Según Julio Favre, presidente de la empresa avícola y porcinos “Redondos”, es necesario incursionar en el tema de los transgénicos, “pasando de una discusión simple y sin fundamento, propiciada por un grupo de cocineros, a una técnica y especializada”
Por: Raúl Yaipén Carranza
Lima, 27 Agosto 2012 (Agraria.pe) Teniendo en cuenta que las variaciones climatológicas de los Estados Unidos han ocasionado que el precio del maíz (uno de los principales insumos para la alimentación de animales de consumo) se eleve de manera considerable y se espere mayores incrementos, debido al pronóstico de reducción para los stocks mundiales del cereal.
La empresa de Inversiones Veterinarias S.A (Invetsa), organizó un taller de especialización del sector avícola en el Perú, donde estuvieron presentes Julio Favre Carranza, presidente de la empresa avícola y porcino “Redondos”, Marcel Louis Joineau, coordinador de informaciones de mercado de la Asociación de las industrias de alimentación animal de América Latina y Caribe (FeedLatina) y César Landa, director estratégico y socio fundador de Invetsa, quienes detallaron el estado actual del sector, su desarrollo, estrategias y oportunidades a futuro.
De acuerdo con Julio Favre, es necesario generar políticas que potencien el sector avícola, con compras estatales de maíz y soya (productos que conforman el 80% de la canasta de alimentación avícola), asegurando la estabilidad de los precios hacia los productos finales, considerándose que el consumo de pollo crece en un 10% al año, (36 Kg./pp./año), en un sector que da trabajo a 50,000 personas de manera directa y 250,000 en forma indirecta.
Asimismo, sostuvo que es necesario incursionar en el tema de los transgénicos, “pasando de una discusión simple y sin fundamento, propiciada por un grupo de cocineros, a una técnica y especializada, escuchando la voz de expertos en genética de diversas universidades y de todas partes del mundo, con el objetivo de concientizar a la población sobre la necesidad de producir mayor cantidad de alimentos, en un mundo que presenta tasas de más del 16% de déficit alimenticio (según estadísticas de la FAO)”.
En ese sentido, Marcel Louis Joineau, precisó que la demanda mundial de maíz y soya se eleva de manera considerable cada año, por lo que se ha proyectado hacia el 2050 que si los 9 billones de habitantes consumieran valores próximos a los actuales en América Latina (75,81 Kg./pp./año), el consumo de carne sería de 682´290,000 TM, por lo que se demandaría 1,4 billones de TM de ración, aproximadamente 880 millones de TM de maíz y 322 millones de toneladas de soya, lo que significaría más del doble de la safra actual de ambos productos, 490 y 180 millones de TM, respectivamente.
A su turno, César Landa hizo hincapié en las fortalezas de la avicultura peruana, resaltando la disponibilidad de tierras eriazas para el desarrollo de avicultura a bajo costo, la integración vertical a nivel de grandes empresas del sector, la producción descentralizada que permite ahorros en costo de distribución (aunque con predominio en la costa); entre otros.
Del mismo modo, detalló las oportunidades y avances, para los próximos 30 años en la avicultura nacional, mencionando la posibilidad de incrementar las áreas sembradas y la productividad del maíz, con el objetivo de cubrir la demanda interna, introduciendo tecnología en la crianza y mejores prácticas de manejo que permita reducir las cantidades de alimento destinando para su desarrollo, el índice de mortalidad y su eficiencia.
Datos
• Según estadísticas de Invetsa, la reducción de consumo de alimentos, en los últimos 30 años, ha pasado de 2.4 Kg. A 1.78 Kg. de alimento para la producción de un kilo de carne de pollo fresco, la mortalidad se ha reducido de 6% a 4%, la edad de matanza de un pollo de 2.4 Kg. se ha reducido de 63 a 42 días y el consumo avícola mundial se ha incrementado de 3,3 Kg a 12,6 Kg. /pp. /año.
• En el Perú, considerando los últimos 10 años, se puede observar un crecimiento del 98% en la colocación mensual del pollo, siendo que el pollo y el huevo representan el 61,9% de la ingesta de proteína de origen animal (carne y huevos) en el país.