(Agraria.pe) Con 71 millones de habitantes, una gran clase media, y a pocas horas de vuelo de China, Hong Kong, Singapur y Japón, Tailandia es un mercado creciente y de alta demanda, apetecible para todo exportador de productos alimenticios. A pesar de ello, Perú solo representa el 2.5% del total de las importaciones agrícolas que esta nación asiática realiza.
Laurent Pousse, gerente de abastecimiento de productos frescos y comestibles de Group Supermarket & Food Development, apunta que en Tailandia el consumo promedio per cápita es de 150 kilos de fruta al año, principalmente frutos autóctonos, pero hay una gama amplia de alimentos que no son propios del lugar y por los que el consumidor está dispuesto a pagar más. “Buscamos expandir las importaciones de todo el mundo, y Perú es uno de los países que buscamos para obtener nuevos productos; semanas atrás recibimos una delegación peruana, hay productos que queremos importar más”, refiere.
El especialista detalla que los productos peruanos que tendrían más oportunidad en Tailandia en el plano de las frutas son los cítricos, uva, palta, arándanos y fresas. En el caso de los vegetales y tubérculos podría haber importante expectativa con espárragos y la papa. De esta última tienen variedades diferentes de las que podría ofrecer Sudamérica y que ganarían mercado por su historia de origen. En cuanto a vegetales, señaló a los espárragos, coliflor y col, que actualmente importan desde Nueva Zelanda o Europa. En general, el país tiene un perfil de requerimientos similar al mercado del Viejo Continente.
Lo que no necesita el mercado tailandés en cambio es mango, plátano y piña, ya que esos productos se dan bastante bien en el país y hay un abastecimiento suficiente y con buenas variedades.
“El 2023 será clave para la exportación e importación por la crisis que enfrentamos con la guerra entre Rusia y Ucrania, y el covid, que se quedarán por unos años. No va a mejorar rápido. Es la oportunidad para Sudamérica y Perú de desarrollar una asociación con Asia. Importar un 2.5% desde Perú no es suficiente, porque la calidad que tienen es excelente y las personas reciben bien el producto”, complementó, apuntando a explotar experiencias previas como la campaña de los ‘superfoods’.
En esa línea, Pousse pidió acompañar este impulso hacia el mercado asiático con una promoción integral del origen, pues en dicha región no se conoce mucho de Perú, siendo una sociedad ávida de conocer más de otros lugares y con una gran potencia culinaria como nosotros, la cual demuestran en sus preparaciones con res, pollo, cerdo y demás.
Finalmente, recomendó a los interesados en exportar a Tailandia entender que es un mercado distinto al que encontrarán en Japón, China o Corea, y que es fundamental tener un vínculo sólido con un importador y distribuidor en dicho país para que ayude a facilitar cualquier proceso y trámite que sea exigido por las autoridades locales.
“Yo represento a un grupo de supermercados grande, y el precio no es lo más importante. Lo importante es el origen y la calidad del producto. Tenemos sin embargo competidores en un rango algo más bajo que también están interesados en la calidad y en el precio, pero también desarrollan importaciones de Sudamérica. Perú debería estar en la vista de la región e impulsar sus exportaciones a Asia”, subraya.