26 abril 2022 | 09:10 am Por: Redacción

Pro Olivo proyecta destinar hasta el 20% de la producción de aceituna para producir entre 4.000 y 5.000 toneladas de aceite de oliva

Productores de olivo en Perú alistan récord de envíos de aceite de oliva ante escasez de girasol

Productores de olivo en Perú alistan récord de envíos de aceite de oliva ante escasez de girasol
Pro Olivo ha proyectado una cosecha de 140.000 toneladas de aceituna este año, de la cual un importante porcentaje será exportado a Brasil, Chile y Estados Unidos.

(agraria.pe) Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, el mercado internacional ha visto mermado el suministro de aceite de girasol, pues ambos países representan el 80% de la producción global de la oleaginosa. Este panorama, no obstante, abre la puerta a los productores de olivo en Perú para elevar su producción este 2022.

Y así lo harán. Para esta campaña (que se inició en marzo), la Asociación Pro Olivo del Perú (Pro Olivo) proyecta destinar hasta el 20% de la producción de aceituna para producir entre 4.000 y 5.000 toneladas de aceite de oliva. Mientras que los envíos del aceite estarían por encima del récord alcanzado en el 2019, de 3.400 toneladas exportadas.

Los productores están motivados considerando los buenos precios vistos durante este primer trimestre del año. Manuel Morales, presidente de Pro Olivo, que reúne a 30 empresas entre productores, comercializadores y procesadores, menciona que en España, país que lidera la producción mundial de aceite de oliva, el precio se ha disparado hasta en un 24% en promedio, incluso en categorías no premium.

“Creemos que las condiciones están dadas para tener un mejor año que el 2021. Lo que tenemos claro es que la subida del precio del aceite de oliva en España podría llevar a que países importadores como Ecuador y Colombia, comiencen a mirar a Perú como alternativa de provisión”, declaró.

Como un mercado potencial, Morales también agrega a Brasil, país de más de 200 millones de habitantes, cuyos importadores de oleaginosas ya han mostrado interés en comprar el aceite peruano. Así, el mercado brasilero se sumaría a España, Australia y Portugal como compradores relevantes de la producción de Perú.

Aunque este año es atípico debido a la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, el país invasor, hay factores que podrían ampliar las buenas condiciones del mercado para el aceite de oliva hasta el 2023. Por un lado, la gran posibilidad de que Ucrania no siembre suficiente girasol en su campaña de este año seguirá extendiendo la escasez de ese aceite. Y si bien los productores en Argentina buscan reactivar su producción de girasoles, se suma la crisis de los fertilizantes, por lo que sería insuficiente para cubrir los 13 millones de toneladas que producía Ucrania.

Pro Olivo no solo está pensando en la demanda externa que se está generando, también en la local. En el país, la botella de aceite vegetal no baja de los S/ 10 en los mercados mayoristas, por lo que podría llevar a consumidores a optar por la producción local.

“Yo no avizoro en el corto plazo una caída del precio del aceite de olivo, sino, siento que tendremos una crisis de oleaginosas que nadie sabe en qué terminará y recién estamos empezando el año. La gente recurrirá a sustitutos como el aceite de oliva”, anotó.

Producción de aceitunas
Para este año, Pro Olivo ha proyectado una cosecha de 140,000 toneladas de aceituna, los cuales en un importante porcentaje serán exportadas a Brasil, Chile y Estados Unidos.

Asimismo, se prevé la ampliación de áreas en Acarí (Arequipa) así como en el proyecto de Lomas de Ilo (Moquegua). Mientras que Tacna, región que concentra el 85% del área olivícola del país, mantendrá sus más de 30.000 hectáreas pues la crisis hídrica limita la expansión.

Frente a ello, la apuesta -dijo Morales- es el cambio varietal, de criolla a la variedad manzanilla, una aceituna española con alta aceptación en el Hemisferio norte y también con alta productividad.

“Hoy solo hay 1.000 hectáreas que han optado por la nueva variedad, lo que hemos calculado es que si se lograra reconvertir al menos el 50% de la variedad criolla, Perú estaría en los ojos del mundo y podríamos proveer a Brasil, que demanda más de 90.000 toneladas al año”, añadió.

¿Qué lo impide? En gran medida, que el 88% de productores en Tacna (25.300 hectáreas) son informales por temor al pago de impuestos pese a que la formalización les permitiría ser sujetos de crédito y mejorar su rentabilidad.

“Junto con el Ministerio de Desarrollo Agrario, estamos creando sinergias para ayudarlos a formalizar. Este es un paso importante al momento de acceder a insumos indispensables para la producción de aceituna como el cloruro de calcio que está regulado por la Sunat”, explicó.

Por último, además de la informalidad, Pro Olivo se ha mostrado preocupado por la falta de fertilizantes. Según Morales, su principal proveedor de nitrato de amonio ya les adelantó que no habrá el insumo hasta fines de este año. Los productores tendrán que recurrir a abonos orgánicos, por lo que adelantan que la campaña de aceituna que podría estar en riesgo es la que comenzará en agosto próximo.

Fuente: Gestión

 

Etiquetas: aceite de oliva