Proyecto que llevan adelante el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de dicho país (Iniap) y la Escuela Politécnica del Ejército (Espe), busca incrementar rendimientos productivos en un 150%.
(Agraria.pe) Con el desarrollo de semillas certificadas se estima producir 20 toneladas métricas de papa por hectárea en Ecuador. Este objetivo se prevé a través de un proyecto que llevan adelante el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de dicho país (Iniap) y la Escuela Politécnica del Ejército (Espe), publicó el portal Telegrafo.com.ec.
Al momento, menos del 2% de productores de papa del país del norte usa semillas certificadas, por lo que su Gobierno estima que su uso mejoraría el rendimiento en un 150%. En Ecuador la producción de papa no supera las 8 toneladas métricas por hectárea.
La semana pasada se inauguró el invernadero automatizado en la hacienda El Prado, en Sangolquí (Pichincha). El lugar cuenta con la tecnología necesaria para el desarrollo de la nueva semilla, con condiciones climáticas óptimas y con estrictas normas técnicas y de calidad.
Al respecto, el presidente ecuatoriano Rafael Correa recordó que cuando visitó China conoció invernaderos y al realizar una breve comparación afirmó que el que se construyó en Ecuador es más grande y está equipado con mejor tecnología. Por ello enfatizó que el objetivo es exportar algunas de las 500 variedades de papa que existen en el país.
La papa es un alimento primordial en la dieta de los ecuatorianos, ya que cada persona consume aproximadamente 24 kilos al año. Se estima que en 2014 se comercializaron 300 mil toneladas, lo que significó ingresos por US$ 75 millones.
Por su parte, el director ejecutivo del Iniap, Juan Manuel Domínguez, precisó que con la semilla certificada se abaratan costos de producción y se beneficia a los pequeños agricultores. Por ejemplo, el costo del quintal de semilla certificada pasará de US$ 33 a US$ 25, lo que se traduciría en un ahorro de US$ 320 por hectárea. Con esa disminución también se espera que las ganancias de los productores ecuatorianos mejoren entre US$ 500 y US$ 1.000 en promedio.
Tecnología de punta
La infraestructura ubicada en El Prado es considerada más que un invernadero, un laboratorio de biotecnología o un centro de producción biotecnológica en donde se mejora la genética de las semillas.
Las semillas se producirán a través de plantas limpias que serán cuidadosamente seleccionadas y reproducidas in vitro (en tubos de ensayo). El siguiente paso es endurarlas para que soporten el medio ambiente y puedan así transformarse en plantas madres para producir esquejes (fragmentos de plantas para reproducción). Los esquejes son enraizados y llevados a unos bancos de producción en aeroponía o cultivo aéreo.
Otro método que se utilizará para el cultivo de las semillas es la hidroponía, en el cual se usan disoluciones minerales como fibra de coco o turba (carbón esponjoso) en lugar de suelo agrícola.
Este invernadero cuenta con un sistema automatizado de riego para la aplicación de nutrientes y de fertilizantes para que se desarrolle la planta. Así se podrá recolectar minitubérculos, en donde el tiempo de cosecha y la productividad de la papa son mayores.
Otra ventaja de tener esta infraestructura es el ahorro de espacio, crecimiento de plantas acelerado, control de la calidad de la semilla, de plagas y enfermedades.
La producción para obtener semilla de papa será de manera escalonada. “Las primeras siembras darán resultados en 6 meses con un minitubérculo; con la producción y siembra de esta papa pequeña, en los siguientes meses se obtendrá un tubérculo más grande que se denomina ‘registrada’, la cual una vez sembrada dará como resultado la papa ‘certificada’, que irá a los cultivos de los productores”, explicó el director del Iniap de Ecuador.
Juan Manuel Domínguez sostuvo que la papa producida en el invernadero tendrá un potencial genético muy fuerte porque acaba de salir de una planta matriz de alta calidad y si un agricultor compra la semilla certificada podrá hacer 3 siembras con buena producción, “recién a la cuarta siembra tendrá que comprar la papa certificada”.
Este laboratorio o invernadero tiene la capacidad de producir en las 2 hectáreas de construcción semilla para 18.000 hectáreas de cultivo abierto.
Exportación del tubérculo
Según las proyecciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuicultura y Pesca de Ecuador (MAGAP), en un corto tiempo el 100% de agricultores de papa usaría las semillas certificadas para así mejorar la productividad y abastecer el mercado local e incluso que Ecuador se convierta en un país exportador.
Juan Ortiz, productor de papa en Chimborazo, afirmó que los pequeños agricultores ecuatorianos tienen cultivos de apenas una hectárea y “sus ganancias son mínimas porque no son grandes extensiones de tierra”.
A criterio de Ortiz, la producción de su país mejorará considerablemente con el uso de estas semillas. “La variedad de superchola, yana shungo o la bastón son algunas de las que mejorarán su rendimiento a nivel nacional, aunque igual tendremos que unirnos los pequeños productores para sumar esfuerzos”.
De este invernadero se beneficiarán directamente 90.000 productores y 250.000 personas más relacionadas con la comercialización.
Está previsto que se forme una red de semillaristas para que se incremente la producción de los materiales en todo Ecuador.
Con los módulos de producción de semillas los ecuatorianos estiman superar el promedio de producción de papa en la región andina, de 12.4 toneladas por hectárea. En la actualidad, Argentina tiene los mejores estándares con 28,7 toneladas por hectárea, mientras que Bolivia es el menor con 5.6 toneladas por hectárea.