El convenio fue suscrito entre las autoridades de la Universidad Nacional de San Martín y la Dirección Regional de Agricultura de dicha región.
(Agraria.pe) La Dirección Regional de Agricultura del Gobierno Regional de San Martín (Goresam) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSM), a través de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial, suscribieron un convenio específico de cooperación interinstitucional con el objetivo de validar y difundir una propuesta tecnológica, organizativa, innovadora y sostenible de producción del cultivo de sacha inchi para incrementar el biocomercio.
El acuerdo tiene como finalidad establecer los lineamientos que regulen la ejecución, planeamiento y resultados para mejorar los niveles tecnológicos del cultivo como parte de la ejecución del proyecto Mejoramiento del Servicio de Competitividad de la Cadena de Valor de Sacha Inchi a los productores de cuatro provincias de la región, la misma que es financiada por el Goresam.
“Sumaremos esfuerzos para impulsar el desarrollo de actividades de investigación, transferencia tecnológica, asistencia técnica y capacitación en el marco de la ejecución de proyectos, dentro del ámbito de influencia de la Dirección Regional de Agricultura San Martín y de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial”, manifestó Jorge Saavedra Ramírez, director regional de Agricultura.
El funcionario expresó que los compromisos que se desarrollen como producto del presente convenio, que tendrá una vigencia de 24 meses, serán ejecutados de manera conjunta por el coordinador del proyecto Sacha Inchi, Raúl Gonzáles Alegría, y por el decano de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial, Abner Félix Obregón.
“Es importante indicar que el aprovechamiento del cultivo de sacha inchi está en su etapa de mayor desarrollo. El área donde su cultivo tiene mayor actividad está en San Martín, sin embargo se están instalando alrededor de 1,500 hectáreas de cultivo en Loreto, Ucayali y recientemente en Madre de Dios con muy buenos resultados”, señaló Saavedra.
Aseveró que el biocomercio está definido como el conjunto de actividades de recolección, producción, transformación y comercialización de bienes y servicios derivados de la biodiversidad nativa y que involucran prácticas de conservación y criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica. Es en ese sentido que se llevan a cabo diferentes prácticas sostenibles que hacen posible el aprovechamiento de los recursos sin perjuicio de los ecosistemas.