Los conceptos dentro del marketing tienen perfecta aplicación en empresas pequeñas del sector agropecuario.
(Agraria.pe) El especialista en marketing, Roberto Mora, afirmó que las herramientas del marketing tienen aplicación en el sector agropecuario, las mismas que son desarrolladas de forma homóloga a otros segmentos de producción.
Durante su participación en el Primer Congreso Internacional de Marketing Industrial, que se realizó en Lima, indicó para Agraria.pe que las empresas del sector agropecuario suelen tener sistemas estructurales más débiles en comparación con compañías de otros rubros, razón por la que tienden a ser más sensibles ante empresas ya consolidadas que las superen en infraestructura, en procesos más complejos o en tamaño.
“Esta realidad debemos tomarla como una oportunidad. Que yo sea pequeño no me hace más débil, me hace más flexible. Los conceptos dentro del marketing que parecen tener mayor resonancia en las empresas grandes, tienen perfecta aplicación en empresas pequeñas y en segmentos como el agropecuario porque puede llegar a tener mayor retorno. Esta flexibilidad que puede tener un proveedor agropecuario: ya sea de hortalizas o frutas o de alimento para animales, va a proveerle de beneficios a largo plazo en la medida que entienda que su negocio interactúa con actores que, generalmente, pueden ser de mayor tamaño que él”, precisó.
En ese sentido, señaló que un pequeño agricultor que tiene un producto que va a ser catalogado como un commodity debe comenzar a entender como es su cliente puntual, dado su capacidad limitada de gestión comparada con un proveedor de mayor magnitud. “Un pequeño productor debería aumentar el grado de personalización de su producto, que si bien va a estar predefinido, probablemente el servicio que preste alrededor de él puede marcar la diferencia. Si no puedo escapar de los commodities puedo prestar servicios que complementen mi entrega, que sean más eficientes”, remarcó.
Manifestó que el productor agropecuario debe entender que hay distintos aspectos en sus ofertas, que pueden tener un mayor impacto en la percepción y en la experiencia del cliente, por lo que es necesario que traten de entender el proceso en su forma más individualizada posible y aprovechar la flexibilidad -que hemos mencionado- que tiende a adaptarse al cliente para maximizar el retorno.
Subrayó que los productos commodities no existen de por sí, porque uno puede hacer muchas cosas con una manzana (por ejemplo) mediante distintos procesos. “Hay que eliminar esta visión commodity de la empresa que da por hecho y por supuesto muchos aspectos y paradigmas que ya no son así. Lo que deben hacer es visualizar los negocios y adoptar un ritmo más dinámico, de lo contrario el mercado les obligará a que apliquen este proceso”, sostuvo.
Finalmente, resaltó que es recomendable para el sector agropecuario de un país utilizar los conceptos y la dinámica del marketing, porque los productores tienen que tratar de salir de su zona de confort y mirar los desafíos de negocios y darse cuenta que hay oportunidades de mejorar en los diferentes procesos internos, externos y de entrega de sus productos.
Innovar por innovar es un concepto equivocado
Roberto Mora afirmó también que es importante entender que los procesos de innovación tienen que estar ligados a un mercado y a la compresión de ese mercado en particular. “Me considero un detractor de la innovación abierta, de innovar por innovar. He escuchado casos donde se les sugiere a productores que son expertos en temas forestales que importen un fruto porque se da al lado de sus procesos forestales, pero si yo no tengo un expertis mínimo para hacerlo bien, por más novedoso que sea, a lo mejor no me va a resultar productivo. Hay que ser muy cuidadosos con los procesos de innovación abierta para que no terminen siendo una pérdida de tiempo y dinero. Para innovar o adoptar tecnologías tengo que asegurarme que me genere ahorro o pueda aumentar mi venta”, enfatizó.