Hernani Larrea Castro
Director Académico
Carrera de Administración y Agronegocios (UPC)

El entorno económico viene generando incertidumbre entre los diferentes agentes involucrados en el sistema de agronegocios. Además, somos testigos de la necesidad global de apostar por la sostenibilidad de los negocios. Nuestros competidores en el sector agroalimentario han entendido que la mejor forma de impulsar la innovación es canalizarla a través del emprendimiento. El reto es impulsar esta combinación.  

Lo primero es tener en cuenta las demandas de los consumidores. Aquí los emprendedores deben priorizar la calidad de los productos. Para ello deben priorizar tres aspectos, el valor de la información (etiquetas), su presentación (envases) y su inocuidad (seguridad). Una herramienta estratégica que genera valor es la trazabilidad. Por eso es importante conocer el perfil del consumidor.

Luego, los emprendedores deben incorporar el uso de tecnologías emergentes en los procesos agroindustriales. Aparte de novedosas formas de conservación y envasado hay que empezar a recorrer el camino de la automatización. La biotecnología viene abriendo las puertas a nuevas formas del uso de enzimas y microorganismos. Los productos de IV y V gama son ejemplos a tener en cuenta.

Por otro lado, también se debe considerar la creación de nuevos productos. Sin embargo, la falta de normativas pone en riesgo el apoyo a la innovación. El marco legislativo en otras latitudes exige características en los productos como el uso de materiales biodegradables o reciclables que van en sintonía con el espíritu de sostenibilidad de las empresas modernas. Requerimos de leyes claras y estables en el tiempo.

La innovación agroalimentaria se traduce en las tendencias del sector que definen el contexto competitivo necesario para afrontar los retos de los próximos años. A manera de ejemplo, InnovaMarkets Insight ha identificado dentro de estas preferencias las texturas crujiente y crocante, las marcas blancas, los azúcares naturales, las etiquetas limpias, la snackficación y nuevas fuentes de proteínas como algas e insectos.

Otros estilos a investigar que han sido identificados por la consultora New Nutrition Businnes incluyen los alimentos naturalmente funcionales como los arándanos y la chía, los alimentos para dieta, los “alimentos sin…” como aquellos sin gluten, los buenos granos como la  avena y los alimentos para la salud digestiva como los probióticos. La creatividad es inherente en los emprendedores. La tarea es generar una cultura de innovación.

Finalmente, queremos invitarlos a participar del I Simposio de Innovación Agroalimentaria. La universidad y particularmente la carrera buscan crear espacios para el intercambio de ideas y planes en el sector. Como todos los años, los ponentes y panelistas invitados van a compartir con los asistentes sus experiencias que abarcan esferas estatales, empresariales y académicas. Los invitamos a ser parte de esta jornada.