(Agraria.pe) El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) trabaja de la mano con pequeños productores para resguardar la producción agropecuaria nacional, mejorar sus técnicas de producción e involucrarlos en la cadena agroexportadora, con miras a cosechar un mejor futuro para sus familias.
De esta manera, la autoridad en sanidad agraria despliega acciones de vigilancia y control en 1.281.970 hectáreas, distribuidas en todo el territorio nacional, logrando proteger la producción de papa, maíz, mango, palta, arándanos, cítricos, quinua y muchos más alimentos que se producen en costa, sierra y selva.
En sinergia con estas acciones, en los últimos años se han formado 78.821 productores en la aplicación de buenas prácticas de inocuidad mediante 3.957 Escuelas de Campo (ECA), una metodología de aprendizaje innovadora en campo que permite el manejo integrado de plagas mediante el uso y manejo adecuado de plaguicidas desde la siembra hasta la cosecha.
Como resultado de estas acciones, el Perú sigue apostando a seguir mejorando las condiciones sanitarias y fitosanitarias en las que producen los alimentos, logrando el acceso a nuevos mercados e incrementando su demanda.
De esta manera, 12.907 pequeños productores lograron involucrarse en la cadena de agroexportadora de la palta, mango, espárrago y limones, mejorando sus ganancias y la calidad de vida de sus familias.
“La fiesta de la tierra”
Bajo el lema “Manos peruanas que alimentan”, este 24 de junio se homenajeará a más de 2.200.000 agricultores, quienes con su trabajo diario permiten garantizar la alimentación de más de 30 millones de peruanos y han posicionado al país como uno de los principales proveedores de alimentos en el mundo.
Actualmente, Perú se ubica entre los 10 principales países proveedores de alimentos en el mundo, destacando con su quinua, espárrago, café, mango, maca, aceituna, uva, palta, alcachofa, pimientos secos, frijol, mandarina, jengibre, habas, cebollas, arveja fresca y recientemente arándanos.
Es importante mencionar que el crecimiento sostenido del agro en la última década ha permitido mejorar en más de 70% los ingresos de los agricultores y reducir los índices de pobreza rural.