(Agraria.pe) Con la producción y liberación de la variedad de Tarwi INIA 445 Masacanchino, de alta calidad genética, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) ha logrado incrementar en un 40% las áreas dedicadas a este cultivo en la sierra central del país. Esta mejora beneficiará económicamente a más de seis mil unidades agropecuarias de pequeños y medianos productores de la región.
Así lo informó el jefe del INIA, Jorge Ganoza Roncal, quien reveló que esta variedad ha generado la producción de 37.5 toneladas de semillas certificadas, lo que asegurará la siembra de 1.500 hectáreas para la siguiente campaña agrícola.
La variedad INIA 445 Masacanchino, desarrollada por el INIA a través de un exhaustivo proceso de investigación de mejoramiento genético en la Estación Experimental Agraria Santa Ana, en Junín, ha demostrado ser de alto valor. Este proceso incluyó análisis de accesiones en el Banco de Germoplasma, cruzamientos y comprobaciones en campos experimentales.
Por su alta calidad genética, esta variedad ofrece una adecuada tolerancia a las principales plagas que afectan al cultivo, lo que permite incrementar en un 99.3% el nivel de rendimiento, llegando a producir hasta 1.8 toneladas por hectárea, superando en un 38% a las demás variedades.
Además, destaca por tener un alto valor nutricional, ya que concentra 46.3 % de proteínas y 7.3 % de fibra, convirtiéndola en una buena opción para combatir la desnutrición. “Generamos tecnologías que permitan mejorar la economía del producto y garanticen la seguridad alimentaria”, sostuvo Ganoza Roncal.
Actualmente, INIA 445 se encuentra en producción en hectáreas de las regiones de Ancash, La Libertad y Cajamarca, con el objetivo de incrementar la generación de semillas certificadas y proporcionar paquetes agronómicos para la conservación de la calidad del cultivo y de los suelos.