(Agraria.pe) Un innovador producto que ayudará a mejorar los cultivos de quinua y cañihua en tierras del altiplano peruano, es el resultado de un proyecto de investigación sanmarquino que busca contribuir a resolver la problemática de sequías en diversas regiones del país.
Se trata de un hidrogel desarrollado para aplicarlo en diversos cultivos, tales como la quinua y la cañihua oriundos de la región altoandina del Perú, Puno. Este proyecto se desarrolló en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), con la colaboración del Centro de Investigaciones Tecnológicas, Biomédicas y Medioambientales (CITBM) y el financiamiento del Fondecyt - Banco Mundial (BM).
Según explica la líder del equipo de investigación, Verónica Carranza Oropeza, el Perú tiene amplias regiones en donde puede aprovecharse las tierras de cultivo, trabajando en ellas para que obtengan mayor productividad; sin embargo, los largos periodos de sequías producen en las plantas y cultivos estrés hídrico por la falta de agua, y estrés salino por las sales acumuladas en el suelo, lo que dificulta la absorción de nutrientes.
Frente a la pérdida de productividad de cosechas que representa dicha problemática, se propone el uso de un hidrogel que permite conservar el agua por más tiempo en el suelo; de manera tal que el cultivo la aprovecha, puede mantener su absorción de nutrientes con mayor facilidad y no va a sufrir el estrés durante el tiempo que requiere para crecer.
La elaboración del producto que respondió a las características buscadas, requirió del estudio y evaluación de componentes naturales como algodón y celulosa, para ver su estabilidad, la capacidad de absorber agua, la cantidad y duración en el tiempo a fin de que la planta cuente con las cantidades necesarias para su cultivo.
“Al ser el hidrogel un material producido sintéticamente, hemos usado insumos naturales para su composición porque no queremos tener otro problema más de contaminación con productos que sean difíciles de degradar”, explicó la docente de la Facultad de Química e Ingeniería Química, al precisar que el producto ha sido caracterizado y evaluado para ver si funciona al igual a los de tipo comercial elaborados a base sintética.
Aplicación
El producto final obtenido es una bolsa con una especie de grageas que, al contacto con el agua, se hinchan y forman como gotas de gelatina que se mantienen estables por un periodo. Estas son colocadas en la tierra junto con el grano y tras ser cubiertas con tierra van liberando poco a poco el agua. Para abreviar el procedimiento y hacerlo más sencillo, se recomienda mezclar en el balde de agua el hidrogel y el fertilizante juntos.
La experiencia de probar la eficacia del hidrogel en el altiplano de Puno, una de las zonas más vulnerables por sequía, se dio durante el mes de setiembre, periodo del año usualmente con lluvias que permiten buenos cultivos.
Así, mientras los productores perdieron su cosecha por la falta de lluvias, el área sembrada con los hidrogeles tuvo una buena producción debido a que la cantidad de agua absorbida le permitió mantener su crecimiento. Como resultado, se consiguió que la planta no tenga estrés hídrico y consumió menos periodos de agua.
“Se busca proporcionar a los productores que dependen de lluvias, las facilidades para su trabajo y que no pierdan grandes extensiones de cultivo”, señala la investigadora, que coordinó el equipo de investigación conformado por el Saúl Olarte, quien tuvo a cargo la capacitación de la gente de campo en el uso de los hidrogeles.
También, Diego Pinzón en la producción de hidrogeles en laboratorio; Vulfrano Gonzáles encargado de la síntesis de nanopartículas, y José Soto, quien comprobó la funcionalidad del producto en los cultivos de quinua y cañihua.
Con los proyectos de investigación se proponen alternativas tecnológicas que atiendan los problemas, en este caso de la producción en campo; sin embargo, llegar con este este producto al mercado y con las cantidades suficientes para cubrir grandes áreas de cultivo no es fácil, por lo que la docente sanmarquina advierte que se requiere inversión para producir y hacer la transferencia tecnológica a los sectores que la requieren.