COLUMNA DE:
Miguel Ordinola

Miguel Ordinola

Secretario Ejecutivo-Alianza de Aprendizaje Perú - Docente de Post Grado de la Pontificia Universidad Católica del Perú
17 marzo 2023 | 10:21 am Por: Miguel Ordinola

La innovación agraria sigue siendo un reto clave para promover la competitividad de la agricultura peruana

La innovación agraria sigue siendo un reto clave para promover la competitividad de la agricultura peruana

A pesar del conjunto plural de actores integrantes del Sistema Nacional de Innovación Agraria (SNIA), así como la implementación de diversas experiencias puestas en práctica a lo largo de los últimos años con vistas a dinamizarlo (por ejemplo, INCAGRO y PNIA), la realidad es que el sector agrario peruano sigue enfrentando retos por el lado de la innovación.

Un primer tema a mirar viene por el lado de las brechas de innovación. Esta es relativamente alta para la mayoría de los productos y servicios en la agricultura peruana. Esas brechas van tanto por el lado de la demanda insatisfecha (cuando el productor no obtiene lo suficiente en relación al producto o servicio demandado), como por la demanda inaccesible (debida al desconocimiento del productor en relación a la posible fuente de innovación).

Se pueden mencionar diversas causas relacionadas con la situación actual: i) Los productores agrarios tienen características heterogéneas lo que muchas veces no favorece la adopción de tecnologías (sobre todo en los más pequeños); ii)  Muy baja inversión en I+D+i; iii) Insuficientes recursos humanos adecuadamente capacitados; iv) Limitaciones en recursos físicos, infraestructura y conexión; v) Imperfecta organización de los actores públicos para la ejecución de la investigación, transferencia y extensión agraria; vi) Insuficientes recursos, capacidades y acciones del INIA en su rol de ente rector del SNIA; vii) Desincentivación de la participación privada.

Cuando se analiza el tema a nivel regional se pueden identificar diversos espacios, plataformas o redes de trabajo relacionados con temas de ciencia, tecnología e innovación (aun cuando no necesariamente estos estén orientados solo a materia agraria): los CGRA (Comité de Gestión Regional Agraria); las CTRIA (Comisión Técnica Regional de Innovación Agraria); ARD (Agencia Regional de Desarrollo); los CITE (Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica); los CORCYTEC (Consejos Regionales de Ciencia Tecnología e Innovación Tecnológica); el CREEAS ( Comité Regional de Empresa, Estado, Academia y Sociedad Civil Organizada para desarrollar el Ecosistema de Innovación). Lo que se observa es que todavía estos espacios tienen algunas limitaciones que se relacionan con su gobernabilidad; su capacidad técnica, presupuestal y jurídica; la carencia de personal; la capacidad de incidencia regional, provincial y local, que aseguren una buena base para promover la innovación a nivel regional y local.

De manera particular, el SNIA actúa en regiones a través de las Comisiones Regionales de Innovación Agraria (CTRIA). Las CTRIA se conforman al interior de los CGRA como una comisión que opera acuerdos para el desarrollo agrario regional. Son presididas por el director de la Estación Experimental (EEAA) del INIA. Las EEAA monitorean el cumplimiento de las Agendas de Innovación Agrarias a través de las Áreas de Gestión de Innovación Agraria (AGIA) del INIA.

Como parte del proceso para concretar el SNIA en las regiones se requiere dinamizar el ecosistema de innovación con el fin de lograr que el conocimiento fluya y los actores y espacios donde estos participan se conecten y articulen para que se generen las condiciones que permitan que las unidades productivas, empresas y territorios crezcan y escalen.

De manera operativa, el SNIA puede verse como una red de instituciones públicas y privadas que tiene como objetivo la promoción y ejecución de diversas actividades de investigación y transferencia tecnológica que facilitan el desarrollo y fortalecimiento de la innovación agraria nacional para el impulso de la seguridad alimentaria, y la modernización y competitividad del sector, con énfasis en la inclusión socioeconómica de los pequeños y medianos productores

Tomando como referencia lo indicado en los puntos anteriores se pueden señalar algunos elementos para la definición de un marco estratégico de acción con el objetivo de fortalecer el SNIA y promover la competitividad del sector agrario, en especial de la agricultura familiar, articulando la participación de diferentes actores, públicos y privados y buscando la mayor efectividad de las intervenciones públicas. Tres elementos claves se tienen que tomar en cuenta: i) Mejora de marco institucional y normativo; ii) Fortalecimiento del INIA; iii) Articulación progresiva del SNIA.

Tomando sólo el primer punto mencionado (lado institucional y normativo) se identifican ajustes necesarios a las normas existentes: (i) las que ya existen y hay que hacerlas cumplir (Ley 31250, DL 1060, entre otros), (ii) las que están en proceso y deben aprobarse (Política y Plan Nacional de Innovación Agraria, entre otros), (iii) las nuevas (Creación del Sistema Nacional de Competitividad y Productividad, por ejemplo) y (iv) las que pueden introducirse en la normativa sectorial (Introducir la figura del Gestor Regional de Innovación, Compromiso de Financiamiento de I+D+i apropiado, entre otros). Por el lado del financiamiento, una alternativa puede ser trabajar en función a un Programa Presupuestal de Innovación Agraria, que asegure recursos a largo plazo, tal como ocurre en Colombia, Chile y Uruguay.

Hay que mirar al SNIA como parte de un ecosistema de innovación amplio y articulado que permita reducir las brechas de innovación que todavía persisten en la agricultura peruana.