(Agraria.pe) Las importaciones de productos agrarios han ocasionado la quiebra de la agricultura nacional, señaló el gerente general de la Junta Nacional de Usuarios de los Sectores Hidráulicos de Riego del Perú (JNUSHRP), César Guarniz Vigo
Indicó que al año nuestro país compra más de 3 millones de toneladas de maíz amarillo duro, principalmente de Estados Unidos, con precios subsidiados por US$ 600 millones, lo que representa cerca de 400 mil hectáreas que han dejado de sembrarse de este cultivo y más de 200 mil empleos perdidos solo por las importaciones de este producto.
“En total son más de 1.2 millones de empleos que se pierden por los demás cultivos importados”, sostuvo.
Agregó que lo mismo sucede con la papa que en chacra donde le pagan S/ 0.20 por kilo al agricultor, mientras que las empresas importadoras como Alicorp (del Grupo Romero) y otros grupos monopólicos, traen papa prefrita importada para las pollerías y restaurantes de lima, dejando totalmente de lado nuestra producción nacional. “La papa se desperdicia y se pudre en las chacras”.
Cesar Guarniz también indicó que el trigo, la soya, la leche, el algodón, la caña de azúcar, siguen el mismo camino. Al respecto, dijo que actualmente la industria láctea paga S/ 1 por litro de leche, sin embargo, la convierte en una mezcla que no es leche, para venderlo entre S/ 3.50 y S/ 5 un tarro pequeño.
Asimismo, mencionó que nuestro país ya no produce trigo, por lo que depende absolutamente de las importaciones de este producto que es el que nos permite comer diariamente el pan, los fideos y otros derivados de harina.
“Los productos importados vienen con precios subsidiados desde otros países y a los pequeños productores se nos hace imposible competir, en muchas de las veces tenemos que vender nuestros productos por debajo del costo de producción, es decir perdiendo nuestro capital de trabajo”, sostuvo.
Es por esa razón, dijo que la agricultura nacional está quebrada y en crisis, ya que, a pesar de ser un país rico en agua, tierra y climas propicios, los gobiernos poco o nada les importa este sector y por consiguiente estamos camino a la desaparición de la agricultura familiar y a perder automáticamente nuestra soberanía alimentaria.
El líder agrario mencionó que los 2.2 millones de agricultores, al ser herederos de un legado agrario de país tan rico y productivo, necesitan un Gobierno Agrarista, que no permita más importaciones desmedidas que actualmente solo favorecen y enriquecen a los monopolios y grupos importadores de poder económico.
“Necesitamos un gobierno que apoye y proteja la agricultura nacional, que apueste por la soberanía alimentaria nacional, industrialice el campo y que haga del Perú una potencia mundial de alimentos, con desarrollo económico para todos y así de una vez terminar con la pobreza nacional”, finalizó.
