30 julio 2020 | 09:31 am Por: Redacción

Advirtió Unicef

Desnutrición a gran escala amenaza a la niñez mundial como consecuencia del Covid-19

Desnutrición a gran escala amenaza a la niñez mundial como consecuencia del Covid-19
Unicef pide que se acelere la adopción de medidas para prevenir y tratar la malnutrición causada por la pandemia.

(Agraria.pe) En 2020, otros 6.7 millones de niños menores de 5 años podrían sufrir emaciación –y por tanto padecer de desnutrición en una escala peligrosa– como resultado de las repercusiones socioeconómicas de la pandemia de Covid-19, advirtió Unicef. Según un análisis publicado en The Lancet, el 80% de esos niños procedería de África Subsahariana y Asia Meridional, y la mitad de ellos provendrían de esta última región.

“Han pasado siete meses desde que se notificaron los primeros casos de la Covid-19 y cada vez está más claro que las repercusiones de la pandemia están causando más daño a los niños que la propia enfermedad”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

“Las tasas de pobreza e inseguridad alimentaria han aumentado en los hogares. Se han interrumpido los servicios esenciales de nutrición y las cadenas de suministro. Los precios de los alimentos se han disparado. Como resultado, la calidad de la alimentación de los niños se ha deteriorado, y esto significa que las tasas de malnutrición van a aumentar”, sostuvo.

La emaciación es una forma de malnutrición potencialmente mortal que provoca una delgadez y debilidad extremas en los niños, y aumenta sus posibilidades de morir o de sufrir deficiencias en su crecimiento, su desarrollo y su capacidad de aprendizaje. Según Unicef, incluso antes de la pandemia de Covid-19 ya padecían de emaciación 47 millones de niños en 2019. Si no se adoptan medidas urgentes, el número mundial de niños que padecen emaciación podría llegar a casi 54 millones en el transcurso del año. Esto elevaría las tasas  en el mundo a unos niveles inéditos en este milenio.

Según el análisis de The Lancet, la prevalencia de la emaciación entre los niños menores de 5 años podría aumentar en 2020 en un 14.3% en los países de ingresos bajos y medios debido a los efectos socioeconómicos del Covid-19. Ese aumento de la malnutrición infantil se traduciría en más de 10.000 muertes infantiles adicionales por mes, de las cuales más del 50% se producirían en África Subsahariana.

El aumento estimado de la emaciación infantil es solo la punta del iceberg, advierten los organismos de las Naciones Unidas. El Covid-19 también aumentará otras manifestaciones de la malnutrición en niños y mujeres, como el retraso en el crecimiento, las carencias de micronutrientes y el sobrepeso y la obesidad, como resultado de una alimentación más deficiente y la interrupción de los servicios de nutrición. Los informes de Unicef durante los primeros meses de la pandemia sugieren una reducción general del 30% en la cobertura de los servicios de nutrición esenciales, que son a menudo de una importancia vital.

En algunos países, estas interrupciones han alcanzado entre el 75% y el 100% debido a las medidas de aislamiento. Por ejemplo, en Afganistán y Haití, el temor a la infección y la falta de equipos de protección para los trabajadores de la salud han dado lugar a que las admisiones para el tratamiento de la emaciación grave en los niños disminuyan en un 40% y un 73%, respectivamente. En Kenya, las admisiones disminuyeron en un 40%. Más de 250 millones de niños en todo el mundo no están recibiendo todos los beneficios derivados de la administración de suplementos de vitamina A debido al Covid-19.

Cuando el aumento previsto de la emaciación en cada país se combina con una reducción media anual prevista del 25% en los servicios de nutrición, se podrían producir 128.605 muertes más de niños menores de cinco años a lo largo del año, según el análisis. Esta cifra refleja escenarios en los que se prevé una interrupción de entre el 15% y el 50% en la administración de suplementos de vitamina A, el tratamiento de la emaciación grave, la  promoción de una mejor alimentación de los niños pequeños y el suministro de suplementos de micronutrientes a las mujeres embarazadas.

En un comentario del informe de The Lancet, los jefes del Unicef, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud, advirtieron que la pandemia de COVID-19 está socavando la nutrición en todo el mundo, en particular en los países de ingresos bajos y medianos, y que las peores consecuencias recaen en los niños pequeños. Cada vez es mayor el número de niños y mujeres que están sufriendo malnutrición debido al deterioro de la calidad de su alimentación, la interrupción de los servicios de nutrición y las perturbaciones creadas por la pandemia.

Los organismos humanitarios necesitan inmediatamente US$ 2.400 millones para proteger la nutrición materna e infantil en los países más vulnerables desde hoy hasta el final del año. Los jefes de los cuatro organismos de las Naciones Unidas hacen un llamamiento a los gobiernos, el público, los donantes y el sector privado para que protejan el derecho de los niños a la nutrición mediante las siguientes medidas:

. Salvaguardar y promover el acceso a una alimentación nutritiva, segura y asequible como piedra angular de la respuesta al Covid-19, protegiendo a los productores, procesadores y minoristas de alimentos; desalentando las prohibiciones al comercio; y designando los mercados de alimentos como servicios esenciales.

. Invertir en la mejora de la nutrición materna e infantil protegiendo la lactancia materna y evitando la comercialización inapropiada de preparados para lactantes, y asegurando el acceso de niños y mujeres a alimentos nutritivos y diversos.

. Reactivar y ampliar los servicios de detección temprana y tratamiento de la emaciación infantil, expandiendo al mismo tiempo otros servicios de nutrición que protegen vidas.

. Mantener el suministro de comidas escolares nutritivas y seguras cuando las escuelas estén cerradas accediendo a los niños mediante raciones a domicilio o para llevar a casa, dinero en efectivo o vales.

. Ampliar la protección social para salvaguardar el acceso de los hogares más pobres y afectados a una alimentación nutritiva y servicios esenciales, incluido el acceso a los alimentos enriquecidos.

Datos

. La campaña Reimaginar de Unicef tiene como objetivo evitar que la pandemia de Covid-19 se convierta en una crisis duradera para los niños, especialmente los más vulnerables. Por medio de la campaña, Unicef hace un llamamiento urgente a los padres y madres, los gobiernos, el público, los donantes y el sector privado para que se unan a Unicef en su intento de responder, recuperar y reimaginar un mundo actualmente asediado por el coronavirus:

. Responder. Debemos actuar ahora para interrumpir la propagación de la enfermedad, ayudar a los enfermos y proteger a los trabajadores que están en primera línea arriesgando sus propias vidas para salvar a otros.

. Recuperar. Incluso cuando la pandemia pierda intensidad, cada país tendrá que seguir trabajando para mitigar los efectos secundarios que ha causado en los niños y hacer frente a los daños. Las comunidades también tendrán que trabajar juntas y a través de las fronteras en las tareas de reconstrucción y evitar el retorno de la enfermedad.

. Reimaginar. Si hemos aprendido algo del COVID-19, es que nuestros sistemas y políticas deben proteger a la gente, todo el tiempo, no solo en caso de crisis. A medida que el mundo se recupera de la pandemia, ahora es el momento de sentar las bases para reconstruir mejor.

Fuente: Inforegión

 

Etiquetas: unicef , alimentos