(Agraria.pe) El 18 de mayo de 2022, se firmó el contrato de préstamo entre el Estado peruano y el Banco Mundial para llevar a cabo la segunda etapa del proyecto “Fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación” (SINACTI II) que comprende un presupuesto de US$ 125 millones, y se extenderá hasta diciembre de 2027, el cual busca el mejoramiento y ampliación de los servicios de ciencia, tecnología e innovación (CTI) en el país.
El director ejecutivo de Prociencia, Juan Martín Rodríguez, señaló que el objetivo del Proyecto es elevar la calidad de los servicios de ciencia, tecnología e innovación en áreas y regiones prioritarias del país, con el propósito de fomentar la mejora de la competitividad. Con este fin, se enfoca en fortalecer la gestión del SINACTI y potenciar su aporte a la productividad y diversificación de la economía, prestando especial atención al crecimiento verde y al desarrollo regional.
Detalló que las áreas estratégicas establecidas a fin de potenciar la CTI son: adaptación y mitigación al cambio climático; seguridad alimentaria; valoración y uso sostenible de la biodiversidad; energías renovables; tecnologías de la información y comunicación (TICs); economía circular y salud.
Además, este megaproyecto busca tener un impacto significativo en el desarrollo sostenible del país, y para ello, se centra en tres componentes clave que se focalizan en la gobernanza del sistema, el desarrollo de capacidades y la vinculación entre academia e industria.
El primer componente cuenta con una inversión de US$ 14 millones para mejorar la gobernanza del SINACTI mediante la mejora de sus instituciones, incluyendo los servicios del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), la implementación de una plataforma que consolida y gestiona la información científica y académica de todo el país (PerúCRIS), el desarrollo de un modelo sostenible para el acceso a literatura científica completa, la implementación de una plataforma para la gestión integrada de los fondos para subvenciones de CTI, la mejora de las capacidades de investigación y gestión de cinco institutos públicos de investigación y la conformación de 26 redes de investigación entre entidades de CTI a nivel nacional.
El segundo componente, que cuenta con más de US$ 72 millones, se centra en el desarrollo de capacidades para la generación de conocimiento en sectores prioritarios. Se enfoca en la creación de ocho programas de doctorado de clase mundial en áreas estratégicas, la incorporación de 24 investigadores experimentados en los programas doctorales, la formación de 290 investigadores jóvenes especializados en las áreas estratégicas, la implementación de 30 laboratorios de investigación y el financiamiento de seis proyectos de investigación para abordar desafíos propios del país.
El tercer componente cuenta con más de 24 millones de dólares, y tiene como objetivo fortalecer la vinculación entre la academia y la industria y se espera lograr 90 tecnologías nuevas o mejoradas y 20 análisis acreditados para cadenas de valor, la certificación de 50 laboratorios ante el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), la ejecución de ocho iniciativas de vinculación para acelerar la innovación (IVAIs), ocho planes de inversión e innovación tecnológica, la implementación de cinco oficinas de transferencia tecnológica (OTT) en universidades y un hub de transferencia tecnológica implementado para universidades sin OTT.
Financiarán ocho alianzas de excelencia
En marzo de este año se lanzó la convocatoria Alianzas interinstitucionales para Programas de Doctorado, cuyo objetivo es fortalecer los programas de doctorado de excelencia en el Perú a través de la conformación de alianzas interinstitucionales con centros de educación superior de otros países en las áreas priorizadas de: adaptación y mitigación al cambio climático, uso sostenible de la biodiversidad, economía circular, seguridad alimentaria, energías renovables; así como salud, economía digital y tecnologías de la información y comunicación (TICs).
En la primera etapa de este concurso se presentaron 66 postulaciones provenientes de las regiones de Puno, Áncash, Ucayali, San Martín, Piura, La Libertad, Loreto, Amazonas, Arequipa, Apurímac, Cajamarca, Tacna, Moquegua, Huánuco, Junín y Lima. 50 de estas propuestas se enfocaron en el área estratégica de Economía baja en carbono y resiliente al clima.
