Agraria.pe conversó con una de las personalidades más importantes e influyentes del sector, Fernando Cillóniz, presidente de la consultora Inform@cción y columnista de nuestra página web
Por: Guillermo Westreicher H.
Lima, 06 Febrero (Agraria.pe) Queríamos comenzar hablando de su trayectoria ¿Cuál de todas sus experiencias resaltaría en el sector?
Haber nacido y vivido en el campo. Soy viejo, nací en el año 50 y tengo 61 años. Mi madre venía a Lima y alumbraba pero luego volvíamos a Chincha. Nos sentimos chinchanos y agricultores. Somos once hermanos y todos estamos involucrados en la agricultura. Nos dicen que estamos en todos lados, y es verdad, somos como una plaga, metiendo siempre las narices en algún espacio agrícola.
¿Cuál era su visión al salir de la universidad? ¿Cómo veía el sector en ese momento?
Bueno, como yo nací en los cincuenta tengo un nivel de conciencia “antes de la reforma agraria” que fue en el año setenta cuando tenía veinte años, y cuando ocurrió el golpe militar en el 68; y todo eso que ahora se conoce a través de los datos históricos.
Yo tuve cierto grado de conciencia de la excelente agricultura pre-reforma agraria y a mí me sigue molestando que se satanice y se diga que era de explotadores abusivos. Yo el recuerdo que tengo es de una agricultura súper competitiva y un ambiente muy fraterno y cordial entre los trabajadores del campo y los empleadores, no sólo en Chincha, donde teníamos una hacienda algodonera, sino también en el norte, y en la sierra y selva.
Yo tuve la oportunidad de ir al campo y lo que he visto es un sector realmente moderno, progresista. Es por eso que sigue fastidiando cuando se dice tan libremente que la agricultura en aquel entonces era insostenible, una bomba de tiempo. Yo creo que fue una cosa política y de alguna manera se está repitiendo ahora en el tema de los límites a la propiedad, los transgénicos y la derogación del régimen laboral agrario. Estas son iniciativas de tipo político, y que intentan trabar este proceso que va bien. En ese entonces ocurrió algo parecido.
Entonces, después de tantos años de la reforma agraria ¿Por qué sigue habiendo esta diferencia entre la agricultura de la costa y del interior del país? ¿Qué se puede hacer para solucionarlo?
Bueno, seguir el camino de la buena agricultura de la costa, que no toda está en fase competitiva o moderna. Todavía tiene mucha agricultura precaria; pero permíteme extenderme sobre la reforma agraria. En ese entonces había gente que sostenía que era necesaria, que no se podía evitar, pero reconocen que fue un fracaso económico y productivo. Yo pregunto ¿Qué proceso político pudo haberse justificado si devino en este fracaso?
La reforma agraria empobreció al país. Yo planteo la hipótesis que fue esto lo que dio cabida al fenómeno terrorista en los ochentas. Cronológicamente, luego de la reforma, se dio el empobrecimiento del campo y el fracaso de la agricultura empresarial, y después apareció el terrorismo. A mí me parece una secuencia lógica, perversa por cierto.
Entonces, sigo diciendo, y el tiempo me está dando la razón, que el Perú es súper competitivo, como fue en los cincuenta y sesentas, y fue la reforma que destruyó la competitividad del agricultor peruano; y fue con la última constitución en los noventas que las inversiones regresaron al sector e inteligentemente aprovechamos eso que tenemos los peruanos, el clima, suelo, condiciones climáticas, y el agricultor, que es brillante, talentoso, muy inteligente y trabajador. Eso explica el resurgimiento, con un dinamismo increíble, de la agricultura peruana.
Ahora, ¿Por qué la sierra y la selva están menos desarrolladas que la costa? Falta tiempo. Este es un proceso muy nuevo. La agricultura costera, que muy bien da cuenta de ella Agraria.pe, es todavía un espacio limitado. Estos récord de exportación se están haciendo en 100 ó 150 mil Has, no en las 800 mil Has que tiene. La sierra está detrás, y es cierto que lo peruanos estamos en deuda con ella, porque necesitamos mejores carreteras, educación, salud y también entrará a esta dinámica, pero con menos ventajas.
La selva también es muy competitiva, por el café y el cacao, por con la desventaja de una infraestructura precaria. Estamos en deuda con la Amazonía.
¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que alcancen a la costa y qué es lo más prioritario en estos momentos?
Lo prioritario son vías de comunicación como carreteras y ferrovías, estamos muy mal en esa materia. Luego, energía eléctrica, agua y desagüe, mientras que estamos bien en telecomunicaciones. La agricultura es una forma de vida, y este es un proceso que se desarrolla gradualmente.
Lo que sí te puedo decir es que sin infraestructura la agricultura no es competitiva y estamos condenando a la precariedad a nuestros hermanos campesinos de la sierra, lo que me parece injusto.
Y en política agraria, ¿Qué otros temas son prioritarios además de infraestructura?
La política agraria no requiere de políticas específicas. La estrategia de infraestructura es transversal en turismo, minería y es entonces que la agricultura necesita políticas coherentes, y lo que le hace bien a otros sectores también le beneficiará. Además, es importante una política que lleve a estabilidad de precios, una política tributaria que no presione mucho a los contribuyentes y una política comercial como está siguiendo el Perú. Por eso es que estamos creciendo en agroexportaciones, ya que la política comercial internacional de nuestro país es estupenda. Lo que acaba de ocurrir con Méjico no es más que una señal que el gobierno está siguiendo la política comercial que tantos buenos resultados nos ha dado, que comenzó con el TLC con EE.UU y ha continuado con otros países del mundo.
Hay gente que cree que necesitamos políticas específicas, pero empiezan con la limitación de tierras, los transgénicos, el régimen laboral agrario… Yo prefiero ver a mi sector con menos manoseo político y con más predictibilidad en las políticas macroeconómicas.
¿Del 1 al 10 cuánto le pondría a la política agraria del gobierno actual?
Más que a la política agraria, a la que está permitiendo el desarrollo del sector, yo le pongo 8, muy buena.
¿Qué podría resaltar y qué es lo negativo?
Lo positivo es que somos un atractivo para los inversionistas nacionales e internacionales. La política económica, tributaria y comercial internacional son excelentes y la política agraria es transversal. Lo que cuestiono es que desde el sector están pensando en derogar el régimen laboral o establecer límites a la propiedad de la tierra.
A mí no me gusta la concentración de la propiedad sino su diversificación. Me gusta que muchos peruanos sean dueños de tierras y les vaya muy bien. Sin embargo, no podemos por ley ponerle límites a quienes tienen más, sobre todo, porque están comprando a quien quiere vender, nadie los está forzando a hacerlo en contra de su voluntad.
Creo que usted concuerda con que es una ley con nombre propio…
Absolutamente, y el gobierno debería revelarlo: No me gusta que el Grupo Gloria tenga x número de Has. La forma de contrarrestar este proceso, y yo estaría interesado en que exista una fuerza para evitar el acaparamiento de tierras, es promoviendo inversión. El Grupo Gloria no es el único adinerado del mundo que quiere hacer agricultura. ¿Por qué no entra a otros sectores? Yo como gobierno promovería inversiones para que haya más competencia y así solucionar el tema de la propiedad en el agro.
El gobierno saca esta ley para impedir que Gloria compre más tierras, y son leyes que pueden tener algún tipo de sustento pero no funcionan, porque ellos pueden formar otra empresa y jurídicamente, ¿Quién podría impedirlo?