(Agraria.pe) El espárrago ha sido un producto de gran presencia en la canasta agroexportadora peruana. Fue la primera estrella del boom peruano. Sin embargo, nunca ha podido dar un gran salto a nivel comercial por diversos factores, tanto comerciales como productivos. Claros ejemplos han sido la sensibilidad mostrada ante los eventos climatológicos de los últimos años, que han hecho temblar la producción, así como la dificultad para sostener un crecimiento de la demanda que pueda garantizar una colocación atractiva del producto a buenos precios y que genere rentabilidades lo suficientemente atractivas como para propiciar mayores inversiones. Esto ha mantenido estancado al producto en los últimos siete años, durante los cuales ha visto cómo otros productos —arándano, palta, uvas— lo rebasan. Aunque el mercado puede parecer más limitado, las tendencias actuales hacia el consumo de alimentos saludables y orgánicos generan un enorme potencial de crecimiento para la demanda de este producto, potencial que podría aprovecharse con mejores estrategias.
El 2024 fue un año difícil para el espárrago peruano. Lamentablemente, los problemas climatológicos que se arrastraron desde el 2023 repercutieron gravemente en la primera mitad del año, generando grandes dificultades para cerrar positivamente la última campaña. El primer semestre del año no solo fue bajo en volúmenes para el Perú, sino también en los precios recibidos, debido a que las campañas internas de sus principales destinos fueron bastante exitosas, generando una presión a la baja. A pesar de que para la segunda mitad del año se mostró una clara mejora —tanto en volúmenes como en precios— y con un clima más normalizado, no fue suficiente para cerrar positivamente la campaña. Con ello, el 2024 totalizó 118.942 toneladas por un valor de US$ 484 millones, lo que significó una caída de -8% en volumen y de -4% en valor frente al 2023. Con respecto al precio, este pudo compensarse con precios altos a finales del año, generando que el promedio final quedara en positivo, con un aumento de +4%, al recibir US$ 4.08 por kilogramo.
En cuanto a la región que más exportó, nuevamente La Libertad lideró con un 47% de participación; seguida de Ica, con un 23%; y, cerrando el podio, Lambayeque con un 19% de participación. El mayor exportador de la campaña fue Agroexportadora Nathanael S.A.C., con un 7.4%; seguido de Danper Trujillo S.A.C., con un 7.2% de participación; y, en tercer lugar, Green Perú S.A. con un 5%. Respecto a las presentaciones, el espárrago fresco domina los envíos, representando el 85% de estos, seguido de las conservas con un 12% y los congelados con un 3%.
El 2025, por su parte, mostró una clara mejora en los primeros meses en cuanto a volúmenes (+12%). Sin embargo, se observó una caída en los precios (-21%), no solo debido a los aumentos de las existencias peruanas, sino también a la competencia en los principales mercados. Ante ello, si bien se espera que los volúmenes se recuperen entre un 12% y un 17% en lo que resta del año, en valor se proyecta apenas un crecimiento de entre el 2% y el 5%. Esto podría ser catastrófico para el sector, pues, con el aumento de los costes productivos y logísticos, es probable que muchos productores se vean cada vez más tentados a cambiar de cultivo. En Ica, por ejemplo, en donde aún se mantienen grandes áreas de producción, el arándano ha ido ganando terreno.
Dinámica internacional
El principal destino durante la última campaña fue Estados Unidos, con 75.000 toneladas por un valor de US$ 285 millones; esto significó una caída del 5% en volumen y del 2% en valor. El mercado interno en este destino ha estado complicado con una campaña interna que no fue del todo exitosa. Sin embargo, lo que sí ha tenido éxito y ha recibido una buena acogida por parte de la demanda es su viraje a variedades premium y orgánicas, lo cual constituye una competencia directa a la oferta peruana. Además, otra amenaza es el aumento de la producción que está presentando México, y es posible que se manifieste de forma más notable en la actual temporada.
Con respecto a Europa, los envíos totalizaron 38.000 toneladas por un valor cercano a US$ 174 millones; esto significó una caída del 10% en volumen y del 6% en valor. En este mercado, la caída fue más pronunciada debido a la ampliación de las campañas internas, que se cruzaron con los inicios de los meses más abundantes de las campañas peruanas (juniooctubre); mientras que, a su vez, las campañas de Marruecos y Egipto también aumentaron su presencia, generando cierta sobreoferta, por lo que fue más complicado colocar existencias. Es probable que los bajos precios se perciban durante la primera mitad del 2025, hasta que las existencias de las otras campañas se vayan agotando.
Fuente: Fresh Fruit