo cultivo: el arroz. Y lo destina además exclusviamente al mercado nacional en concordancia con los altos índices de consumo que se registran en nuestro territorio: 70 kilos per cápita en la costa, 50 kilos en la sierra y 55 kilos en la selva, lo que revela que se trata de uno de los principales mercados del continente para este producto.
Helberth Salmavides, director gerente de la empresa, reveló que hoy son capaces de encargarse de más del 90% de toda la operación mediante una integración vertical, lo que implica desde el trabajo con las semillas, la siembra, la cosecha, proceso poscosecha, almacenamiento, molinería y comercialización. “Lo único que no hacemos es el transporte interprovincial porque se aleja un poco del ‘core business’”, detalló.
De esta manera, Camposur siembra en Sullana (Piura), junto a la cabecera de la represa de Poechcos, y en tres valles de Arequipa como son Majes, Camaná y Cocachacra. Del total de la producción norteña, explicó, el 95% se comercializa en Lima, en tanto que el 100% de la producción sureña es absorvido por el mercado de su propia región. La operación en el sur, donde solo se cosecha una vez al año, a diferencia del norte donde se cosecha dos veces, se explica básicamente por los costos del transporte, que alcanzan los 15 soles por cada bolsa de 50 kilos si buscaran hacer el traslado desde Piura a Arequipa. Sin embargo, a pesar de esta buena planificación, comentó que se trae arroz del exterior, especialmente de Uruguay.
“La importación (de Camposur) para fines de 2019 y 2020 esperamos cerrar con 24 mil toneladas, de las cuales el 60% provendrían de Uruguay y el 40% de Brasil”, refirió. Comentó que esta determinación se debe a que las importaciones le permiten a la empresa llenar ciertos nichos de mercado que no cubren con la producción local. Se trata de segmentos que piden arroz de una calidad superior.
En ese contexto, recordó que Perú importa al año 250 mil toneladas del cereal, de las cuales el 80% proviene de Uruguay, país que exporta el 97% de su producción. El saldo restante de importaciones peruanas proviene de Brasil, Asia y solo una fracción mínima del mercado estadounidense.
El caso del arroz norteamericano es peculiar, pues a pesar de que está excento de la banda de precios de 85 dólares por tonelada que debería pagar la importación en virtud del TLC suscrito entre Perú y Estados Unidos, en 2018 no se importó ni una tonelada. Esto se explica porque la calidad de dicho producto no es comercialmente buena para el mercado peruano.
Mercado Alternativo de Valores
Helberth Salmavides contó además el proceso que vivió Camposur para participar del Mercado Alternativo de Valores (MAV) con el fin de captar financimiento para la organización. Esto se dio, dijo, luego de la incertidumbre vivida en 2017 en el sector agrario con el Niño Costero, lo que hizo que el trato con los bancos fuera más complejo. Finalmente, lograron concretar un programa de 2 millones de dólares a 6 años, con garantía sobre patrimonio de la empresa, inmobiliaria y fideicomiso de la administración de flujos. Se convirtió así en una de las primeras empresas del sector agroindustrial peruano en participar de este mercado. Esto ha servido además para acceder a otros financiamiento del exterior, con agentes para los que era prerrequisito participar del MAV.