Especialista sostuvo que investigar y poner en valor los recursos genéticos del país es fundamental para posicionarse en los mercados y garantizar la seguridad alimentaria.
(Agraria.pe) El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), trabaja en diversos frentes a la vez para caracterizar y poner en valor los recursos genéticos del país, sostuvo Carlos Millones, vocero de la Dirección de Recursos Genéticos y Biotecnología de dicha entidad.
Recordó por ello algunos ejemplos como el del cacao, el cual está siendo caracterizado por zonas para identificar las que tengan menor contenido de cadmio y sea menos complejo de comercializar hacia el exterior de manera sostenible. En ese mismo ámbito, están analizando alternativas a la moniliasis, una enfermedad que disminuye la calidad del producto pues se tiene que apelar a pesticidas.
Similar labor desarrollan con la quinua, de la cual cuentan con 2.800 accesiones en las que se examinan componentes como aminoácidos y bioactivos, especialmente en las de colores y que ya están siendo aprovechadas por algunas empresas como es el caso de la variedad negra.
Otro producto que apuntó que está en análisis es la colección de café, del cual se ha identificado un gen relacionado a la roya, la enfermedad principal de este cultivo, y que impide que pueda desarrollarse una producción orgánica en muchas zonas del país.
Igual de destacable consideró el trabajo con los ajíes, yuca, sacha inchi, uva, aguaymanto, las papas, los cuales se examinan por su potencial culinario y antioxidantes.
“Uno de los principales objetivos del INIA es la conservación y aprovechamiento de nuestros recursos genéticos, poner en valor los recursos de la biodiversidad, resaltando los compuestos bioactivos. Hoy la exportación de frutas y hortalizas está relacionada con los compuestos bioactivos y antioxidantes, hay esas tendencias en los mercados externos, y más aún si usamos la biodiversidad de manera sostenible con las comunidades campesinas”, explicó.
En total, el INIA cuenta con 47 colecciones en su banco de germoplasma y cerca de 15.795 accesiones.
Millones estimó que el estudio y conservación de nuestra diversidad biológica es fundamental como estrategia de país para garantizar la seguridad alimentaria, considerando que el 10% de las tierras se encuentran en manos de comunidades campesinas y nativas y que el 65% de la producción agrícola está basada en recursos genéticos nativos.
Apostilló que el 60% de los alimentos frescos de los mercados se abastece de esta diversidad biológica.