COLUMNA DE:
Ing. Alfonso Felipe Velásquez

Ing. Alfonso Felipe Velásquez

26 noviembre 2018 | 09:39 am Por: Ing. Alfonso Felipe Velásquez

Nuevas tendencias alimenticias son oportunidades para mejorar la calidad de vida de más peruanos

Nuevas tendencias alimenticias son oportunidades para mejorar la calidad de vida de más peruanos
Alfonso Velásquez Tuesta, director de la Asociación de Exportadores (ADEX)

Del 21 al 25 de octubre  pasado, se llevó a cabo en Paris (Francia) el Salón Internacional de la Alimentación  (SIAL 2018). Como cada dos años, esta feria -considerada la más importante de alimentos y bebidas del mundo- recibió a la industria alimenticia mundial para mostrar a los compradores organizados los productos de diferentes orígenes, así como las innovaciones y tendencias que darán forma a dicha industria.

Este año, la delegación peruana –representada por PromPerú- tuvo una participación destacada, en la cual los principales expositores nacionales así como las nuevas empresas que buscan posicionar sus productos en el mercado mundial generaron compromisos de ventas por US$ 300 millones (33% más de lo estimado).

En SIAL 2018, la miscelánea y la diversificación de productos peruanos se hicieron presentes. Además del Pabellón Peruano,  las empresas nacionales también se ubicaron en el Pabellón 8 en el que participaron los productores de conservas y granos andinos, y el Pabellón 5 donde se exhibieron los productos congelados y otros, haciendo notar el avance de los superfoods nacionales, así como el compromiso de los empresarios nacionales quienes vienen fortaleciendo su cadena de valor incorporando cada vez más los nuevos conceptos.

Frutos como la palta y el mango constituyen ejemplos de cómo Perú puede aprovechar más esos espacios de demanda comercial y encontrar respuestas para los excedentes -cada vez mayores- de nuestra oferta nacional. La palta fresca tiene un crecimiento importante y cada vez tenemos más áreas sembradas de esta fruta por sus nuevas demandas tanto para el mercado chino como eventualmente para la India. Además hay un potencial importante para la palta procesada (sea en mitades, cubos o guacamole), mientras que el mango congelado ya goza de buena acogida. Esto marca una tendencia importante de la que los peruanos participamos cada vez más.

En tanto, desde el punto de vista de los productos secos, la quinua sigue siendo el producto con mayor oferta y de mayor importancia que, junto con otros granos andinos, están permitiendo mostrar una amalgama de oferta que bajo la presentación “ready to eat” (listo para comer) constituye un desafío creciente y constante.  La quinua peruana siempre es demandada por ser producto orgánico y por representar la esencia de la modernidad (del Perú al mundo), sin embargo no debemos dejar de observar las siembras que se desarrollan en diferentes partes del mundo. 

Se conoce la labor promotora de empresarios españoles que están cultivando exitosamente la quinua con rendimientos superiores al peruano y sin residuos químicos en su producción, eso significa que tenemos que mejorar el paquete tecnológico y ser más eficientes para poder mantener el liderazgo en la producción y exportación del “grano de oro”.

Es importante notar la participación de nuestros expositores en las tendencias de innovación. Hay que resaltar en ese sentido el profesionalismo de los expositores; sin embargo un tema pendiente en el cual debemos trabajar son las presentaciones, nuestras autoridades deben estar atentas para no fallar en ningún aspecto que eventualmente podría reducir la imagen del exportador peruano.

Lo que continúa para Perú es el enfoque de nuestra industria en los productos liofilizados así como los productos deshidratados. En el primer caso, constituye una tendencia marcada en la que tendríamos magnífica oportunidad para nuestros berries,  así como los frutos de la selva como camu camu, aguaje y acai, los cuales tienen un espacio importante. Nos queda pendiente el desarrollo de cadena de valor para productos de nuestra Amazonía y de esa manera aprovechar su potencial. 

El tema de deshidratados para los excedentes de frutas se convierte también en una inmensa oportunidad. Los programas sociales peruanos podrían ser abastecidos con los excedentes de mango, manzana, palta, papaya, que, fortalecidos con hierro hemínico, pueden convertirse en una magnífica oportunidad para mejorar la nutrición de nuestros niños.

El crecimiento de la demanda mundial (léase el crecimiento de la demanda en China, el ingreso a nuevos mercados como la  india y al resto de países asiáticos) puede convertirse en una oportunidad para nuestros pequeños productores asociados y con producción estandarizada; eso significa fortalecer la labor de los gremios para integrar y fortalecer las capacidades productivas de sus asociados y a su vez desde sus asociados hacia sus grupos de interés en sus zonas de producción. 

La demanda por los superfoods peruanos es creciente, se requiere de mucha inversión, la cual se está realizando por las empresas líderes peruanas. Además, son una excelente oportunidad para que la asociatividad se convierta en el motor que nos permita participar con las comunidades y algunas zonas de menor desarrollo en este boom de la demanda mundial de alimentos del cual Perú ya está participando incipientemente aún, pero que significa un gran desafío.

Recordemos que solamente el 10% de los terrenos agrícolas en nuestro país son aprovechados actualmente (se utilizan solo 500 mil de las 6.2 millones hectáreas), aún hay mucho por hacer y eso debe permitirnos involucrar más a los pequeños y medianos productores con las grandes empresas,  generando consecuentemente una mejor calidad de vida para muchos más peruanos.