Asimismo, se lanzó la convocatoria Fortalecimiento de Laboratorios que cerró el 8 de septiembre de 2023, cuyo objetivo es el de mejorar las capacidades y competencias tecnológicas de los laboratorios de las entidades públicas integrantes del SINACTI a través de la adquisición de equipamiento especializado y capacitación a personal
Las propuestas presentadas en este concurso se relacionaron a las áreas estratégicas priorizadas: Economía baja en carbono y resiliente al clima, que se centra en la adaptación y mitigación al cambio climático, valoración y uso sostenible de la biodiversidad, economía circular, seguridad alimentaria y energías renovables, así como Salud y Economía digital y Tecnologías de la información y comunicación (TICs).
Es importante mencionar que el Proyecto se ajusta a lineamientos y normativas ambientales que los postulantes deben considerar al momento de presentar sus propuestas para acceder al financiamiento. El 50% de la inversión del Proyecto, cuyo monto total es de US$ 125 millones, se ha destinado para atender actividades climáticas.
Dentro de estas normativas se encuentra el Marco de Gestión Ambiental y Social (MGAS), el cual determina los estándares, principios, reglas y procedimientos para la evaluación de impactos ambientales y sociales del Proyecto SINACTI II, además alberga lineamientos para establecer medidas y planes para evitar, reducir, mitigar impactos adversos y potenciar los impactos positivos ambientales y sociales de las subvenciones que financia, teniendo como referencia la normativa legal nacional aplicable.
Juan Martín Rodríguez dijo que, a pesar de que se presentaron 66 postulaciones, sólo se cuenta con fondos para financiar 8 alianzas de excelencia y un total de alrededor de 300 becarios. “Estas ocho alianzas que vamos a financiar (menos del 12% del total) son potencialmente lo mejor que existe en el país; sin embargo, si tomamos en cuenta que en general en Perú cerca de la mitad de las propuestas que se presentan son de buena calidad, se está desperdiciando la oportunidad de soluciones para las necesidades del país sólo porque no se tiene dinero”.
El director ejecutivo de Prociencia, dijo que este concurso se llevó a cabo en dos etapas: De las 66 postulaciones se seleccionaron 20, las cuales han finalizado su propuesta de investigación y han pasado a una evaluación, donde finalmente se elegirán los 8 a financiar.
En cuanto a los becarios, dijo que la convocatoria será a nivel nacional y está dirigida para las personas que tienen mayor capacidad para hacer investigación. Destacó que al menos el 40% de estos becarios deben ser mujeres.
“Tenemos un reto enorme por cumplir que es hacer que esta intervención experimental llamada proyecto Fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación sea exitosa, que validen instrumentos experimentales que después sean asumidos por el Estado como aporte de valor para el fortalecimiento del sistema de investigadores”, manifestó.
Añadió que Perú invierte muy poco en ciencia y tecnología (no llega ni al 0.2% del PBI) por lo que, con la construcción de estos instrumentos validados, el Estado puede tener más certezas de poner con confianza los fondos y perseguir aspiraciones tangibles de desarrollo en una sociedad basados en el conocimiento.
“Con una población tan pequeña de investigadores que tenemos actualmente en nuestro país (son 3.000 investigadores y se requiere multiplicar ese número por 20) es difícil de asumir y de aspirar, pero son retos enormes que debemos construir y esto es justamente la visualización de la construcción de ese camino”, finalizó.
Datos
. La primera etapa del proyecto SINACTI, que se llevó a cabo entre 2018 y 2022 obtuvo un préstamo por US$ 100 millones en el marco del convenio entre el Banco Mundial y el gobierno peruano. Esta etapa culminó con 386 proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación que fueron financiados en todo el país por un monto de S/ 235 millones, los cuales fueron ejecutados por entidades públicas y privadas.
. La primera parte del proyecto tuvo 3 intervenciones: Fortalecer la gobernanza; Mejorar la relación entre la academia y la industria; y la intervención a través de proyectos de investigación y desarrollo tecnológico. En ese sentido, tuvo un impacto favorable en los sectores: agropecuario, agroindustria y elaboración de alimentos, agricultura, ambiente, energía, forestal maderable, vivienda y saneamiento, ecoturismo, entre otros. Se beneficiaron 22 regiones a nivel nacional.