Por: José Yturrios Padilla, director de Agricultura Sostenible y Cambio Climático de RECURSOS SAC
(Agraria.pe) En el año 2022, las exportaciones de cacao y café sumaron 1,600 millones de dólares, 150 millones de dólares más que la nueva estrella de las agroexportaciones peruanas, los arándanos; con la diferencia de que detrás del café y el cacao tenemos 350,000 pequeñas unidades agropecuarias de agricultura familiar. A pesar de su importancia económica, menos de 1/4 de estos productores cuentan con título de propiedad que los formalice, con lo cual va a ser imposible que puedan exportar a la Unión Europea (y muy pronto al resto del mundo) a partir del 1 de enero del 2025. Muchas voces se oponen a que estos productores sean formalizados a través de un título o una cesión en uso, argumentando que son una amenaza a la deforestación del bosque amazónico. ¿Es esto así? El estudio del último Censo Nacional Agropecuario (CENAGRO) nos puede dar indicios de una respuesta a esta pregunta, pues permite conocer la estructura de las áreas agrícolas y de bosque dentro de las unidades agropecuarias.
Según el último CENAGRO, en el 2012 había 455,000 unidades agropecuarias (UA) en nuestra Amazonía. Las UA censadas se definen “como el terreno o conjunto de terrenos, dentro de un distrito, utilizados total o parcialmente para la producción agropecuaria, conducido como una unidad económica por el productor agropecuario, sin considerar la extensión, régimen de tenencia y condición jurídica”[1], y tienen tanto superficie agraria como superficie no agraria. Dentro de las superficies no agrarias las más importantes son las áreas de bosques.
Las 455 mil UA censadas el 2012 ocupaban un área total de 12 millones de hectáreas. De ellas 2.1 millones eran superficie agraria y 9.9 millones eran superficie no agraria. De la superficie no agraria, 8.9 millones de hectáreas eran ocupadas por bosques.
Un análisis de la composición de la superficie al interior de las UA según el tamaño de las mismas nos puede dar una idea de la relación entre pequeña producción y el bosque remanente en la Amazonía, y el grado de amenaza que puede constituir su formalización en la lucha por acabar con la deforestación (ver gráfico 1).
Veamos:
Entonces, ¿su formalización constituye una amenaza a la deforestación del bosque amazónico? Creemos que no, y básicamente porque ya no tienen bosque: después de décadas de invertir en su suelo, han convertido el 75% de su tierra en agrícola. Sin embargo, algunos otros argumentan que los propietarios de estas UA de pequeño tamaño, podrían migrar a deforestar en otras áreas con abundante bosque, ¿qué probabilidades existe de que esto suceda? Creemos que muy pocas y por varias razones: (1) los mejores lugares ya están ocupados, las áreas con bosque están muy lejos de los centros poblados y carreteras, los costos de traslado de los insumos y la cosecha serían muy elevados; (2) familias pequeñas no tienen la capacidad para controlar dos unidades productivas muy alejadas una de otra; (3) no van a abandonar la inversión que han hecho por décadas. Su mejor opción es invertir en mejorar su productividad.
Existe un tercer estrato que resulta importante en cuanto a superficie agrícola y son aquellas UA entre 10.1 a 50 ha. Ellas suman un total de 85,081 UA (19% del total) y tienen un tamaño promedio de 23 ha, de las cuales 11.4 ha son de uso agrícola y pecuario, y 11.2 ha son de bosque. El total de bosque en este estrato es de 949 mil ha en total, un 10.6% de todo el bosque censado el 2012. Este es el estrato en que se ubica una la mediana agricultura familiar, que hace mayor uso de la mano de obra contratada y un mayor uso de tecnología.
Estos tres estratos (menores de 5 ha; entre 5 ha y 10 ha, y entre 10 ha y 50 ha), que suman en total 442 mil unidades agropecuarias (97% de las UA), poseen 1.7 millones de ha de superficie agrícola (78% de toda la superficie agrícola de la Amazonía), y tienen en total 1.2 millones de ha de bosque (13% del total de bosque) censadas el 2012, 1.0 millón de ellas en el estrato de entre 10 ha y 50 ha.
Las UA en estos tres estratos son largamente y fundamentalmente agrícolas, con un control muy pequeño del total de bosque amazónico, poco más de 1/10 del total. Aquí se ubican los 350 mil productores de café y cacao, así como los de plátano, yuca, piña, papaya y otros frutales.
Y entonces, ¿en dónde están los bosques?. En las UA mayores a 1000 ha. El 2012, estas UA mayores a 1000 ha eran 856 en total, y poseían una extensión de bosques de 6.8 millones de hectáreas. Las comunidades nativas eran 757 y tenía 6.6 millones de hectáreas de bosque. Son estas tierras las que deben ser en extremos protegidas para evitar la deforestación de la Amazonía.
Nuestras conclusiones:
Para los casos de café y cacao no, mayormente. La producción actual de café oscila alrededor de las 300,000 toneladas, con una productividad promedio de 700 kilos/ha, lo que nos da un aproximado de 428,000 hectáreas con café al día de hoy. En el 2012, el CENAGRO estimó que la superficie de café era de 425,418 ha, prácticamente igual a la actual. La hectáreas promedio de café son de 1.8 ha/productor y se ha mantenido en estos último 10 años.
En el caso del cacao, se producen actualmente unas 150,000 toneladas anuales, con una productividad promedio de 650 kilos/ha, tendríamos actualmente unas 230,000 ha cultivadas de cacao, mientras que el CENAGRO estimó una superficie con cacao de 144,292 ha en el 2012, por lo que la superfie de cacao habría crecido en 85,708 ha, es decir, que sólo el 8.5% de la deforestación de los últimos 10 años sería atribuible al aumento de áreas de cacao. Siendo unos 100,000 los productores de cacao, cada uno habría pasado de tener 1.4 ha en promedio el 2012, a tener 2.3 ha en el 2022, un aumento de 0.85 ha por productor en 10 años.
Veamos. De las 427,000 ha de intención de siembra de arroz para la campaña 2023/2024, unas 248,500 ha (58%) se sembrarían en regiones de la Amazonía[2]. En el caso del maíz amarillo duro la situación es similar: de las 326,284 ha de intención de siembra en la campaña 2023/2024, unas 198,000 ha (60%) se van a hacer en la región de la selva.[3] Por último, en el año 2022, el Perú alcanzó su máximo histórico de siembra de coca, pasando de 40,300 hectáreas sembradas en 2015 a 95 008 en 2022, lo que representa un incremento de 55,000 nuevas hectáreas.[4]
Gráfico N° 1
Cuadro N° 1
Fuente: CENAGRO 2012 / Elaboración: RECURSOS SAC
[1] “Las Unidades Agropecuarias en el Perú”, NOTA DE INFORMACIÓN REFERENCIAL 4/2023-2024-ASISP/DIDP. Congreso de la República, 13 de septiembre 2023.
[2] Perspectivas de la campaña agrícola 2023/2024. Cuadro 4, página 11. MIDAGRI.
[3] Perspectivas de la campaña agrícola 2023/2024. Cuadro 5, página 12. MIDAGRI.
[4] https://es.mongabay.com/2023/09/area-sembrada-con-coca-en-colombia-aumenta-estudio/