29 diciembre 2020 | 08:57 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Sostuvo Carlos Sánchez de Zölid Brokers

Menos de un 1% del total de cultivos en Perú están asegurados

Menos de un 1% del total de cultivos en Perú están asegurados
Los principales cultivos anuales vulnerables son la papa, maíz, arroz y granos. Un 50% de la morosidad en pagos de créditos agrícolas se deberían a eventos climáticos.

(Agraria.pe) En una coyuntura inestable para el desarrollo agrícola como la actual, muchos cultivos pueden quedar sin los cuidados necesarios y expuestos a cambios climáticos, ante lo cual el seguro agropecuario es una base necesaria ya sea para mantener el crecimiento de exportaciones o el sustento familiar.

Carlos Sánchez, CEO de Zölid Brokers, explica que un seguro de este tipo “busca proteger los costos de producción ejecutados en los cultivos, principalmente ante la presencia de riesgos climáticos como sequía, inundación, huaycos, deslizamientos, temperaturas extremas, granizo y viento fuerte; y que tienen como consecuencia la pérdida parcial o total de la cosecha o rendimiento asegurado”.

Como parte del reconocimiento de la importancia que este tipo de seguros tienen para la protección de cultivos y familias productoras, el hoy Ministerio de Desarrollo Agrícola (Midagri) desarrolló el Seguro Agrícola Catastrófico, con el cual se espera asegurar a más de 2.3 millones de hectáreas con una inversión de S/ 57.1 millones, lo que beneficia principalmente a pequeños productores familiares de todas las regiones del país.

Según Zölid Brokers, actualmente en Perú solo hay 4.1 millones de hectáreas de área real cultivadas, de las cuales alrededor de 25 a 30 mil hectáreas tienen un seguro agrícola comercial, lo que representa menos de un 1%. Esto es relevante pues en el caso de la agroexportación, esta tiene en promedio pérdidas del 20% a causa de eventos climáticos, y, según el Midagri, cada año se pierden 15 mil hectáreas de cultivos por eventos de este tipo. Son estas causas las que en alrededor del 50% ocasionan la morosidad en los pagos de los créditos agrícolas.

En este sentido, destacan la importancia de contar con seguros agropecuarios tanto para producción como para la planta. El primer caso se protege el valor de la inversión realizada por el productor durante la campaña agrícola, se puede asegurar de forma anual o permanente, se asegura hasta el 70% de la producción (dependiendo de la compañía) y se puede enfrentar riesgos climáticos, hídricos e incendios. En el segundo caso se protege el valor de la planta en función de las inversiones durante sus etapas de desarrollo (en cultivos permanente como frutales, café, cacao y forestal), se aplican deducibles y se capean riesgos climáticos, hídricos e incendios.