(Agraria.pe) En la campaña 2022/2023, Perú sembró 6.945 hectáreas de algodón, mostrando un incremento de 11% respecto a las 6.251 hectáreas de la campaña anterior (2021/2022), informo el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Indicó que a pesar de registrar dicho crecimiento en la campaña 2022/2023, el área instalada todavía es 67% menor a la sembrada en la campaña 2014/2015 que alcanzó las 20.938 hectáreas. En la campaña 2015/2016 se instalaron 14.644 has, en la campaña 2016/2017 fueron 5.636 has; en la campaña 2017/2018 fueron 9.687 has; en la campaña 2018/2019 fueron 11.978 has; en la campaña 2019/2020 fueron 3.772 has; en la campaña 2020/2021 fueron 3.309 has.
Detalló que en la campaña 2022/2023 las regiones con mayor área de algodón en nuestro país fueron: Ica, con 5.260 hectáreas, concentrando el 75.74% del total. Le siguen Lambayeque con 673 hectáreas; Lima con 469 hectáreas; Arequipa con 287 hectáreas; y Áncash con 173 hectáreas.
El gremio de comercio internacional destacó que la producción nacional de algodón en 2022 alcanzó las 38.000 toneladas, lo cual fue un 158% superior a lo producido en el 2021 donde ascendió a 15.000 toneladas. Sin embargo, dijo que la cifra es 82% menor a la producción del 2007 que registró 215.000 toneladas, la cifra más alta de los últimos 22 años.
Explicó que el menor uso de hectáreas para sembrar algodón y, por ende, la baja producción, se explicarían principalmente por la caída del precio internacional de este cultivo. No obstante, para 2023, se estima que dicho precio tendrá un ligero incremento, debido a la menor producción en China y la India, lo que ha generado incentivos para incrementar la cantidad de terreno sembrado (+11%).
Semilla transgénica elevaría competitividad
ComexPerú señaló que al enfrentar un escenario favorable, el Perú podría incrementar su participación en el mercado internacional. No obstante, un problema es la baja rentabilidad frente al algodón producido con semillas genéticamente modificadas en distintos países competidores, como India o Vietnam.
“Hoy en día, es común que los productores de algodón alrededor del mundo utilicen semillas genéticamente modificadas, ya que esto no solo las vuelve más resistentes contra plagas y mantiene los estándares de calidad, sino que reduce los costos de producción al disminuir el uso de pesticidas, lo que se traduce en un ahorro para los productores”, sostiene el gremio.
Añade que los organismos genéticamente modificados (OGM), además de mejorar la seguridad alimentaria, han pasado una serie de evaluaciones de riesgo y no han presentado peligros para la salud humana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de ello, dice, el agricultor peruano no puede acceder a este tipo de semillas debido a la ley de moratoria establecida en 2011. Esta ley impide la importación y producción de semillas genéticamente modificadas, lo cual nos coloca en desventaja frente a los productores extranjeros.
“Si buscamos un país más competitivo, no podemos dejar de lado la tecnología. Es momento de evaluar el ingreso de semillas transgénicas utilizadas en producción industrial, como el algodón, a fin de aprovechar sus potenciales beneficios para el sector”, finaliza ComexPerú.