Productos como uvas, arándanos, paltas, café, espárragos, mangos, mandarinas y cacao han mostrado una creciente demanda en los mercados internacionales. Su consumo está asociado a tendencias globales hacia alimentos saludables, funcionales y sostenibles, lo que refuerza su atractivo para los consumidores.
La demanda mundial de alimentos se proyecta aumentar entre un 50% y un 60% en las próximas décadas debido al crecimiento demográfico y a la evolución de los patrones de consumo. En un escenario de alto crecimiento poblacional, serán necesarias aproximadamente 15.410 billones de calorías de cultivos para alimentar a 10.800 millones de personas.
Factores como el crecimiento de la población urbana, el incremento del poder adquisitivo en mercados emergentes y los cambios en las preferencias alimentarias hacia dietas más diversificadas están impulsando esta demanda. Además, los alimentos representan actualmente alrededor del 8% del comercio total de mercancías a nivel mundial, destacando su relevancia económica y social.
No obstante, existen importantes retos a nivel global. Se estima que un tercio de los alimentos producidos no se consumen debido al desperdicio, lo que genera ineficiencias significativas en las cadenas de suministro y afecta la sostenibilidad del sistema alimentario. Este problema también representa una oportunidad para la implementación de tecnologías innovadoras y prácticas sostenibles que optimicen la producción y distribución de alimentos.
En este contexto, productos como uvas, arándanos, paltas, café, espárragos, mangos, mandarinas y cacao han mostrado una creciente demanda en los mercados internacionales. Su consumo está asociado a tendencias globales hacia alimentos saludables, funcionales y sostenibles, lo que refuerza su atractivo para los consumidores.
América Latina, como superpotencia agroindustrial, representa cerca del 25% de las exportaciones mundiales de productos agrícolas y pesqueros. Esta región se encuentra en una posición privilegiada para satisfacer la demanda mundial creciente, particularmente en sectores de alta calidad y valor agregado. El Perú, como actor destacado dentro de esta región, tiene el potencial de liderar en productos clave, aprovechando su biodiversidad y las ventajas competitivas de su sector agroexportador.
Desempeño Actual del Perú
En 2024, las exportaciones peruanas alcanzaron cifras récord, destacándose como un motor clave del desarrollo económico nacional. Entre enero y septiembre de este año, las exportaciones crecieron un 14.6% en comparación con el mismo periodo de 2023, sumando US$ 53.651 millones y logrando una balanza comercial positiva de US$ 11.365 millones.
Las exportaciones se dirigieron a 170 mercados, siendo los principales destinos China (35%), Estados Unidos (13%) y la Unión Europea (11%). Este crecimiento fue impulsado por sectores como el minero, pesquero y agrícola, con las MIPYMES representando el 66% del número total de exportadoras.
En el interior del país, 18 regiones lograron un crecimiento positivo en sus exportaciones, destacándose Huánuco (+161%), Ucayali (+105%) y Puno (+103%) gracias a productos como cacao, café y oro. Este dinamismo resalta la importancia de las economías regionales en la consolidación del Perú como líder agroexportador.
Productos Clave y Perspectivas
El sector agroindustrial peruano ha mostrado un crecimiento robusto, liderado por productos como el cacao, café, frutas frescas y cultivos no tradicionales.
Cacao: El cacao peruano se ha consolidado como uno de los productos de mayor proyección en los mercados internacionales. Entre enero y agosto de 2024, las exportaciones de cacao y sus derivados crecieron un 241% en valor y un 61% en volumen respecto al mismo periodo de 2023. Este aumento se atribuye al incremento del precio promedio por kilogramo (+112%), influenciado por la menor oferta global en Costa de Marl y Ghana, dos de los mayores productores mundiales. Además, el cacao peruano es reconocido por su calidad y diversidad genética, con variedades como el Cacao Blanco de Piura y el Cacao Chuncho del Cusco, altamente valoradas en mercados premium.
Regiones como Ucayali, Huánuco, Amazonas y San Martín han liderado con crecimientos sobresalientes en sus exportaciones de cacao. El desarrollo de programas de certificación orgánica y el apoyo a pequeños productores han sido fundamentales para capitalizar estas oportunidades.
Frutas frescas: El arándano y la palta son los principales motores del crecimiento en las agroexportaciones peruanas. Las exportaciones de arándanos pasaron de 30.817 toneladas en 2016 a 224.888 toneladas en 2023, captando el 30% del mercado global. La calidad excepcional de los arándanos peruanos, combinada con la innovación genética y la diversificación de mercados, ha permitido consolidar al Perú como un líder mundial en este sector. Por su parte, la palta y las mandarinas han mostrado un crecimiento sostenido, con aumentos significativos en regiones como Ica (+121%) y La Libertad (+42%).
Productos estratégicos según la demanda mundial
Además de los productos tradicionales, el Perú tiene una enorme oportunidad de desarrollar cultivos estratégicos que responden a las tendencias globales hacia alimentos saludables, funcionales y sostenibles. Entre los productos con mayor potencial destacan:
Perspectivas
El futuro del sector agroexportador peruano está lleno de oportunidades. La tendencia global hacia el consumo de productos orgánicos, saludables y sostenibles favorece a los productos peruanos de alta calidad. Sin embargo, es crucial fortalecer las cadenas de valor, fomentar la investigación en innovación agrícola y promover alianzas estratégicas que permitan ampliar la oferta exportable.
Las políticas que impulsen la inclusión de pequeños productores y la mejora de infraestructura también serán determinantes para asegurar el crecimiento sostenible del sector. Con una visión de largo plazo y el compromiso de todos los actores involucrados, el Perú tiene el potencial de consolidarse como una potencia agroexportadora global.
Oportunidades y Retos
Innovación y calidad: El desarrollo de variedades genéticas modernas y técnicas avanzadas de manejo agrícola han permitido mejorar la calidad de los productos peruanos, posicionándolos competitivamente en mercados globales. Sin embargo, la renovación de plantaciones envejecidas y la certificación orgánica son retos clave para mantener este crecimiento.
Sostenibilidad y diversificación: Fomentar cadenas de valor sostenibles y diversificar la oferta hacia productos orgánicos y funcionales son estrategias esenciales para capitalizar la creciente demanda global. Además, la integración de pequeños productores en el comercio internacional puede fortalecer las economías locales y promover un desarrollo más inclusivo.
Demanda del arándano: El arándano peruano se ha posicionado como un producto clave en la canasta agroexportadora gracias a su creciente demanda global. Este fruto es altamente valorado en mercados como Estados Unidos, Europa y Asia, no solo por su calidad y sabor, sino también por sus propiedades antioxidantes y beneficios para la salud. En 2023, el Perú captó el 30% del mercado global de arándanos, consolidándose como uno de los principales exportadores mundiales.
El consumo global de arándanos sigue aumentando, especialmente en Asia, donde países como China y Japón han incrementado significativamente su demanda por alimentos funcionales y saludables. Este escenario representa una oportunidad única para los exportadores peruanos, quienes deben enfocarse en garantizar la calidad del producto, innovar en técnicas de producción y explorar variedades premium que puedan diferenciarse en mercados competitivos.
En resumen, el sector agroexportador peruano enfrenta un futuro prometedor, impulsado por su diversidad de productos, calidad excepcional e innovación continua. No obstante, superar los desafíos relacionados con la sostenibilidad, el desperdicio de alimentos y el acceso a mercados seguirá siendo fundamental para consolidar su liderazgo global.