(Agraria.pe) La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) señaló que la política del libre comercio de la que ha gozado en las últimas décadas nuestro país ha sido determinante para su crecimiento económico.
Detalló que gracias a esta política, actualmente los productos peruanos se ofrecen en un mercado 337 veces más grande que el nuestro, las exportaciones se han multiplicado por siete desde el año 2000 y se han generado 3 millones de puestos de trabajo.
Asimismo, destacó que nuestra industria se ha beneficiado gracias al acceso a aquellos bienes que no producimos, como maquinarias, tecnología e insumos; y los peruanos ahora contamos con mayor variedad de productos, precios y calidad.
A pesar de ello, dijo que en las últimas semanas, se ha anunciado la aplicación y el restablecimiento de ciertos mecanismos de defensa comercial para productos agrícolas que, si bien buscan estabilizar los costos de importación, no resuelven los problemas estructurales del sector.
“De llevarse a cabo, los resultados serán una menor oferta de bienes en el mercado nacional; la disminución de la calidad de los productos ofertados, debido a la menor competitividad; y la reducción del empleo en las empresas que se dedican a la importación”. Mencionó que, en el periodo 2010 a 2020, las empresas importadoras pasaron de 25.596 a 38.177, siendo el 91% micro y pequeñas empresas.
El gremio manifestó que se ha argumentado la necesidad de restringir las importaciones para hacer frente a los productos que compiten “deslealmente” con los nacionales; sin embargo, dijo que no existe evidencia que justifique tal afirmación; por el contrario, hoy enfrentamos grandes retos para posicionar a nuestra producción agrícola en el mercado internacional.
Casos emblemáticos: la papa y el arroz
ComexPerú señaló que nuestro país es el decimosexto productor de papa a nivel mundial y este tubérculo es el segundo producto más importante de nuestra agricultura. El año pasado, a pesar de la pandemia, la producción nacional no se afectó y alcanzó un valor de 5.5 millones de toneladas, que permitieron abastecer el 99.6% del consumo nacional.
Por su parte, nuestras importaciones de papa, con un peso de 43.000 toneladas, registraron una caída del 20.3% respecto de 2019 y su participación dentro de la producción nacional fue inclusive menor al 1%. Más aún, si solo consideramos la importación de papa congelada, esta no alcanza siquiera al 0.6% de lo que producimos localmente.
Sin embargo, dijo que a pesar de las ventajas competitivas que tenemos, solo exportamos un 0.2% del total producido. “Por tanto, más allá de incrementar los aranceles a este producto, se debe poner mayor atención en mejorar su productividad para así, además de cubrir la demanda nacional, impulsar su exportación”.
De acuerdo con un estudio del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), el consumo mundial está cambiando de papas frescas a productos más elaborados y con mayor valor añadido. “Así, se espera que la producción de papas procesadas crezca a una tasa promedio del 5.5% para fines de 2026. No podemos desaprovechar esa oportunidad”, sostuvo el gremio.
Otro ejemplo es el del arroz. De acuerdo con cifras de la Sunat, en 2020, nuestro país importó 0.3 millones de toneladas de este cereal, valor que representa un 16% de la producción nacional, la cual ascendió a 2 millones de toneladas.
Según información del Midagri, nuestras importaciones responden a una demanda desatendida en ciertos periodos del año, debido a la marcada estacionalidad de la producción nacional de arroz. Además, estas se dirigen a un nicho de mercado que exigen una alta calidad del producto, lo que demuestra que no existe competencia entre el arroz nacional y el importado; por el contrario, significa un reto para el productor nacional de mejorar su calidad y, con ello, incrementar sus precios.
Agregó que en los últimos años, el Gobierno central ha seguido un proceso exitoso ante la Comunidad Andina con el fin de que Colombia libere el mercado de arroz con cuotas libres de aranceles. Como resultado, hemos logrado enviar al país cafetalero 37.976 toneladas en 2019 y 45.151 toneladas en 2020. “Entonces, ¿cómo buscamos que los demás países acepten nuestros productos y ahora queremos aplicar restricciones al libre comercio?”
ComexPerú señaló que aplicar medidas arancelarias que desincentiven el comercio exterior puede tener importantes repercusiones en el ordenamiento legal. “Revisar los acuerdos comerciales para levantar barreras a estas importaciones violaría, además, la normativa internacional de la Organización Mundial del Comercio (OMC) e incumpliría los acuerdos comerciales que poseemos. Como resultado, asumiríamos el riesgo de enfrentar retaliaciones y restricciones a nuestras exportaciones, particularmente las no tradicionales, como las agrícolas y pesqueras”.
Añadió que de acuerdo con la OMC, un miembro del grupo puede restringir temporalmente las importaciones si han causado un daño grave a la producción nacional. Esto se evidencia a través de un aumento real de las importaciones o de su proporción en un mercado en contracción. Sin embargo, “este no es el caso de nuestras importaciones que, como se ha detallado, responden en gran medida a la alta estacionalidad de los productos y representan un bajo porcentaje de la producción nacional”.
“Ahora, cuando los precios están en aumento por factores principalmente externos como el incremento de los commodities o el aumento en el costo de fletes marítimos a nivel mundial, se necesita estabilizar el mercado nacional y no aplicar medidas que generarán escasez e impactarán en el bolsillo de los peruanos. En lugar de proteger los supuestos precios artificialmente bajos, una política proteccionista solo creará una industria ineficiente y en desventaja frente a la competencia internacional”, finalizó el gremio de comercio internacional.