(Agraria.pe) El Perú lidera las exportaciones de varios productos agrícolas y se mantiene entre los primeros exportadores de minerales. Pero, este no es el único foco del país, pues cada año aumenta el potencial de más bienes, así lo muestran los datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Pese a la situación mundial y nacional en el 2023, los despachos al exterior crecieron y alcanzaron los US$ 64.355 millones. Se espera que en el 2024 las cifras continúen avanzando.
Al cierre del año pasado, las exportaciones principales estuvieron conformadas por productos agrícolas como la uva y los arándanos, así como por minerales como el cobre y el oro, que explican casi la mitad de las exportacionese totales del país (49%).
Para la viceministra de Comercio Exterior, Teresa Mera, estos no son los únicos bienes que deberían estar bajo los reflectores, pues en el 2024 se espera que se siga avanzando en dos tipo de productos: unos relacionados al desarrollo de la actividad minera y otros en las agroexportaciones.
Mera ve un incremento en el potencial de exportación de bienes empleados en la minería para la extracción de minerales, como maquinaria para perforación, maquinaria para hacer túneles, cortadoras de rocas, aparatos de nivelación, entre otros.
Según indica, los datos del Mincetur muestran que esta categoría de productos pasó de exportar US$ 28.4 millones en 2018 a sumar despachos de más de US$ 50 millones en 2023.
“Se espera que las exportaciones de estos productos continúen creciendo en 2024. Esto es muy importante porque demuestra la capacidad del país para diversificar y exportar productos de mayor valor agregado”, comentó en el diario Gestión.
Cabe mencionar que, según datos de Merca, el 70% de las exportaciones peruanas corresponden al sector minero energético.
En el caso de las agroexportaciones, la viceministra señala que en los últimos años un nuevo actor viene acercándose a la lista de los productos agrícolas que sostienen las exportaciones: el jengibre.
Mera precisa que las exportaciones de kion han crecido sostenidamente en los últimos años, especialmente en la región Junín y al 2023 se logró exportar “más de US$ 110 millones, lo que constituye el récord en valor de exportación”
AGAP
El presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Gabriel Amaro, también coincidió con la viceministra de comercio exterior en el impulso que puede tener la exportación de jengibre.
“Es un producto que tiene un enorme potencial no sólo para venderlo freso, como se exporta actualmente, sino también para venderlo industrializado. Son bastante apreciados en el mundo y ya llegamos a ser los terceros en la exportación de jengibre”, comentó.
Pero este no es el único cultivo agrícola que podría desarrollarse para alcanzar nuevos récords en los despachos al exterior. Para el representante de AGAP otros productos que, con proyección a largo plazo para ser parte de las principales exportaciones peruanas son la pitahaya y la pecana.
“Lo que sucede es que existe un mercado en el mundo que requiere de estos productos, ya hay un mercado consolidado de estos productos y el Perú tiene una alta productividad en estos cultivos”, sostiene.
Si bien la pitahaya no tiene origen en el Perú, su producción viene creciendo desde hace unos años e incluso se están desarrollando varios proyectos, indica Amaro.
Durante el 2023, de acuerdo con datos de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú), los envíos de pitahayas peruanas al extranjero sumaron cerca de US$ 212.676, cuando hace unos años apenas superaban los US$ 20.000.
Otro cultivo que se está probando en el Perú para su exportación es la cereza que, para Amaro, “puede tener un boom”, pero se requiere facilitar su acceso a mercados y traer material genético para hacer las investigaciones respectivas.
Amaro aclara que impulsar estas exportaciones toma tiempo. Por ejemplo, recordó que, en el caso del arándano, los envíos al exterior iniciaron en el 2010 con 6 toneladas y se comenzó a posicionar entre los líderes para el 2018, alcanzando unas 72 mil toneladas, ahora llega a más de 200 mil toneladas.
“Esto comenzó porque se vieron condiciones, el arándano es altamente productivo en el Perú y se comenzaron a ver que habían mercados para exportar. Es un proceso que toma años por la inversión en cultivos y en la consolidación de mercados de destino”, sostiene.
Entre las barreras que impiden generar un crecimiento de estas exportaciones rápidamente, está que hay muchos productos que todavía no tienen acceso en Asia y para lograr esto se tiene que pasar por una serie de trámites y protocolos con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y con la autoridad china, pero resalta que “ese proceso dura varios años”.
Fuente: Gestión