En los últimos ocho años hemos sido testigos de la evolución del sistema de agronegocios en nuestro país. El sector agroalimentario ha ido experimentando un desarrollo sostenido, por lo que las exportaciones no tradicionales de alimentos, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), que representan el 85% del total de los envíos del sector, permitirían entrever que antes del 2021 se superarían los US$10.000 millones en ventas.

En este sentido, deberíamos tener en cuenta que la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) ha informado que las exportaciones de productos agrícolas como las frutas y hortalizas llegarían este año a los US$ 2.100 millones. Además, la producción de productos agrícolas para exportación ha crecido a una tasa de casi 19% anual y la producción agrícola moderna en general, a una de 8% en los últimos diez años.

En la actualidad, de acuerdo con el MINAGRI, el Perú se ha consolidado como el primer productor y exportador mundial de espárragos, quinua y maca, además de ser el tercero en la provisión de palta Hass y alcachofas. Somos el cuarto exportador mundial de pimientos secos, el quinto en uvas y frijoles, así como el sexto en mangos y séptimo en mandarinas, café (segundo exportador mundial de café orgánico) y jengibre, entre otros.

Por su parte, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), las agroexportaciones se han convertido en un motor de la economía nacional. En el año 2000 exportábamos 645 millones de dólares, y el año anterior las ventas al exterior sumaron 5,000 millones. En el mismo período, hemos venido creciendo en promedio a un ritmo de 24% anual, llegando a superar en el 2014 los 1,885 millones de dólares.

Mientras, la Asociación de Exportadores (ADEX) indica que Estados Unidos, pese a las restricciones que tiene para la importación de productos agrícolas, es el principal mercado de destino para nuestras agroexportaciones, seguido por la Unión Europea y algunos países del Asia. Para ADEX, formar parte de la Alianza del Pacífico contribuirá a que el Perú, en los próximos años, se proyecte mejor ante el mercado europeo.

Después de ocho años, creemos haber cumplido con el proyecto encargado. El desafío incluía estructurar una carrera que asociara las competencias de la administración de empresas con habilidades para la gestión de una empresa de agronegocios. El reto era formar profesionales con un perfil que combinara destrezas en temas productivos y comerciales. Era una enorme responsabilidad para con la sociedad en general y con el sector en particular.

Finalmente, hoy al mirar hacia atrás, podemos comprobar los resultados, en una carrera con enorme potencial frente al entorno económico que vive el país. Además, nos da la posibilidad de reinventarnos, para consolidar nuestros programas e implementar nuevos proyectos. Gracias a nuestros alumnos, graduados y profesores, nada de lo conseguido hasta el momento se hubiera concretado sin su invalorable colaboración. Listos para empezar un nuevo proyecto.