05 agosto 2013 | 11:43 pm Por: Redacción

En el sector agroexportador, proyectó para este año BCS OKO Garantie

GLOBAL GAP Y COMERCIO JUSTO ENTRE LAS CERTIFICACIONES MÁS DEMANDADAS

GLOBAL GAP Y COMERCIO JUSTO ENTRE LAS CERTIFICACIONES MÁS DEMANDADAS

Estiman que este año la demanda para productos orgánicos será de aproximadamente 8%.

Por: Ani Lu Torres

Lima, 6 de agosto 2013 (graria.pe) Los sellos de calidad más solicitados este año por los principales mercados de agroexportación serían Global Gap, que aplica para frutas y hortalizas, y el de Comercio Justo, que garantiza la responsabilidad social de las compañías productoras, aseguró Armando Bonifaz, especialista en certificaciones de calidad y gerente general de la certificadora BCS OKO Garantie.

Bonifaz explicó que el auge de las certificaciones en el mundo está asociado a que los consumidores cada vez expresan más sus gustos y exigencias. “También quieren cuidar su salud y que no hayan problemas fitosanitarios en su país, para lo cual aplica Global Gap. Tampoco quieren verse inmiscuidos en problemas sociales, por lo que solicitan el Comercio Justo”, sostuvo.

No obstante, advirtió que debido a la recesión económica de Europa y Estados Unidos las certificaciones orgánicas no crecerían. Según mencionó, hace cuatro años la demanda de estos sellos era de entre 13% y 15%, pero hace dos años comenzó a disminuir y este año se espera que sea de aproximadamente 8%.

Además, observó que Global Gap se convertiría en un requisito obligado para el ingreso al mercado internacional, principalmente para aquel agroexportador que no mantiene un estudio y análisis de su producto. “Cada vez más se exige este certificado para los mangos y bananas. A corto plazo se lo haría para las uvas y el espárrago”, adelantó.

Sobre la certificación de Comercio Justo, Bonifaz indicó que hay dos tendencias: las certificaciones para el banano y café; y el CPP, que contempla aspectos sociales, administrativos y de producción y participación equitativa del personal de la empresa agroexportadora. “Los mercados americanos y europeos no sólo miden lo orgánico sino también lo social”, remarcó.

“Las certificaciones se están convirtiendo en requerimientos universales. Este año pensamos cerrar con alrededor de 280 proyectos entre los diferentes productos, clientes, sellos y certificaciones, lo que representa un crecimiento de 50% respecto al año anterior”, proyectó.

Producción orgánica vs. Convencional

Una certificación orgánica implica la formalización de los procesos de producción para que el productor tenga un plan de manejo de calidad y un sistema de registro y aseguramiento interno de la producción orgánica. También implica el cuidado de la higiene e inocuidad del producto y no usar insumos que no sean orgánicos o que no estén dentro de la normativa. ¨Significa trabajar de manera responsable los recursos y cuidar la biodiversidad, aplicando actividades de prevención y manejo de los procesos productivos¨, definió Bonifaz.

 “El principal beneficio de una producción orgánica es la propia salud del productor. Por ejemplo, cuando era agricultor de productos que se cultivaban de forma convencional, sufrí de intoxicación indirecta a través de los poros de la piel, debido al uso de pesticidas y otros químicos”, contó.

También contribuye al cuidado del medio ambiente y al desarrollo social. “El mercado internacional reconoce un plus en el precio a los productos orgánicos, que va de 15% a 50% sobre el normal, dependiendo de la oferta, la demanda y del producto que sea”, aseguró.

 “Por ejemplo, en banano, un 98% de lo que se exporta de Perú es banano orgánico y tiene un precio estable que cubre los costos operativos del sistema de producción. En el caso de la quinua orgánica la diferencia oscila entre 15% y 30%”, comparó.

Evolución de los certificados

Bonifaz resaltó que no sólo se está desarrollando el sello orgánico sino también sellos ambientales; de higiene como el BPM; de manejos integrados; de biodinámica, gubernamentales y privados. “Como Sturbuck, que tienen su propia norma y requerimiento”, confirmó.

Datos

- La mayoría de certificaciones dura un año dependiendo la normativa de cada país. La certificación tiene un costo que depende de la ubicación y las normativas que requieren los productos y el suelo. Una finca de 100 Has puede registrar un valor de US$ 2.200. Para el pequeño productor existe el certificado colectivo, asociado a un sistema de gestión de calidad el costo por Ha puede costar entre US$5 a US$20, depende del número de Has y productores, según Bonifaz.

- El 60% de los productos orgánicos del país van a Europa, el 30% a Estados Unidos y el 10% a Canadá y Japón.

-BCS OKO Garantie cuenta con 270 proyectos certificados entre los distintos sellos. En costa, certifican banano, palto, arroz, sancha inchi, chía (300 Has certificadas), uva, espárragos, entre otros. En la Amazonía: camu cam, jengibre, cacao, café, frutas exóticas, copo azul y castañas. Y en la sierra: quinua (3.500 Has certificadas), kiwicha, papas nativas y otros tubérculos andinos. También certifican flores.

-Del 28 de agosto al 25 de setiembre de 2013 se dictará el curso online ¨Certificaciones de Calidad para la Agroexportación¨. Informes e inscripciones en: www.bananoexpress.com