17 junio 2022 | 09:13 am Por: Redacción

La empresa opera ya en más de 40 países

Camposol: "El objetivo es que un tercio del negocio venga de productores asociados"

Camposol: "El objetivo es que un tercio del negocio venga de productores asociados"
José Antonio Gómez Bazán, CEO de Camposol, detalla la estrategia agresiva de crecimiento de la multinacional peruana, apalancada en la diversificación geográfica y el abastecimiento de terceros.

(Agraria.pe) ¿Cuál es la extensión de las operaciones de Camposol?

Camposol es una empresa que empezó hace más de 25 años en La Libertad. Hoy estamos en más de 40 países. Tenemos 5 hubs comerciales, operamos 23 centros de distribución y 10 packing facilities en los diferentes países en los que producimos, además de más de 20 mil hectáreas propias. Camposol tiene 1,500 hectáreas en Uruguay para cítricos, 170 hectáreas de cereza en Chile, un poco más de 15 mil hectáreas en el Perú, entre blueberries, paltas, mandarinas y mangos; un poco más de 4,000 hectáreas de palta en Colombia. Nuestro último "bebé" son las más de 60 hectáreas de blueberries en México. Tenemos operaciones de distribución en EE.UU., Costa Rica, Holanda, Suiza y Shanghái.

¿Cuáles son sus principales canales de venta?

En Europa, Estados Unidos y China, el 80% de nuestras ventas va directo a supermercados sin pasar por ningún distribuidor o intermediario. Estos supermercados fueron los que nos dijeron que ya tienes un porcentaje de mi negocio bastante grande, no me funciona que me vendas palta 20 semanas del año y de ahí desaparezcas. Ahí fue que comenzamos a meterle 'turbo' a Colombia a partir del 2016. Pasó lo mismo con los cítricos: Costco nos pidió una ventana temprana y otra tardía; entonces, también comenzamos a comprar en Uruguay y por ahí estamos viendo 'cositas' en Chile.

Con los blueberries, lo mismo. Tenemos una campaña extendida bastante larga; empezamos en mayo y acabamos en mayo; ya tenemos producción todo el año. Sin embargo, para el mercado americano, que es el principal para nosotros en blueberries, tener producción en México tiene ciertas ventajas porque puedes hacer ciertas variedades con atributos que no viajan bien desde Perú, y queremos dar una oferta más variada.

¿Se seguirán diversificando geográficamente?

Tenemos dos productos estratégicos, que es el blueberry y la palta, en los que estamos abocados en tener distribución y venta las 52 semanas del año. Esto lo estamos logrando con la expansión geográfica, pero a la vez hemos empezado un proceso de incorporar volumen de terceros. Ese es el driver principal y foco de los siguientes años, lo vamos a hacer en Perú, Colombia y México.

La idea es agregar a nuestra cadena productiva y de abastecimiento a productores agrícolas que no tienen esas capacidades. Si tengo un vecino con 200 hectáreas de blueberries, puedo traer parte de su volumen, empacarlo en nuestra planta, compartir los costos y hacer escala. Camposol también tiene una empresa relacionada al grupo que hace clamshells [Ecopacking] y cajas, también podemos compartir eso. Tenemos acceso a tarifas marinas más competitivas que otras empresas por la escala que tenemos porque exportamos de Perú más de 8,000 contenedores anuales. Y lo más importante, tenemos las cadenas de distribución en el mercado en el que se pelean por las cajas. 

¿Cuál es el tamaño promedio de sus nuevos socios?

Recién hemos empezado. En mango tenemos algunos pequeños de 10, 40, 50 hectáreas. En blueberries tienen de 200 a 300 hectáreas. Lo importante es que sean empresas serias que quieran hacer las cosas bien y les haga sentido nuestra ubicación geográfica. El objetivo estratégico es llegar a que un tercio del negocio de Camposol venga de productores asociados en cinco años. 

¿Eso significa que van a dejar de comprar hectáreas propias?

Estamos en un proceso en el que queremos que la empresa crezca mucho más, por ejemplo, duplicar [facturación] en cinco años. Para lograr algo como eso, plantando desde ahorita no llegamos. Tenemos que hacer dos cosas: incorporar productos de terceros y potencialmente comprar otras empresas e incorporarlas a Camposol. Ya tenemos la escala y el tamaño suficiente para adquirir algunas operaciones agrícolas que, dada la coyuntura actual de fletes y fertilizantes carísimos, puedan optar por nosotros.

No es el momento para desinvertir o vender tierras. Ni por la coyuntura económica ni política. Hay mucha inestabilidad tanto en el mercado como en el origen y zonas de producción. Más bien, creo que esta inestabilidad va a generar mucha consolidación, aquellas que estén dispuestas a correr el riesgo van a empezar a consolidar y hacer que el negocio crezca.

¿Buscarán diversificar su cartera de productos?

El área de frutas y vegetales es la que crece más rápido que todas las otras en los supermercados. Cuando ves como crece el consumo per cápita en Estados Unidos en los últimos 10 años, encabeza el blueberry, la palta y la mandarina. No es coincidencia que Camposol justo está en estas tres categorías, gastamos un montón de dinero en consultorías para entender el mercado.

Tenemos un pipeline de más o menos 20 productos con potencial de crecer en Perú y otros países. Antes de meternos a cualquier producto, miramos tres cosas: si está creciendo en el mercado sosteniblemente a doble dígito, si lo podemos producir en alguna parte del mundo con un margen bruto no menor al 30%, y si es un negocio que podemos expandir a más de US$100 millones de ventas sin afectar el mercado.

¿Cómo los está afectando la coyuntura internacional?

El buque está caro porque llega al puerto para descargar y se demora tres días porque no hay camiones ni choferes; los almacenes no se mueven a tiempo y esto genera un proceso inflacionario. Mucha de la inflación del planeta está reflejada en este problema logístico. Un contenedor típico de alimentos cuesta entre US$30 y US$40 mil y el flete subió en US$4 y US$5 mil. Hoy el 90% de los productos se mueven en el agua, de un país a otro, ya sea componente, repuesto o insumo. Esto no se va a recomponer rápidamente.

A eso súmale el problema entre Rusia y Ucrania. Rusia es el primer exportador del mundo en fertilizante, Ucrania es un productor de granos muy importante y estos desbalances sociales se van a seguir dando. La mejor forma de generar estabilidad es a través del empleo y la agricultura tiene esta bondad de generar mucho empleo muy rápido.

¿De qué manera los ha afectado los últimos cambios regulatorios del sector en Perú?

Sí nos preocupa un poco que se den las condiciones correctas para llegar al potencial que el país tiene. En el mundo post Covid-19, la inestabilidad ha venido para quedarse. Las cadenas de suministros se han desbalanceado. Espero que esta situación política sea transitoria, que las cosas se encaminen y podamos acelerar nuevamente con las inversiones en agricultura porque al final del día es lo que le da bienestar al ciudadano promedio.

Entonces, ¿sí ven con optimismo al sector en el Perú?

Perú tiene proyectos de irrigación que suman 200,000 nuevas hectáreas y 90,000 mejoradas. Hoy, entre Piura, Lambayeque, La Libertad y Arequipa, estamos haciendo agricultura de exportación con 100,000 hectáreas. Entonces, Perú tiene la capacidad de triplicar lo que está haciendo sin ningún problema, tanto por tierra como por agua, y creería que hasta por gente. Perú puede llegar a los US$20 mil millones en exportaciones agrícolas. Para mí, el Perú es la despensa de alimentos saludables del planeta.

 

Fuente: semanaeconomica.com

 

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