Afirmó Ing. Luis Acosta, coordinador de la iniciativa regional sobre monitoreo hidrológico y especialista en cuencas andinas de CONDESAN
Por: Guillermo Westreicher H.
Lima, 20 Octubre (Agraria.pe) “Se sabe muy poco sobre el impacto del cambio climático en la puna”, afirmó Luis Acosta, coordinador de la iniciativa regional sobre monitoreo hidrológico y especialista en cuencas andinas del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN), en relación a los estudios econométricos realizados sobre el tema, los cuales son apremiantes en la toma de decisiones para la conservación del agua.
Por esta razón, CONDESAN plantea el monitoreo hidrológico, cuyo objetivo es aumentar los conocimientos de hidrología de los ecosistemas andinos y generar información, la cual permitirá determinar, por ejemplo, cómo cambiar un ambiente natural en agrícola.
Aumento de temperatura
El experto resaltó que el 75% de los modelos predicen que la temperatura aumentará progresivamente en la sierra peruana y el impacto es más fuerte en las zonas altas, donde el incremento es el doble que en la costa.
Acosta explicó además que los estudios no han podido determinar que por efecto cambio climático aumenten las precipitaciones. Sin embargo, habrá mayor evapotranspiración, es decir, bajo consumo de agua de la vegetación.
Asimismo, lo cierto es que las temperaturas serán mayores en todas las altitudes y los ecosistemas que hoy en día conocemos, mientras los glaciares irán desapareciendo. “Los rangos en las proyecciones anuales son enormes”, agregó.
Por otro lado, respecto a la escasez del recurso hídrico, el experto destacó la degradación de las cuencas hidrográficas y de los ecosistemas por parte del hombre, así como el incremento de la demanda del agua, como principales condicionantes.
Un árbol no siempre es más agua
En relación a las políticas de reforestación, señaló que las plantaciones de rápido crecimiento y, por ende, gran uso del agua, en realidad causan un efecto negativo en el balance hidrológico de las cuencas. “Un árbol no siempre es más agua”, acotó.
En el caso de los pinos, por ejemplo, consumen más agua pero contribuyen a la filtración del recurso y son buenos reguladores. Igualmente, un estudio de monitoreo durante varios años en diferentes cuencas hidrográficas pareadas en páramos, cerca de la ciudad de Cuenca, Ecuador, concluyó que este árbol produce un decrecimiento de hasta 60% en el caudal anual, principalmente, como consecuencia del aumento de la evapotranspiración, siendo el efecto mayor que en los cultivos de papa.
Dato:
-Luis Acosta realizó una presentación en el III Foro Internacional de Cambio Climático, organizado por la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
