(Agraria.pe) La elección de Guillermo Lasso como presidente de Ecuador representa una buena oportunidad de fortalecer los lazos comerciales con ese país y lograr una mayor presencia de la oferta peruana con valor agregado, manifestó el jefe del Departamento de Desarrollo de Políticas del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (CIEN-ADEX), Carlos Adriano.
El mandatario recién electo propuso abrir nuevos mercados y por ello buscará la firma de un acuerdo comercial con Estados Unidos. "Buscamos firmar tratados con la mayor cantidad de naciones del mundo, especialmente con el mercado norteamericano y destinos del continente asiático como China", mencionó.
También anunció medidas a favor de su comercio exterior como la ejecución de una reforma profunda de los procesos relacionados a ese sector y una homologación de reglamentos técnicos para las exportaciones ecuatorianas. Estos cambios impactarán de manera transversal, pues disminuirían los costos y los tiempos en los procedimientos de exportación e importación.
Alrededor del 90% del total de los despachos peruanos a ese territorio son con valor agregado (fundamentalmente agroindustriales y químicos), pero los últimos gobiernos aplicaron salvaguardias a varios productos como compresores para vehículos, calzado, cerámica, mariscos, mantequilla, artículos de higiene, entre otros, lo que perjudicó la fluidez comercial con Perú", precisó Adriano.
Actualmente Ecuador está en el puesto 5 de la oferta peruana no tradicional, después de Estados Unidos, Países Bajos, Chile y España, pero su representatividad –por las medidas proteccionistas y el año pasado por la pandemia–, se redujo de 7% en el 2010 a 4.7% el 2020.
Cifras
En el primer bimestre del año las exportaciones al país vecino sumaron alrededor de US$ 125.994.000, presentando una contracción del -2.4% respecto al mismo periodo del 2020 (US$ 129.152.000).
Los envíos no tradicionales (US$ 113.867.000) fueron los más importantes, con un crecimiento de 2.1%. Sus rubros con mayor representación fueron el agropecuario-agroindustrial (US$ 32.698.000) y químico (US$ 30.114.000), la primera actividad cayó en -7.9% y la segunda cerró en azul (1.9%).
Entre las principales partidas no tradicionales podemos mencionar a las demás preparaciones para la alimentación de animales, alambre de cobre refinado, filetes congelados de pescado, placas y baldosas de cerámica, preparaciones para lavar y de limpieza, entre otros.
Por su parte, los tradicionales (US$ 12.126.000) tuvieron una caída de -31.5%. Su subsector líder fue la pesca (US$ 4.539.000), gracias a sus envíos de harina de pescado. Además resaltó la minería (US$ 3.461.000) y petróleo y gas natural (US$ 3.024.000).