El proyecto está previsto para durar dos años y contará con un fondo de US$ 4 millones, de los cuales el Gobierno de España aportó un US$ 1.5 millones.
(Agraria.pe) El “Programa Conjunto Granos Andinos” se desarrolla en un contexto donde se busca cumplir con los 17 grandes objetivos que marcan la nueva agenda internacional en materia de educación, salud, medio ambiente, equidad de género, entre otros; para los próximos 15 años (2015 – 2030) a nivel global, la que será aprobada en setiembre próximo en la Asamblea de las Naciones Unidas. Tras su aprobación, los países van a suscribir este compromiso, que de alguna manera reemplaza los Objetivos del Desarrollo del Milenio, fijados en el 2000.
Así lo indicó el coordinador general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Juan Diego Ruiz, quien dijo que el proyecto en mención ha sido el único aprobado para Perú, el mismo que forma parte del compromiso entre España, Perú y las Naciones Unidas de apoyar a las cadenas productivas, en este caso, de los granos andinos en Ayacucho y Puno, para reducir los índices de pobreza extrema e incrementar el empleo de agricultores de estas dos regiones.
“El programa fue aprobado por la calidad de la propuesta y porque está dirigido a un tema clave que es contribuir con un crecimiento económico más inclusivo y equitativo de las cadenas de valor de producción de granos andinos, que son parte del patrimonio cultural y gastronómico de Perú. En España y en otros países de Europa se ha duplicado el consumo de quinua en los últimos cinco años. Esto representa un cifra significativa y lo que se intenta es que el aumento de la producción y el crecimiento económico llegue a todos los actores involucrados, sobretodo a las familias productoras de las zonas rurales, que es donde aun se mantiene una importante brecha de desarrollo”, precisó.
El representante de la AECID señaló que una de las principales diferencias entre este programa y otros relacionados a los granos andinos, es la “interagencialidad”, es decir que la ejecución desde distintas agencias de las Naciones Unidas: la FAO para el tema agropecuario, la UNESCO para la puesta en valor del patrimonio cultural y la OIT para lo vinculado con el trabajo decente y la formalización del empleo.
Asimismo, está articulado con distintas entidades públicas y privadas, como los Ministerios de Agricultura y Riego (Minagri) y el de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), gobiernos regionales de Ayacucho y Puno y las distintas asociaciones de productores y productores de quinua, empresas comercializadoras y exportadoras.
Explicó que el proyecto está previsto para durar dos años, aunque espera ser un plan piloto para luego ser replicable en otras regiones del país, y contará con un fondo de US$ 4 millones, de los cuales el Gobierno de España aportó un US$ 1.5 millones y el resto fue dado por el Gobierno de Perú y sus gobiernos regionales y entidades privadas.
“Se espera lograr que 2 mil 300 familias que están participando tengan un mayor nivel de formalización, que sus ingresos económicos sean mayores y que haya un desarrollo más inclusivo, donde la mujer tenga un papel más protagónico. También buscamos que los agricultores tengan mejores condiciones de vida como acceso a crédito y a tecnologías”, apuntó.
Otra misión del programa, según señaló Ruíz, es adaptar la producción de granos andinos al cambio climático que afecta a Perú, especialmente el relacionado al manejo de recursos hídricos.
Perspectivas desde las agencias de las Naciones Unidas
La directora de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos, Carmen moreno González, explicó la participación de su institución en este proyecto, que es el de promover una mejor calidad del empleo en el sector rural, específicamente en este caso, de los productores de granos andinos. También busca mejorar la asociatividad de los mismos, pues se trata de una herramienta que generará que los costos de producción disminuyan, que sus ingresos tengan un aumento significativo y que el producto logre insertarse tanto en el mercado nacional como internacional, beneficiando a los hombres del campo.
Magaly Robalino Campos, jefa de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) en Perú, manifestó que su participación está relacionada con la recuperación ancestral que tiene el cultivo de granos andinos, principalmente el de la quinua, cuya siembra, desde la época preinca, implica un conjunto de conocimientos, saberes, rituales y prácticas culturales que la UNESCO tiene el propósito de poner en valor y hacer visible, pues el deber de los pueblos y las comunidades es conocer su historia, su patrimonio y aprovecharlos en términos de afirmación de su identidad.
En tanto, el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), John Preissing, sostuvo que para la FAO el tema de la erradicación del hambre y el desarrollo del agro en el campo son primordiales, por lo que los objetivos y la visión del proyecto presentado van acorde a los del organismo.
“Entre nuestros objetivos estratégicos tenemos varios puntos como el de seguridad alimentaria, mercados transparentes con más efectividad y con más justicia y ayudar a crear sistemas colectivos más sostenibles. Todos estos elementos que acabo de mencionar, los veo en este proyecto. Asimismo, considero que el programa es un producto de lo que hemos venido trabajando, junto a otras entidades, en el 2013 y el 2014, que fueron nombrados Año Internacional de la Quinua y Año Internacional de la Agricultura Familiar, respectivamente”, añadió.
Finalmente, Preissing resaltó la participación del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), por ser un socio importante debido a su visión en el tema de granos andinos; y también la de los Gobiernos Regionales, Provinciales y Distritales por ser el nexo con los agricultores, quienes son los protagonistas del proyecto.
Datos
. El programa, cuyo nombre completo es "Inclusión económica y desarrollo sostenible de productores y productoras de quinua en zonas rurales de extrema pobreza de Ayacucho y Puno" fue presentado en el marco del Día nacional de granos andinos.
. El Servicio agrícola exterior (FAS, por su sigla en inglés) de Estados Unidos estimó que para este 2015 las exportaciones peruanas de quinua ascenderán a 40.000 toneladas métricas, con un valor de US$ 180 millones frente a las 32.000 toneladas del 2014.
. El Minagri y la FAO se comprometieron a no emplear transgénicos, sino a hacer uso de los múltiples recursos genéticos de los granos andinos.