(Agraria.pe) Se debe promover o estimular la productividad de cultivos industriales como el maíz amarillo duro, algodón, arroz, caña de azúcar y todos los demás, que son importantes para la agricultura familiar, destacó el presidente de la consultora Inform@cción, Fernando Cillóniz Benavides.
Indicó que para ello es necesario establecer mecanismos que permitan a la producción nacional competir en igualdad de condiciones con los productos importados que llegan al país a precios bajos porque son subsidiados en su país de origen.
“Los subsidios que aplica Estados Unidos y Europa a sus agricultores que producen cultivos industriales son injustos porque deprimen el precio internacional, es decir no afecta a los agricultores de esos orígenes, porque aparte del precio de mercado que reciben por su producto, reciben dinero de sus respectivos gobiernos e inundan el mercado mundial (entre ellos Perú) con productos agrícolas a precios bajos (subsidiados), y así es muy difícil, si no imposible, competir”, sostuvo.
En ese sentido, dijo que para subsanar esa distorsión en el precio del producto agroindustrial subsidiado que viene del exterior, se debe establecer un arancel compensatorio que no es una medida proteccionista, sino que nivela la cancha.
“Si un productor de algodón, maíz amarillo duro o caña de azúcar en Estados Unidos recibe una cantidad de dinero por parte de su gobierno, debemos establecer un arancel compensatorio por el mismo monto del subsidio para que ese producto suba de precio y el mercado hará que el algodón domestico también suba de precio, eso es lo más justo para el productor nacional y es lo que indica la teoría del mercado libre”, comentó.
Sin embargo, dijo que a los políticos no les gusta que el precio de los alimentos suba, ya que velan por los intereses de los consumidores, pero no de los agricultores. Al respecto señaló que solo cuando el precio de la papa está por los suelos se ‘rasgan las vestiduras’, pero los gobiernos nacionales de alguna manera han combatido los programas de promoción de consumo de papa o arroz, porque generan el aumento de precio del producto.
Cillóniz dijo que actualmente el precio internacional del maíz es alto (con lo que baja el subsidio) por lo que los agricultores se ven beneficiados, sin embargo, los consumidores de maíz (como los lecheros y los que alimentan ganados como pollo o cerdo) la pasan mal, “el temor es que los políticos salgan a contrarrestar eso porque no les gusta que los precios de los alimentos suban, ojalá que dejen que suban los precios para que los agricultores también ganen”.
Dotarlos de agua, tecnología y carreteras
Otro de los problemas que se aprecia en los cultivos industriales es que son de bajo valor (comparado con los productos hortofrutícolas) y han quedado en manos de parcelas familiares pequeñas, lo cual dificulta su competitividad.
A ello se suma la falta de agua, tecnología y carreteras en la costa, sierra y selva del país. “Los que hacemos fruticultura tenemos agua todo el año, ya sea en pozos o reservorios, no se puede hacer agricultura de alta productividad sin disponer de agua todo el año; además con tecnología podemos obtener rendimientos productivos interesantes y las carreteras son necesarias para sacar el producto de la zona de producción y llevarlos a los mercados”.
