Gremio solicita al Gobierno estudiar la incidencia del cambio climático en la producción y ofrecer créditos blandos así como impulsar la asociatividad empresarial.
(Agraria.pe) La ausencia de lluvias entre octubre y diciembre del año pasado afectó la producción de caña de azúcar en el norte peruano, con especial énfasis en el departamento de La Libertad.
De acuerdo a la Asociación Pro Caña de Azúcar y Derivados (Apecaña), después de la cosecha se tenía que aplicar un segundo riego con abonamiento nitrogenado en los campos pues si no el producto pierde entre el 25 a 35% de su capacidad de formar biomasa para la formación de sacarosa. “Se produce una debilidad de la cepa, dando brotes débiles, las cepas mueren originando raleo en la plantación”.
“Por ejemplo, si tenemos 180 toneladas por hectárea, el 15% sería 27 toneladas de caña menos, con la disminución normal daría 153 toneladas por hectárea, a esto se le descontaría el 30%, equivalente a 46T/ha, o sea, obtendríamos 107T/ha en total, y si consideramos un rango entre 9-11% de sacarosa, la resultante sería 146 bolsas de azúcar que no aprovecharía el cañicultor”, explicaron en un comunicado.
Daño a la producción
En el valle de Chicama se encuentra la mayor área de caña de La Libertad (alrededor de 53.673 hectáreas), de las cuales 41.722 pertenecen a empresas o instituciones. En ese grupo destacan Casa Grande y Cartavio, ambas empresas del Grupo Gloria, que poseen el 66.6% del área total de caña de azúcar del valle. Por su parte, los productores individuales son un total de 2.198 y poseen 11.900 hectáreas con un promedio de 5.4 ha por cada uno. De acuerdo a Apecaña, esta situación coloca a los pequeños productores en desventaja para ofertar su producto y sostenerse frente a las contingencias climáticas como el déficit hídrico.
“De las 11.900 ha de productores individuales, se cosechan anualmente un promedio de 9.520 ha (promedio mensual de 793 ha), si consideramos que la ausencia de lluvias se acentuó a partir del mes de octubre cuando esperábamos que las lluvias en la zona andina se iniciaran, pero al no suceder, la caña de azúcar que se cosechó en los meses de agosto, septiembre y octubre, debieron recibir un riego, pero esto no se produjo generando un problema en su desarrollo y como consecuencia se dieron 2.379 ha afectadas en un 15% a más”, refirieron.
El gremio estimó de esta manera que la pérdida económica de los productores individuales asciende a S/ 37.752.000 aproximadamente, sin considerar el incremento en el costo del manejo del campo para lograr su recuperación.
Como medida a largo plazo, Apecaña pide a las autoridades estudiar el calentamiento global y su incidencia en los fenómenos recientes con el aumento de las temperaturas, pues afectan a los ríos de la costa liberteña (como el Jetepeque y el Chicama) que dependen de las precipitaciones en las partes andinas.
Como acción inmediata, los productores solicitan además que el Gobierno brinde oportunidades de inversión mediante créditos blandos y se fomente la asociacitavidad empresarial tal como se hace con otros productores.
También se propone que se organicen Procompites (fondos regionales concursables para iniciativas productivas) para caña de azúcar y se otorguen facilidades para la perforación de pozos a nivel de micro y pequeña empresa.