(Agraria.pe) La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el mayor tratado de libre comercio del mundo firmado por 15 países de Asia-Pacífico, entró el sábado pasado en vigor con China a la cabeza, tras más de una década de negociaciones.
El tratado es efectivo en Australia, Brunéi, Camboya, China, Japón, Laos, Nueva Zelanda, Tailandia, Singapur y Vietnam, mientras que el 1° de febrero lo hará en Corea del Sur y aún no lo han ratificado Birmania (Myanmar), Filipinas, Indonesia y Malasia.
“La entrada en vigor de la RCEP supondrá un revulsivo al comercio y los lazos comerciales entre Singapur y otros miembros de la RCEP”, indicó el ministro de Comercio e Industria singapurense, Gan Kim Yong, en un comunicado.
“Con normas de origen simplificadas y provisiones de acumulación regionales, las empresas tendrán una mayor flexibilidad para beneficiarse del acceso a los mercados y de las cadenas de suministro regionales”, agregó Gan.
Ventajas
Es notable la ausencia de Estados Unidos, que en el 2017 se salió de otro megatratado comercial que también incluye a países de la región, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), lo que puede generar ventajas comerciales a Beijing en Asia-Pacífico.
La RCEP, que incluye por primera vez a China, Japón y Corea del Sur en un mismo acuerdo comercial, aborda el comercio de bienes y servicios, la economía digital, la propiedad intelectual y disputas comerciales, entre otros asuntos, pero no contiene regulación sobre los derechos laborales y el impacto medioambiental.
Cifras
Se estima que el producto bruto interno (PBI) combinado de los países firmantes asciende a unos US$ 26.2 billones (€ 22.14 billones), lo que equivale al 30% del PBI global.
El acuerdo significa cerca del 25% del comercio mundial y un mercado de 2.300 millones de personas, cerca del 30% de la población mundial, en la región con mayor crecimiento económico del mundo.
Según el Banco Asiático de Desarrollo, este megatratado supondrá una ganancia de US$ 174.000 millones (unos € 153.000 millones) para los países firmantes en el 2030.
La RCEP comenzó a negociarse en el 2012 en el seno de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) con otros países con los que el bloque ya tenía tratados de libre comercio: Australia, China, Corea del Sur, Japón, India y Nueva Zelanda.
Sin embargo, la India decidió salirse en el 2019 para proteger su mercado y a sus trabajadores por el temor de verse inundada de productos más baratos, en especial de China.
La RCEP es comparada a menudo con el Acuerdo Comprensivo y Progresivo Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP, por sus siglas en inglés), cuyas medidas son más amplias, pero solo representa el 13.4% del PBI global.
El CPTPP, firmado en el 2018, incluye a Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Contó en principio con Estados Unidos, pero este país abandonó el tratado por decisión del presidente saliente, Donald Trump, por lo que también es conocido como el TPP-11.
Transparencia
La RCEP es bienvenida por todos los líderes de la región y por muchos empresarios como una herramienta para aumentar el comercio y reactivar las economías de la región en medio del Covid-19.
Sin embargo, algunas organizaciones no gubernamentales han criticado la falta de transparencia y que beneficie supuestamente más a las grandes empresas que a los pequeños y medianos productores, principalmente en el sector agrícola.
“Los gobiernos han dado posiciones privilegiadas a los grupos de presión de las grandes empresas a expensas de los principios democráticos básicos”, criticó Sara Elago, parlamentaria filipina y miembro de Parlamentarios de la ASEAN para los derechos humanos (APHR, en inglés).
“No hubo una consulta popular seria, sin supervisión de los Parlamentos y ni siquiera el texto del acuerdo firmado ha estado disponible al público”, añadió la parlamentaria filipina.
Fuente: El Peruano