(Agraria.pe) El experto en el mercado de palta (aguacate), Alfredo Lira, explica cómo se dará la nueva campaña de Perú, la que proyecta aumentando levemente, pero con una mejor distribución anual
El ingeniero Alfredo Lira proyecta la próxima campaña de palta de Perú, compartiendo siete claves que permiten entender lo que se viene. Uno de los factores de cambio será el nuevo puerto de Chancay, un eje clave para mejorar los negocios con China y el resto de Asia, además de abrir oportunidades en medio oriente.
Además, explica que seguirá siendo clave consolidar las exportaciones a Chile, además de advertir que en Europa hay interés por integrar la cadena de valor, con compradores interesados en sumarse a la producción, en alianza con agricultores peruanos o invirtiendo en nuevos cultivos.
Su proyección considera un aumento leve en el volumen total exportado, pero mejor distribuido a lo largo de la temporada. A continuación, el detalle de las siete claves.
En el análisis de la situación región por región en Perú, desde el norte hacia el sur, destacan problemas que impactarán la temporada, como la caída en la producción de algunos huertos en Olmos y la falta de agua en el norte.
“Un problema serio se da en Olmos, con rendimientos muy bajos, de hasta 3.500 kilos por hectárea. Obviamente esos campos se van a recuperar, pero no tanto como se esperaba. Hay un efecto de falta de agua en el norte y un problema con la represa, que no ha permitido tener las dotaciones correctas de agua, en plena cuaja y crecimiento inicial de la fruta. Entonces, habrá una recuperación, no pero no va a ser a los niveles de la producción de los años anteriores, que eran cerca de 14, 15 toneladas por hectárea en la zona de Olmos”, explica Lira.
No se trata de una situación que involucre a todos los campos. Según explica, hay algunos campos que cuentan con pozos, “que van a estar mejor que los que no han tenido la dotación de agua”.
Donde se vislumbra una recuperación parcial en la producción es en zonas como La Libertad, donde van a crecer los volúmenes con respecto al año pasado, que tuvo una caída significativa en 2024, porque el árbol descansó.
“Yo creo que va a haber un volumen mayor. No necesariamente volúmenes sobre las 25 toneladas, pero sí entre 18 y 20 toneladas”, proyecta.
En el caso de la costa central y sur del Perú, hasta Ica, corresponde el año “off”, porque “en la temporada que concluyó hubo volúmenes importantes y agarró con precios importantes, lo cual ha ayudado a muchos agricultores, felizmente para ellos, pero ahora les toca ese año con menos producción. No quiere decir que sea mala, pero con menos producción”.
Alfredo Lira cree que el volumen total de palta peruana para la temporada que viene, será similar a la que concluyó, aunque con un leve repunte de entre un 5% y un 10%, en la proyección general.
“En el balance general, creo que puede haber una campaña similar al año pasado, tal vez con un 5% más de volumen total, en la costa, siempre creciendo la campaña de La Sierra de Perú, que ya es un jugador importante, que son frutas que empiezan en enero y que se puede ir hasta marzo – abril, y de ahí llegamos hasta septiembre. Luego saltamos a septiembre – octubre, porque también en Arequipa hay un volumen importante que está saliendo un poquito más tarde”, explica.
Una de las diferencias de la próxima campaña debiera ser una mejor distribución de la fruta, sin los baches del 2024.
Dados los cálculos, el aumento representaría un total de 550 mil toneladas de fruta comercializada desde Perú.
“La temporada pasada se alcanzaron entre 470 mil y 500 mil toneladas. Ahora estamos hablando de unas 550 mil. Pero ya no habrá una concentración de volumen de mayo a julio, sino que será más estirada dentro del año”, detalló.
Europa siempre será el eje de la estrategia de comercialización de paltas peruanas, que son -por lejos- los protagonistas año a año. Tanto así, que su aumento o reducción de volumen impacta en los precios de las transacciones de fruta en ese continente.
Sin embargo, hay tres focos que tendrán puntos de atención importantes en la próxima campaña, debido al impacto que tienen las nuevas alternativas de salida de la fruta, gracias a la puesta en marcha del nuevo puerto de Chancay y la consolidación de la comercialización de fruta en Chile.
En el caso del “impacto Chanchay”, Lira explica que permitirá mejorar el panorama radicalmente, reduciendo el tiempo de tránsito a China y permitiendo una mejor distribución de la fruta en el mercado asiático, con mayor calidad, una vez arribada a destino.
“El tiempo de tránsito a China va a cambiar de 44 días a 45 días a 26, 27 días. Y eso va a ayudar a que no solo vaya la fruta a China, sino al mercado asiático en general. A Japón, Tailandia y los otros mercados que ya están abiertos para la fruta peruana. Entonces ahí va a venir el primer impacto que puede liberar parte de la fruta que iba a Europa para que vaya a Asia”, explica Lira.
