09 agosto 2018 | 09:59 am Por: Edwin Ramos

Oportunidad comercial

Brasil, una oportunidad dorada para el durazno de Perú

Brasil, una oportunidad dorada para el durazno de Perú

Especialista urge al Senasa para concretar protocolos fitosanitarios con el gigante sudamericano, lo que provocaría un auge notable en áreas de producción y volúmenes para la industria

(Agraria.pe) ¿Otra historia de oportunidad desaprovechada? Hasta ahora sí, pero el panorama puede cambiar. Y es que el durazno peruano es un fruto que tiene todo para convertirse en un próximo gran caso de éxito.

Lo refiere de esta manera William Daga, especialista en frutales de Sierra y Selva Exportadora: Perú cuenta con algo de 5.500 hectáreas de durazno que cada año producen entre 40 mil a 50 mil toneladas. Sin embargo, una sola empresa necesita 42 mil toneladas para su fábrica de jugos y concentrados en Perú (de las 24 que tiene alrededor del mundo), por lo que se ve en la necesidad de importar el insumo desde Australia, Chile y Estados Unidos.

Actualmente, refiere, el durazno se produce en Lima, Áncash, Ayacucho y, en menor medida, Arequipa. Sin embargo, existe una grandísima perspectiva que puede abarcar además a Cusco y Puno si las autoridades peruanas logran abrir el mercado brasileño.

“Si se abre ese mercado, con el potencial que tenemos en esas regiones, podemos sacar el fruto por Madre de Dios y sería espectacular para la economía peruana y para  los pobladores de la sierra del Perú que pueden producir el melocotón. El mercado brasileño hay que trabajarlo desde ahora”, sostiene.

Los datos muestran que la producción peruana se mantiene en los mismos niveles desde hace una década, pero el nivel de demanda es tan alto que, si se abre el mercado de Brasil, uno de los más grandes en el mundo para este rubro, las zonas de producción de durazno industrial podrían crecer hasta 15 mil hectáreas.

Para esto, lo principal, apunta Daga, es que Senasa trabaje en los protocolos fitosanitarios con las autoridades brasileñas.  Este punto es fundamental pues ya existe experiencia exportadora hacia Ecuador y Bolivia. Al país norteño despachan legalmente tres empresas (y otras tantas de contrabando) y hubo algunos inconvenientes con la inocuidad.

“(El fruto) tuvo algunos problemas en Ecuador, pero se solucionó gracias a que se pusieron de acuerdo el Senasa y Agrocalidad de Ecuador… pidieron ciertas certificaciones porque en la zona de Huaral y la sierra de Áncash había de 15 a 20 aplicaciones de pesticidas y fungicidas… entonces ya no querían comprar las fábricas porque en vez de un concentrado de melocotón era un concentrado de fungicida. Ahora han ido bajando a siete u ocho aplicaciones, y hay mejor calidad de fruta”, relata.

Del total de producción peruana, hasta un 30% se logra colocar en el exterior; la mayoría tiene como objetivo el consumo en fresco. Un promedio de 60% corresponde a la variedad Huayco Rojo, el resto corresponde a blanquillos y otras variantes.
 
Las oportunidades, sin embargo, no son todas con la mira puesta en el exterior. El especialista de Sierra y Selva Exportadora destaca que Perú importa el 100% de duraznos en mitades, producto que proviene de Argentina, Chile y Estados Unidos, lo que indica que es necesario importar nuevas variedades industriales del fruto. 

“Han traído algunas variedades mal llamadas ‘Aconcagua’ que son grandes y se desprenden fácilmente del carozo; ahí hay un potencial enorme por todo lo que quedaría para cortar en mitades para la industria de enlatados, y los ejemplares chicos pueden ir a pulpas y concentrados; así podemos potenciar la industrialización del negocio del melocotón a nivel nacional “, especifica.

“Tenemos todas las condiciones de clima, suelo, agua y conocimiento para hacerlo”, apostilla para finalizar.

Datos

.William Daga estima que el durazno puede darse con éxito aprovechando los territorios de la sierra entre los 2 mil a 3 mil metros de altura.
.Las principales plagas que aquejan al durazno son la mosca de la fruta y las queresas. En cuanto de enfermedades se registran la monilia, munición y oidium. 

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