(Agraria.pe) El aporte del sector agrario en el Perú tiene una larga data. Desde el año 2000 que se dio la Ley de Promoción Agraria el país ha permitido el desarrollo y crecimiento de la frontera agrícola, ganándole tierra a los desiertos con irrigación, siendo muy eficientes en el uso del agua, enfatiza Andrés Mujica, presidente del Comité de Sostenibilidad de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), quien recuerda haber empezado con una industria agrícola muy incipiente y con muchas pruebas-error que han ayudado a la agricultura nacional a afianzar esfuerzos para cada desafío en los poco más de veinte años de competitividad agrícola; es así que comenzaron con el espárrago, y hoy es una industria muy potente con reconocimiento mundial, y no solamente diversificada.
El Perú es uno de los primeros exportadores de arándanos, paltas, uvas y mandarinas. Es importante recordar que la agricultura peruana tiene un reconocimiento de marca país ganada a punta de esfuerzo y de muchos años de sacrificio. Mujica sostiene que el cultivo de los frutales permite generar una importante fuente de empleo formal y que a su vez es incluyente, ya que tiene la capacidad de poder atraer a la mano de obra local como a las de otras partes del país porque encuentran no solo trabajo, sino también capacitación y profesionalización.
¿Cuán socialmente responsable es el sector agrícola en el Perú?
Una gran mayoría de nuestra industria cuenta con certificaciones nacionales y además, cumplen con los estándares internacionales relacionados al trato del personal o certificaciones de calidad como el Global G.A.P., entre otras, obviamente muy aparte de las exigencias nacionales. Somos una industria muy enfocada al factor humano, por el solo hecho que empleamos a muchas personas. Hoy, estamos dando un paso más, donde los agroindustriales no solo están pensando en dar trabajo digno y una oportunidad de carrera, sino también están apostando por la sostenibilidad. Son empresas que están viendo cómo aportar más al país en proyectos de relaciones comunitarias o de obras por impuestos en las comunidades aledañas a sus centros de operaciones agrícolas.
¿Cómo nace y quienes conforman el Comité de Sostenibilidad de AGAP y cuáles son sus principales ejes estratégicos?
El esfuerzo y el compromiso que está poniendo AGAP es muy significativo. Nuestro Comité de Sostenibilidad se constituyó en mayo pasado y está conformado por varias empresas que forman parte de los gremios asociados a AGAP. Hay muchísimas personas involucradas en temas concretos para que se de esta sostenibilidad que venimos buscando en la industria.
Nuestro modelo de sostenibilidad lo basamos en cinco ejes que son: agricultura para el desarrollo, educación, relaciones comunitarias, uso eficiente del agua y obras por impuestos. Uno no puede hacer sin antes saber lo que se tiene, por ello nuestra primera acción ha sido mapear todos los proyectos que se vienen ejecutando desde nuestro sector.
Estamos registrando todas las iniciativas que vienen haciendo las empresas en relación a estos cinco ejes y toda esta información se reflejará en la Guía de Proyectos de Sostenibilidad, documento que constantemente se irá actualizando ya que esperamos que más empresas empiecen a ejecutar más proyectos. De esta manera es como queremos motivar a las empresas agremiadas a desarrollar estas prácticas sostenibles exitosas y no empiecen de cero, sino de una experiencia previa y puedan contactar con ellas para generar una retroalimentación, ese es uno de los objetivos. Otro, es incentivar a no dudar en apostar por la sostenibilidad, ya sea de manera independiente o sumarse a una ya existente. El tercer objetivo es dar a conocer todos los proyectos que vienen haciendo por el país. Tenemos la plena seguridad que la suma de esfuerzos siempre nos da grandes resultados e impactos.
En Agrofest Perú se dio a conocer que AGAP tenía mapeados 116 proyectos en sostenibilidad de las empresas miembros de sus gremios asociados y que habría beneficiado a 1.6 millones de personas. ¿Esta cifra de proyectos ha aumentado?
Nosotros hicimos un corte con esa cifra. Hemos tenido contacto con más empresas de nuestro sector que vienen llevando a cabo estos proyectos de sostenibilidad. Como mencioné, esta es una información que se va actualizando permanentemente y en constante evolución. Pensamos que hay muchas más empresas que vienen trabajando estos proyectos y la idea es que con esta guía incentive a que más empresas se animen y se sumen a los proyectos de sostenibilidad con la finalidad de que el número de impactos y beneficiarios se incremente año tras año.
Hoy en día el ser una empresa socialmente responsable y sostenible está en el ADN de muchas empresas del mundo y Perú no está ajeno a ello y muchas de estas empresas pretenden alcanzar a cumplir con los ODS y la Agenda 2030. En esta línea ¿cuáles son las acciones que ya vienen realizando o qué proyectos tienen para que las organizaciones incorporen la sostenibilidad como parte de sus negocios?
