(Agraria.pe) Con el nuevo siglo y los nuevos consumidores han llegado también otros paradigmas para medir la manera como se comportan las cadenas productivas a lo largo del mundo. Queda claro que la industria, con sus grandes beneficios, tiene sus grandes pasivos ambientales, por ello, no es extraño que aparezca una contraparte que quiere impulsar una nueva visión industrial de alimentos y bebidas basada en lo natural. Y la ambición es que crezca a escala global. En el Perú ha surgido esa iniciativa y ya está involucrando a países vecinos y lejanos.
Jorge López Doriga, director global de Comunicación y Sostenibilidad de AJE comparte esta visión desde el proyecto “Amarumayu” que dicha empresa peruana de carácter global está impulsando por el mundo desde nuestro país. La dinámica que ha venido desarrollándose con éxito es pactar precios con las comunidades de reservas naturales y zonas aledañas para que se comprometan a recolectar frutos exóticos para la elaboración industrial de jugos naturales a cambio de que los bosques se preserven.
“Empezamos este proyecto en la reserva Pacaya Samiria con el Sernanp y el Minam. Comenzamos con nueve comunidades y luego pudimos extenderlo fuera de la reserva. Ahora más de 20 comunidades trabajan en los superfrutos y nos venden a precio justo”, contó el ejecutivo.
El trabajo comenzó en 2019, cuando AJE lanza su línea de productos basados en superfrutos amazónicos con la marca Bio Amayu para proteger la biodiversidad característica del Perú. “Debemos convencer al mundo de que el oro verde es más valioso que el oro negro o el amarillo. Si dejamos los bosques en pie, los preservamos, ese es el verdadero valor del Perú y los productos y frutos de sus bosques. Somos como país parte del ‘G10’ en biodiversidad”, dijo.
Un nuevo usuario
Este trabajo, refiere, se corresponde con una era como la actual donde hay un usuario consciente que sabe que los productos que consume pueden tener un impacto en el ambiente, y por lo tanto, están dispuestos a pagar por productos más naturales y a cambiar su estilo de vida.
“Ese nuevo usuario global busca productos biodiversos de la revolución natural. Hoy, antes de comprar, el consumidor se pregunta si es bueno para mí, la sociedad, el ambiente, busca calidad y paga más. Y el Perú lo que necesita es parar la deforestación; más del 60% de nuestra huella de carbono viene por deforestación y el cambio de uso de suelo, no somos un país súper industrializado, somos un país con bosque”, agrega López Doriga.
“Amarumayu”, la palabra que da nombre al proyecto, es el término que denominada a lo que conocemos como el Amazonas antes de la llegada de los conquistadores. Para significar ese retorno a las raíces, el enfoque es de aprovechar los frutos como aguaje y camu camu, en una dinámica de comercio en la que ganan las comunidades un medio de vida, en la que gana la industria al desarrollar una línea de bebidas realmente saludable, y gana el ambiente, ya que el incentivo para no deforestar y preservar los grandes bosques es importante.
De esta manera, las actividades, en alianza con el Gobierno Británico, el Sernanp y el Minam, se desarrollan de firma aliada en cuatro parques naturales peruanos como son el Pacaya Samiria, el Manu, la Reserva Natural Allpahuayo Mishana y la Reserva Nacional de Pucacuro, un total de 7 millones de hectáreas de donde provienen los frutos exóticos gracias a la alianza con 22 comunidades.
Grandes resultados
Hasta el momento, AJE ha comprado más de 800 mil kilos de estos frutos, los cuales son insumo de sus bebidas que se veden en Estados Unidos, América Latina y próximamente Asia y Europa. El producto cuenta con la ventaja además de ser el primer jugo del mundo reconocido como Climate Positive Certified, ya que, más que carbono neutro, es carbono positivo.
El ejemplo ha empezado a expandirse y se trabaja ya en desarrollar cadenas de valor similares en Colombia y Ecuador con sus frutos exóticos y poco explotados, siempre con la mirada puesta en la conservación. Además, algunos productos peruanos han viajado para enseñar a sus hermanos de esos países cómo trabajar en este tipo de proyectos. Un impulso similar se está tomando en Tailandia, donde el foco está puesto en la flor de coco que tienen muchas propiedades.
“El futuro del Perú está en su biodiversidad, en proteger su Amazonía, su bosque en pie, eso nos hace diferentes y tiene un valor impresionantes. Construyamos un Perú basado en la biodiversidad, el auténtico oro verde”, concluyó.
Dato
Jorge López Doriga dio estas declaraciones en el marco del webinar “Oportunidades de inversión en la Amazonía Peruana”, organizado por la Embajada Británica, Earth Innovation, Partnerships For Forests y Agraria.pe.