24 septiembre 2014 | 11:39 pm Por: Redacción

Efecto sobre las bayas en vides

Cuándo y cómo usar las citoquininas para obtener sus beneficios

Cuándo y cómo usar las citoquininas para obtener sus beneficios

Una webinar (conferencia on line) organizada por Bayer el día 11 de setiembre, sobre el uso de citoquininas en uva de mesa, conectó a profesionales y agoexportadores de Piura, Chiclayo e Ica, con el ingeniero agrónomo Ph.D. Alonso Pérez, de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Chile, especialista en el uso de hormonas en vid. El evento permitió conocer resultados de investigaciones que replantean la forma de uso de los reguladores de crecimiento.

 

El experto señaló que el uso excesivo o en momentos no óptimos de giberelinas y citoquininas ha llevado a problemas de retraso de madurez y de la condición de postcosecha de la fruta: desgrane, partiduras, fisuras y pudriciones. Como las citoquininas llegaron en un momento posterior en el desarrollo de la industria, y el efecto de su uso combinado con ácido giberélico ha sido detrimental en algunos casos, se culpó del efecto negativo a las primeras.

 

–En realidad –explica el académico– lo que debimos haber hecho fue evaluar nuestro programa completo. Ahora estamos haciendo estudios en que descubrimos que las giberelinas tienen una relación más directa con esos problemas y no tanto las citoquininas, las cuales incluso, si son bien usadas, pueden tener un rol importante en disminuir la ocurrencia de estos problemas.

 

DIVISIÓN VERSUS EXPANSIÓN CELULAR: CADA UNA TIENE UN MOMENTO JUSTO

 

Lo aconsejable, según el investigador, es respetar los momentos fenológicos de la vid. Hay etapas de desarrollo en que las bayas crecen por división celular y otros momentos en que hay más bien expansión celular. Y los distintos reguladores de crecimiento tienen un efecto diferente sobre esos procesos.

 

–Es de toda racionalidad –argumentó el expositor– tratar de compatibilizar lo que naturalmente está ocurriendo en las bayas con el efecto que van a inducir los productos.

 

Sin entrar a un detalle de todas sus características, no se debe perder de vista que, en cuando al crecimiento de los órganos, las citoquininas favorecen la división celular, en tanto las giberelinas actúan sobre la expansión de las células. Ambos reguladores de crecimiento tienen además un efecto antisenescente, retrasando la madurez.

 

El manejo para aumentar el tamaño de bayas se ha asociado a ocurrencia de hair line, una fisura fina que se desarrolla sobre la epidermis, la que puede derivar en partidura y abrir el camino a pudriciones. La causa todavía está en estudio, pero los antecedentes sugieren que se relaciona con la acción de expansión celular de giberelinas. “Estamos llevando al límite el tamaño de la célula, ha sido estirada y elongada al máximo”, sentencia Alonso Pérez. Esto incrementa la presión interna de la baya sobre un número limitado de células del sistema dérmico.

 

Las citoquininas pueden jugar un rol positivo en este tema, siempre que se utilicen en el momento oportuno. A diferencia de lo que mucha gente cree, la división celular se produce particularmente durante el desarrollo de la flor, antes de cuaja.

 

–La mayor parte de la multiplicación celular ocurre durante la formación de ovarios más que durante el periodo de formación de la baya. Por lo tanto es lógico pensar que el mejor nicho de las citoquininas corresponde a la etapa de desarrollo, durante el desarrollo de la flor, antes del cuajado. Coombe (1976) describe que el número de células se duplica 17 veces antes de antesis y 2 veces después de antesis. De ahí en adelante la expansión puede ser promovida por ácido giberélico y eventualmente también por algún apoyo de citoquininas.

 

En Red Globe se efectuaron las mismas aplicaciones de citoquininas en 4 y 6 ppm en prefloración. El tratamiento con 6 ppm aumentó el peso de la inflorescencia. El diámetro del raquis presentó diferencias significativas y crecientes con 4 y 6 ppm, en peso y diámetro de ovario también hubo aumentos asociados a las citoquininas. En cosecha se detectó un efecto incremental de las citoquininas sobre el diámetro ecuatorial de las bayas.

 

Asimismo en Red Globe se agregaron tres opciones de estimulación de crecimiento de bayas en periodo de poscuaja:

-Una aplicación de 4 g/ha de citoquininas.

-Dos aplicaciones de citoquininas de 4 g/ha

-Una aplicación de citoquininas 4 g/ha, seguida de 2 aplicaciones de AG de 20 g/ha cada una.

 

La combinación de citoquininas más las aplicaciones de ácido giberélico generó el mayor aumento del diámetro ecuatorial y del diámetro polar de las bayas al momento de cosecha, seguido por las dos aspersiones de citoquininas. Las citoquininas más el ácido giberélico también incrementaron en mayor medida el peso de bayas respecto de los otros tratamientos, que no mostraron diferencias estadísticas entre sí.

 

Un análisis de correspondencia después de 90 días de post-cosecha + 48 horas de shelf life para RedGlobe indicó que los tratamientos solo con citoquininas tenían un nivel más bajo de pudriciones que el ácido giberélico + citoquininas

 

Como se aprecia, los resultados de la investigación respaldan los planteamientos indicados al principio del artículo en cuanto a aplicar en los períodos adecuados a la forma de acción del regulador, a evitar aplicaciones excesivas, y al favorable efecto que pueden tener las citoquininas en la reducción del riesgo de partiduras y pudriciones.

 

Bayer , cuenta con una potente citoquinina en el mercado : Centella (thidiazuron) o comúnmente conocido como TDZ. Este producto, cuya formulación SC y baja concentración hace fácil su empleo, pues evita sobredosis (por medición o precipitación de activo en formulaciones PM), es una de las citoquininas más usadas en Perú.

 

Debemos indicar que las dosis que se refieren en la presentación del Dr. Alonso Perez, del orden de 5 a 6 ppm, son empleadas en Chile, pero en nuestro país, las dosis de uso son sensiblemente más bajas, es decir entre 1 a 1.5 ppm, y se recomienda el empleo en 3 momentos: punta verde (uniformización del brote), brote de 10 a 20 cm o desarrollo de inflorescencia y baya de 4 a 8 mm (crecimiento de baya con estas dos últimas indicaciones).

 

Centella (TDZ) empleado en el momento óptimo y con las dosis recomendadas, ofrece al productor , mejorar el rendimiento al aumentar el calibre y peso de la baya, mejorando los retornos por calidad y rendimiento