13 mayo 2022 | 09:41 am Por: Redacción

¿El inicio del desborde social?

La crisis agraria podría reactivar las protestas en el corto plazo

La crisis agraria podría reactivar las protestas en el corto plazo
Las promesas incumplidas del gobierno de Perú Libre pasarán factura en el corto plazo. La creciente inflación y la crisis de fertilizantes alimentan el descontento en el sector agrario, lo cual aumenta el riesgo de mayor conflictividad social.

(Agraria.pe) El mayor descontento en el sector agrario por la crisis de fertiliantes y lacreciente inflación, factores que amenazan la producción de cultivos para el consumo doméstico y la agroexportación, podrían generar mayores conflictos sociales en los próximos meses.

Fertilizantes y agro
Si el precio de los fertilizantes ya había crecido 48.9% en el 2021, solo en el primer trimestre del 2022 se ha registrado un incremento adicional de 38.8%, según Comex. Como consecuencia, ya se está registrando una disminución en el número de hectáreas sembradas de papa, arroz y maíz, cuya producción podría caer hasta 40%.

El desabastecimiento de fertilizantes tiene un impacto a escala global debido a la guerra iniciada por Rusia, principal abastecedor de fertilizantes del mundo. Los principales productores agrarios como EE.UU., China y Brasil están asegurando el stock para su mercado interno, lo que limita la oferta disponible para los pequeños agricultores peruanos, incluso si pudieran pagar los precios actuales.

En Perú la agricultura familiar, que representa el 97% del sector y es responsable de la producción del 80% de los alimentos consumidos a nivel nacional, será la más afectada. Hoy existe un déficit de 180 mil toneladas de fertilizantes, de los cuales el gobierno ha logrado cubrir 63 mil toneladas y espera completar el resto con una mayor producción de guano de las islas y acuerdos comerciales con Bolivia y Venezuela. Pero estas medidas no serían suficientes.

Los agricultores ya levantaron protestas durante marzo y abril en Ica, Junín, Huánuco, Cusco y Ayacucho, regiones que serían las más vulnerables a nuevos paros. Los mayores costos de producción ya se están trasladando a los precios de los alimentos que componen la canasta básica, lo cual presionará aún más la inflación al alza.

Además, la producción de pollo y huevo también se verá afectada, pues el precio de su principal insumo, el maíz amarillo, se ha duplicado y se espera que siga creciendo ante la expectativa de menor producción. “El pollo y el huevo son las proteínas más baratas del mercado, cuando están muy caras solo queda reemplazarlos por carbohidratos como arroz y papa”, explica Pedro José de Zavala, gerente general de Huevos La Calera y director de la Asociación Peruana de Avicultura.

Articulación de demandas sociales
Las acciones de protesta colectiva vienen incrementándose desde el comienzo del gobierno de Perú Libre, llegaron a su pico en marzo y seguirán creciendo. Si bien los gobiernos subnacionales están dotados de mucho más presupuesto, esto casi nunca se traduce en una mayor calidad del gasto público.

El principal riesgo recaería en la articulación de las protestas agrarias con las de otros sectores, como sucedió con el paro de transportes en abril. El probable incumplimiento de las promesas hechas por el Ejecutivo en los Consejos de Ministros descentralizados seguirán alimentando el descontento generado por el poco avance de la Segunda Reforma Agraria. “En el paro de Cusco se sumaron todas las agendas: agro, el Aeropuerto de Chinchero, renegociación de contratos del gas, etcétera. El alza en el costo de vida es transversal y convoca a todos los sectores”, explica Javier Torres, director de Asociación SER.

La atomización de las protestas jugará en contra de la gestión de conflictos del gobierno. "Hay una desorganización e incompetencia muy grande. Han pasado tres personas por el Viceministerio de Gobernanza Territorial, que es el órgano al que le compete la prevención y gestión de conflictos", señala Jeffrey Radzinsky, director del Grupo Fides Perú (GFP).

Además, la proximidad de las elecciones subnacionales incentivará el uso de las protestas como plataforma política de los candidatos, principalmente en el sur del país. “El riesgo es que se justifiquen los reclamos del sector en la necesidad de redactar una nueva Constitución que contemple medidas como control de precios, cambio en la tenencia de tierras y participación accionaria”, sostiene Fernando Tincopa, politólogo del Centro Wiñaq, quien considera que esta podría ser la plataforma de los candidatos de Perú Libre, partido cuyo número de militantes ha incrementado ocho veces desde julio del 2021.

Fuente: semanaeconomica.com

 

Etiquetas: crisis alimentaria