Otro foco relevante será Chile, que opera como una válvula de desahogo para liberar volúmenes: “Siempre comento que uno mete a Europa 600 contenedores semanales desde Perú en la temporada y los precios se resienten. Pero, en Chile, hemos llegado a meter 120 contenedores por semana y se los comen. A pesar que Europa tiene 500 millones de habitantes y Chile tiene 20 millones, el consumo chileno es espectacular y es una válvula muy importante”.
El tercer punto focal de la estrategia será el mercado norteamericano, donde la palta de Perú siempre es bienvenido. “Lamentablemente, se usa para bajar el precio de la fruta mexicana y la de California. La de Colombia ha quedado un poco más arriba que la de Perú, porque tiene un viaje más corto y llega en mejores condiciones”, explica Lira.
Lira profundiza los efectos que tiene la presencia del nuevo puerto de Chancay en Perú, principalmente en las oportunidades que se abren para ofrecer al mercado asiático una fruta que responda a las cualidades que demanda esa zona del mundo, donde China suele pedir fruta verde y la zona arábica está demandando aguacates a precios inéditos.
“En un viaje que dura 45 días, es difícil llegar con fruta verde o el porcentaje de aceite adecuado. Eso va a corregirse, gracias a que ahora tienes un tránsito en de 25 días. Va a ser más fácil para el mercado chino llegar con fruta adecuada. Pero no solo China, sino todo el mercado asiático”, describe.
Una de las oportunidades importantes se da en el medio oriente, donde la zona arábica está demandando cada vez más aguacate.
“Tenemos una alianza con un grupo de comercializadores donde estamos sacando fruta desde México en avión, para toda esta zona del medio oriente, con precios alucinantes, de 10 dólares el kilo. Lo que hacemos desde Europa, ahora se puede hacer desde China. Hoy se vuelve algo posible, porque va a llegar con buena calidad. El puerto va a ser algo muy importante para la industria peruana”, comenta Alfredo Lira.
Los impactos del cambio climático que se esperaban para unos 15 años más, ya están afectando la producción en algunas regiones donde nunca se habían presentado problemas de agua. Una de las regiones más complicadas es Piura, zona agrícola ubicada más al norte de Perú.
“Está con unos problemas muy serios de agua, que nunca habían ocurrido. Son lluvias de la selva o ceja de selva ecuatoriana que siempre bajan por los ríos, pero no hay agua y se ha perdido parte de la campaña de mangos. No se había visto esto en 100 años. En el caso de Olmo y Piura, por ejemplo, hay que ir tomando decisiones de perforación de pozos, hacer reservorios, pero son inversiones grandes”, advierte Lira.
Sin embargo, en el sur las condiciones meteorológicas están dentro de lo esperable: “Está lloviendo en La Sierra, están bajando los ríos como era antes, en diciembre, enero, que era lo normal”.
El mercado más consolidado para la fruta peruana seguirá siendo Europa. Las proyecciones no muestran grandes cambios en las estrategias comerciales, pero se está sofisticando la relación con algunos importadores, que ahora están pensando en tener mayor control de la cadena de valor, ingresando incluso al mundo de la producción de paltas, en nuevas zonas de cultivo en Perú.
En el despacho de fruta, Alfredo Lira explica que se mantendrán las rutas probadas: una parte de la fruta baja en Inglaterra, parte de ella queda ahí. Otra se va a Rotterdam y el resto entra a España por Algeciras. Tal vez se vaya a madurar algo de fruta peruana en Huelva o Málaga y atender el mercado español y francés.
Sin embargo, Lira dice que el gran cambio se está dando en la integración de la cadena de valor: “El mercado o los supermercados están obligando a los brokers a integrarse hacia atrás. Si tú preguntas a un vivero cuántas plantas de paltas les han encargado en los últimos años, te dirán que cero. Pero eso está empezando a cambiar y hay interés en empresas que están en el mercado de la comercialización a integrarse hacia atrás. Hay dos formas: integrarse con productores que ya existen; o sembrando. Conozco dos que están queriendo integrarse y dos que están queriendo comprar tierras. Y cuando digo comprar o alquilar tierras en Perú, estoy hablando de 400, 500 hectáreas”.
Alfredo Lira destaca la importancia de mercados emergentes en Latinoamérica, que crecen y pueden ser un espacio importante de salida para la palta de Perú.
“Hay otros mercados interesantes, como Brasil, Argentina y Uruguay, que también van a ayudar. Costa Rica, también, y otros de Centroamérica, donde hay un par de países que nos compran y todo eso va sumando a diversificar los despachos”, explicó.
Fuente: Avobook