(Agraria.pe) Unas 80 familias dedicadas a la producción ganadera en la zona agrícola de Peña Blanca, ubicada en el distrito rural de Pampas de Hospital, sector de la margen derecha del río Tumbes, se beneficiaron con el proyecto de Siembra y Cosecha de Agua que ejecutó el Proyecto Especial Binacional Puyango Tumbes (PEBPT), del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Así lo afirmó el director ejecutivo del PEBPT, Manuel Gonzaga Cobeñas, quien explicó que ya está en funcionamiento el proyecto de siembra y cosecha de agua en la poza “León Alvarado”, una iniciativa vital para el desarrollo sostenible de la ganadería en esta zona vulnerable a los períodos de sequía.
A inicios de este año, el Proyecto Especial Binacional Puyango Tumbes (PEBPT) realizó importantes mejoras en esta zona, orientadas a optimizar el uso del agua de lluvia, una estrategia esencial para asegurar el bienestar animal y el sustento de la comunidad agrícola local. Este proyecto, que beneficia a más 80 familias dedicadas principalmente a la crianza de ganado caprino, porcino y vacuno, ahora es analizado por los especialistas para poder replicarlo en otras zonas de la región.
En Peña Blanca el director ejecutivo del PEBPT, Manuel Gonzaga Cobeñas, así como los representantes del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), AgroRural y la Autoridad Local del Agua (ALA) de Tumbes, dialogaron con los ganaderos de la zona e inspeccionaron otro sector en donde se podría realizar un trabajo similar.
“Este es un claro ejemplo de cómo las intervenciones enfocadas en la gestión de recursos hídricos pueden tener un impacto positivo y directo en la vida de las comunidades, estamos evaluando imitar este tipo de intervención en sectores como Casitas, Fernández y Bigotes, para ello debemos hacer una serie de coordinaciones que contribuyan a cristalizar esta iniciativa”, expresó.
Por último, el Midagri indicó que mediante estos proyectos se resalta la importancia de invertir en infraestructura hídrica adaptada a las necesidades específicas de las comunidades agrícolas y ganaderas. Al hacerlo, no sólo se fortalece la seguridad alimentaria y nutricional, sino que también se apoya el desarrollo económico de las zonas rurales, promoviendo al mismo tiempo la adaptación al cambio climático y la gestión sostenible de los recursos naturales.
