(Agraria.pe) El sector lechero en Colombia pasa por uno de sus peores momentos y no se debe al Covid-19 sino a factores como la falta de incentivos y abandono al sector pecuario por parte del Gobierno Nacional, al bajo precio de compra para el productor, al bajo consumo de leche en el país y, más grave aún, a la importación de leche en polvo de las grandes empresas lecheras.
Estos factores afectan tanto a productores pequeños como medianos, generando pérdidas o ganancias muy bajas que no permiten un retorno a la inversión que deben hacer para la producción.
Colombia produce diariamente 20 millones de litros de leche y solo consume 18,24, siendo este uno de los más bajos de la región. El litro de leche se compra al productor por un valor de entre $500 y $600 COP algo así como USD 0,15 y se vende en el mercado a un valor aproximado de COP$3.200 equivalente a USD 0,83. Esto equivale a un incremento de un 81,25% del valor del producto. Es valor que no percibe el productor.
Si se tiene en cuenta que un pequeño productor obtiene diariamente entre 100 y 200 litros de leche, se está hablando de una ganancia promedio de entre $50.000 a $100.000 COP al día, lo que equivale a un aproximado de USD 25. Para Juan Sebastián Megía, zootecnista con experiencia en el sector lácteo en terreno con pequeños productores en Antioquia, Colombia, “el problema es que el precio de la leche en Colombia para el productor es el mismo desde hace diez años. Se le paga la leche al productor demasiado barata y se vende muy cara”. Es más barato producir la leche en algunos países de Europa que en Colombia, agregó.
Sin incentivos por parte del Gobierno Nacional y con el agravante de la importación de leche que, según el Portal Lechero, en lo que va corrido de 2020 asciende a más de 82 millones de dólares en productos lácteos hacia Colombia, contrario a la exportación por un poco más de 2 millones. Esto no es nuevo en el país, pues desde hace años se vienen importando toneladas de leche en polvo entera y descremada generando así una clara desventaja para el productor colombiano.
Según Camilo Acosta, mediano productor de leche con más de 35 años en el negocio en el Valle de Ubaté, Cundinamarca, la importación de leche en polvo es una realidad que ha golpeado muy fuertemente a los productores, es por eso que muchos hatos medianos han cerrado sus negocios. “Es la realidad de las lecherías en Colombia; las grandes empresas importan toneladas y toneladas y nos dejan a nosotros mal. Esto se ha venido en picada desde que se importa leche”, aseguró. Y si además a esto se le suma que la gente no consume leche en Colombia, el negocio se hace más por amor a los animales que a las ganancias reales que este genera, afirmó.
¿Cuánta leche se importa y de dónde viene?
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 66% de las importaciones de lácteos del primer trimestre de 2020 provienen de Estados Unidos con un total de 19.702 t. Le siguen de lejos España con 8% con 2.716 t, Bolivia con 7% con 1.734 t, y Francia y México con 4% cada una por 1.328 t y 1.030 t, respectivamente. El 80% de estas importaciones fueron realizadas por 15 empresas con presencia en el país, entre las que se encuentran Nestlé de Colombia, Rocsa Colombia S.A, Indulácteos de Colombia S.A.S., Alpina, entre otras.
Condiciones para exportar
Para exportar se debe contar con unos estándares de calidad que permitan poner el producto en otro país. Por ejemplo excelente pastizal, buen alimento concentrado, buena reproducción en el hato, buenas instalaciones, buenas prácticas de ordeño y lecheras, entre otras. Para Juan Sebastián Megía no todos los productores se certifican en buenas prácticas lecheras y ganaderas. “Es un gasto para ellos poderse certificar en buenas prácticas ganaderas”, concluyó.
Si bien la leche aporta un 24% del PIB en el sector pecuario en Colombia, esto no se ve representado en aportes al mismo. Según Acosta, “no existen apoyos por parte del Ministerio de Agricultura. El campo está muy abandonado con respecto a esos incentivos”. Hoy en día no existen apoyos, no existen créditos de fomento para el pequeño y mediano productor, como sí sucedía en el pasado.
En la medida en que se importe leche en grandes cantidades al país, no se le dé incentivos a los productores, se mantenga un precio de compra que no los beneficie y no se aumente el consumo per cápita de leche en el país, el sector lácteo en Colombia seguirá pasando por un mal momento y los esfuerzos en tecnificación y producción serán en vano para el sector pecuario del país.
Fuente: estacionindustria.com