Es importante mencionar que el modelo tradicional de empresa que da trabajo y paga impuestos no ha sido suficiente, los tiempos cambian y nosotros queremos dar un paso más adelante, no simplemente en aportar en oportunidades de trabajo o un empleo que tiene un horizonte de crecimiento y pagar impuestos, sino que pensamos en que somos capaces de aportar muchísimo al Estado e influenciar positivamente a los centros poblados y poblaciones aledañas. Hemos demostrado lo que le falta al Estado, somos una industria muy dinámica, con capacidad de ejecución muy buena y una llegada descentralizada muy positiva; recordemos que toda la agroindustria se encuentra fuera de todas las ciudades y es allí donde hay más necesidades y donde llega menos el Estado.
Entonces, pensamos que podemos ser un agente articulador entre Estado y población muy positiva; es así que el Comité de Sostenibilidad de AGAP ha venido trabajando la guía que es el primer entregable que vamos a cumplir, sino que también venimos trabajando en convenios interinstitucionales con universidades y la Autoridad Nacional del Agua con quienes estamos viendo temas relacionados al uso eficiente de este recurso hídrico, recordemos que la agricultura que nosotros hacemos es sumamente tecnificada y nuestra intención es justamente compartir esas experiencias con agricultores que no conocen este sistema y no solamente eso, sino también ayudar a estos grupos de agricultores a llevarlos al boom de la exportación que es un tema muy importante para nosotros, porque con estos contratos que tiene el Perú de Libre Comercio podemos apalancar el beneficio hacia ellos también.
Y dentro de estas iniciativas mapeadas por ustedes ¿qué propuestas tienen para los agricultores independientes, o de la pequeña y mediana empresa?
Hay unas iniciativas interesantes que hemos identificado para ellos, como son las cadenas productivas en el cual están haciendo que el agricultor se vuelva un exportador, estamos ayudando a que los agricultores que sembraban para el mercado nacional sean exportadores, pero antes se formalicen y se beneficien también de cultivos más rentables como la palta y se beneficien de tener llegada a mercados mundiales donde la expectativa de precios son mayores, este es un proyecto muy interesante que tenemos que empujar como industria.
Tenemos otros proyectos, en los cuales las empresas capacitan sobre técnicas de buen manejo de la agricultura y el recurso del agua en las comunidades aledañas, otro es el tema de la escasez de fertilizantes en donde una empresa de la zona viene trabajando con ellos el Tambo Agrario que es la compra conjunta de fertilizantes en grandes cantidades de empresas y agricultores para obtener un mejor precio y mejor término de pago, el cual beneficia al agricultor.
Finalmente ¿por qué es importante que las empresas sean socialmente responsables y que tengan la sostenibilidad como parte de sus operaciones?
El tema de la sostenibilidad es fundamental. No olvidemos que las empresas agroindustriales están invirtiendo en proyectos a mediano y largo plazo, porque los cultivos cuando son nuevos prospectos de producción se toma entre dos a tres años para poder obtener una primera cosecha y estos árboles duran 20 años de vida productiva; entonces son proyectos de muy largo plazo con el tema de la sostenibilidad, sobre todo con la buena relación con todos los actores que están alrededor de la empresa para generar confianza entre la población y la empresa y con ello, el desarrollo de la zona. La empresa es una suerte de articulador entre Estado y las poblaciones para dar solución a las necesidades que se tienen. Creo que la empresa al estar más cerca de la población puede palpar estas necesidades y generar esta confianza, sobre todo en las zonas rurales donde el Estado no llega o si llega es insuficiente.
Respecto a la competitividad del sector, no nos olvidemos que es un sector que no solo compite internamente, sino que compite con otros países y los agricultores peruanos hemos demostrado que somos capaces de estar a la altura de otros países de la región y fuera de ella. Además, hemos sido capaces de reinventarnos y empezar a adecuarnos a nuevos cultivos como el boom del arándano que no tiene ni ocho años en la industria, antes ni se conocía y ahora el Perú es el mayor productor de arándano en el mundo, pese a que es un frutal que requiere de bosques con suelos ácidos, hemos logrado adaptarlo a nuestros desiertos alcalinos, y tenemos que ser conscientes que debemos compartir este éxito.
Lamentablemente el Estado no ha sido capaz de redistribuir todo este dinero que ha ingresado en mejoras de las poblaciones, con esto queremos decir que esperamos que los centros poblados aledaños a nuestros centros de operaciones cuenten con las necesidades básicas de infraestructura necesarias para su desarrollo, es por eso que uno de los ejes más importantes que tenemos es el de obras por impuestos, es el único mecanismo que tenemos disponible para ejecutar estas mejoras que realmente le competen al Estado.
No es sostenible tener una empresa agrícola con reservorios enormes para el riego de las plantas y sus poblaciones aledañas no cuenten con agua potable ni desagüe, esa brecha no es sostenible. El poblador con su sueldo puede comprar y equipar una casa, pero no puede instalar redes de agua y luz, eso le compete al Estado y a nosotros hacer que el Estado sacie esas necesidades. Aún tenemos un largo camino y retos a nivel nacional para que esto pueda ocurrir.
Dato
. Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La sostenibilidad en el sector agroindustrial peruano
Fuente: Corresponsables.com