(Agraria.pe) Los criadores pecuarios del país con fines comerciales, tienen hoy un aliado estratégico para incrementar su ganado sin riesgos de infestación y mortandad, aún en tiempos de dura adversidad climatológica, debido al nuevo fármaco de uso veterinario conocido como Allin Kisma, palabra quechua que significa “Útero Sano”.
El Allin Kisma es un bolo intrauterino que el médico veterinario peruano Roberto Acosta ha introducido en la ganadería nacional para evitar riesgos propios de un útero enfermo y aquellos colaterales que puedan derivarse en la no fertilización y pérdida de la cría y que puede llegar hasta la muerte de la hembra madre.
Los especialistas en ganadería altoandina consideran que este fármaco debe ir en los kits de ayuda que proporciona el Estado a los pequeños ganaderos pues en estos meses están sujetos a la pérdida de sus animales, en especial sus crías, por descenso de la temperatura por debajo de cero, ante las continuas caídas de granizadas y heladas en la sierra peruana.
Este profesional de amplia experiencia en manejo sanitario de diversos tipos de ganadería, indicó que el Allin Kisma, es el primer producto farmacológico registrado de uso veterinario en el mercado nacional dirigido al uso en hembras de la ganadería animal y doméstica.
En sus labores de atender a las hembras adultas se dio con casos imposibles de fertilizar, de no preñez o que no llegaban a mantener al feto del animal en buen estado porque el útero estaba dañado por la infección, causando la muerte de los fetos y viéndose afectada la economía del pequeño ganadero.
Esto motivó al médico veterinario a buscar una alternativa que solucionará este problema social y económico; sobre todo de los pequeños ganaderos.
Entonces se abocó a investigar fórmulas, productos e insumos que no solo resuelvan el problema de salud y bienestar animal sino mejoren la producción y productividad de los animales. Y encontró disponible en el mercado internacional sustancias que resuelven, no solo la infección genital, sino que no deje residuos en la carne, la leche, en quesos o, alguna reacción negativa en otros subproductos.
De esta búsqueda intensiva en distintos insumos encontró el fármaco ideal, llamándolo ALLIN KISMA, por cumplir con todos sus exigencias. Además, no afectaba a los derivados que se obtienen de los productos principales del animal, manteniendo la inocuidad permisible para su venta. De esta manera, con subproductos de calidad podrán mejorar su economía, ante una mayor demanda.
Lo importante para la mayoría de ganaderos, en especial aquellos de menores recursos económicos, es que el Allin Kisma es un fármaco con un precio al alcance de todos ellos. Por su parte, los médicos veterinarios indican que es un producto de fácil aplicación directa en el tracto vaginal.
Una vez aplicado el bolo intrauterino, el ganadero tendrá un animal con útero sano para la siguiente fertilización. En preñez acogerá en su vientre una nueva cría sana, y se podrá prevenir la contaminación e infección durante el parto, manteniéndose el bienestar y buen estado de salud para otra reproducción. Esta buena reproducción le permitirá incrementar su hato ganadero y una mayor ganadería sana para el país.
Los programas nacionales de ampliación de la frontera de pastos tienen un solo objetivo, proveer mayor alimento a los animales, para su bienestar y buen estado de salud animal, para la producción inocua de subproductos de origen animal y garantizar nuevas crías por año; Allin Kisma contribuye a este objetivo primordial para garantizar un incremento de la población ganadera y de la economía de los criadores; y contribuye a la inocuidad de los alimentos al no dejar residuos ni en carne ni en leche.