Una inocente reseña en un blog gastronómico se convirtió en una batalla virtual entre quienes defienden las presentaciones estilizadas de los platos criollos y quienes se sienten ofendidos cuando se les sirve poco. (Agraria.pe) No es un secreto que al peruano por lo general le gustan las raciones generosas en sus platillos, casi como una extensión de su consabido afecto por el prójimo. Por ello, la tendencia gourmet en las presentaciones de la comida criolla pueden parecer mezquinas y muy caras.
Un último contrapunto de este tipo se ha desatado esta semana a partir de una, en principio, inocente reseña que publicó el blog Gastronomicus Maximus, en la que el bloguero contaba que había asistido al nuevo local del restaurante Nanka en San Isidro y probó un lomo saltado. Casi como si fuera un dato accesorio, puso entre paréntesis: “(S/ 65)”.
Si bien la reseña continuaba con una descripción de lo suave de la carne y su agradable gusto ahumado; así como con lo delicioso del choclo graneado y las papas huamantanga triplemente cocidas y de piel crujiente; el precio, más la foto (que acompaña esta nota) y un “lo único que agregaría al plato son algunos trozos más de lomo”, bastaron para desatar las iras de los entendidos y no entendidos en la materia.
“¿65 soles por ese poquito?”, “Qué abuso”, “Muy poco para 65 soles”, “65 soles por tan poco definitivamente no vale”, “¿Es una muestra para degustación?”, “Puede ser rico, pero ¿65 soles por ese plato?”, “Ni en Miami cuesta tan caro”, “Qué estafa pagar tanto por tres pedacitos de carne”, “Muy gourmet para mi gusto”, fueron los comentarios más moderados que provocó la publicación.
El revuelo en redes sociales fue de tal magnitud que provocó que al día siguiente (es decir, el martes pasado pues la reseña se dio a conocer el lunes), Nanka tuvo que publicar una explicación en su cuenta de Facebook lamentando la gran cantidad de comentarios negativos que han recibido a través de sus redes sociales a partir de este caso.
A continuación, intentaron una defensa genérica de la presentación del controvertido lomo saltado: “En Nanka siempre nos hemos caracterizado por la delicada preparación de nuestra carta, usando insumos exquisitamente seleccionados a través de estándares de calidad, lo cual da como resultados porciones generosas y de gran sabor”.
Sí, a contramano de lo que todos ven en la publicación, el restaurante califica sus raciones como “generosas”.
[RELACIONADO: Gastronomía peruana incentiva exportación de alimentos hacia España]Luego, aceptaron que a lo largo de su camino de crecimiento encontrarán “opiniones adversas” e invitan –es un decir- al público a que se forme su propia opinión yendo a sus locales para “vivir de manera personal y objetiva su propia experiencia”.
Lo cierto es que al final todo puede quedar como un natural ‘tira y afloja’ entre la libre oferta y la demanda, puesto que efectivamente hay un público dispuesto a pagar por esa presentación, aun cuando no se parezca mucho al ideal de abundancia al que nos han acostumbrado nuestras madres y abuelas.