(Agraria.pe) Con el objetivo de potenciar el cultivo de cacao en un total de 3040.5 hectáreas y gracias a la asistencia técnica por parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), 3.345 familias del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) producirán 710 toneladas de abono orgánico, también llamado compost.
Esta acción se extiende en doce distritos de Ayacucho, Cusco y Junín, donde los técnicos de campo capacitan a los agricultores cuyas parcelas están en etapa de producción, a fin de transformar sus residuos orgánicos en abono de calidad.
Asimismo, fortalecen las capacidades de las familias cacaoteras en la elaboración de biofertilizantes, a fin de lograr una producción orgánica y generar un impacto positivo en la agricultura.
Edgardo Bautista Inga, especialista ambiental de Devida, refirió que “se implementaron composteras en las parcelas de los participantes para que ellos puedan preparar sus propios abonos orgánicos con residuos vegetales de sus chacras. Con esto se reducirá la dependencia de fertilizantes químicos, recuperará los suelos degradados e incrementará la productividad del cacao”, manifestó.
Para la preparación del abono, los cacaoteros requieren de insumos como cáscara de cacao, ceniza, melaza, estiércol, aserrín, tallo de plátano, entre otros residuos orgánicos. Estos desechos pasarán por un proceso de descomposición, cuyo resultado, el compost, servirá para aumentar la fertilidad del suelo y controlar las plagas y enfermedades.
Cabe precisar que en el presente año se tiene previsto construir 100 composteras en el norte, centro y sur del Vraem. Por ello, Devida entregó materiales como calaminas para la construcción de estos contenedores que facilitarán el proceso de compostaje, donde los participantes prepararán su propio abono natural.