07 mayo 2020 | 09:07 am Por: Redacción

Pruebas iniciales indican que el anticuerpo bloquea el virus y evita que se concrete la infección

Anticuerpos de las llamas podrían ayudar a combatir el COVID-19

Anticuerpos de las llamas podrían ayudar a combatir el COVID-19
En los siguientes meses se realizarán estudios preclínicos en animales para probar su efectividad.

(Agraria.pe) Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin, el Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Universidad de Ghent en Bélgica descubrió que los anticuerpos de una llama inmunizada, a la que nombraron Winter, permitirían neutralizar el virus SARS-CoV-2, que genera el COVID-19.

Durante la investigación se creó un nuevo anticuerpo que se une fuertemente a una proteína clave (espiga) en el coronavirus que causa el COVID-19. Estas espigas son las que se adhieren a la célula humana para infectar al paciente.

Las pruebas iniciales indican que el anticuerpo bloquea el virus y evita que se concrete la infección. Jason McLellan, profesor asociado de biociencias moleculares en la Universidad de Texas en Austin, explicó en un comunicado que su objetivo es realizar estudios preclínicos en animales como hámsteres o primates.

Si todo resulta bien se podrían iniciar próximamente pruebas en humanos. De esta forma se podría desarrollar un tratamiento que ayude a los pacientes que acaban de ser diagnosticados con COVID-19.

Si bien las vacunas deben administrarse uno o dos meses antes de la infección para brindar la protección adecuada, McLellan considera que, de ser exitosa esta propuesta, los anticuerpos también podrían usarse para tratar a personas contagiadas con el fin de reducir la gravedad de la enfermedad.

La clave fue Winter, la llama hembra de la cual extrajeron los anticuerpos.  El estudio reitera que cuando los sistemas inmunes de las llamas detectan bacterias o virus, estos animales (y otros camélidos como las alpacas) producen dos tipos de anticuerpos: uno que es similar a los anticuerpos humanos y otro que es solo una cuarta parte del tamaño del primero. Estos últimos son llamados anticuerpos de un solo dominio o nanocuerpos. Según las investigaciones previas, se pueden nebulizar y usar en un inhalador.

"Eso los hace potencialmente muy interesantes para fármacos destinados a patógenos respiratorios porque lo llevas directamente a la infección", dijo Daniel Wrapp, coautor de la investigación que fue publicada ayer en la prestigiosa revista científica Cell.

En la investigación también participaron Gretel M. Torres, Wander Van Breedam, Kenny Roose, Loes van Schie, Markus Hoffmann, Stefan Pohlmann, Barney S. Graham y Nico Callewaert.

Conoce a Winter
La llama -un animal oriundo del Perú y otros países de los Andes- tiene 4 años y se encuentra en el Instituto Vlaams de Biotecnología de la Universidad de Ghent en Bélgica. Su intervención en el estudio científico empezó cuando solo tenía nueve meses.

El equipo investigador se dedicaba a analizar sus anticuerpos para neutralizar dos coronavirus anteriores: SARS-CoV-1 y MERS-CoV. Sin embargo, a raíz de la experiencia previa, se pudo trasladar la investigación al SARS-CoV-2, que causa el COVID-19.

Para inmunizar al camélido, Winter recibió proteínas espiga de esos virus por seis semanas. Tras mes y medio, la llama no se veía afectada, por ello, se recolectó una muestra de sangre y de sus anticuerpos. Así pudieron notar que estos lograron frenar el SARS-CoV-1.

En ese momento, no había necesidad de un tratamiento para ese coronavirus, por lo que la investigación solo siguió su curso. Sin embargo, en los últimos meses pudieron vincular dos copias de estos anticuerpos de Winter para detener las proteínas espigas del nuevo SARS-CoV-2.

Esta investigación, que empezó realmente en el 2016, rindió sus frutos y ahora podría ser clave para combatir la pandemia del COVID-19.

 

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